Capítulo 16

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Narra Christopher

Extrañaba tanto a Erick y a mí hija pero mi jefe me tenia entre ceja y ceja. Habían veces en donde me exigía demaciado, por lo que hace ya hace un mes que me une a sus reuniones que duran todo un día, según él para aprender. Me había ascendido por lo que esa es la razón de sus constante trabajo y esfuerzo.

Pero escuchar a Erick llorar y ver que estaba tan mal por mi ausencia me hizo abrir mis ojos, entendía su enojo por lo que decidí poner un stop a toda esta situación.

- Hola Christopher, mi persona favorita cómo estás?

- Mal, necesito hablar con usted jefe

- Está bien, vamos a mi oficina

Caminamos en dirección a ella, allí se encontraba Amanda, la secretaria de él y mía, ella es un poco coqueta pero cuando le conté que tenía un novio y una hija a mantenido un límite conmigo y se lo agradecía yo sería incapaz de engañar al amor de mi vida.

- Dime Christopher en que soy bueno

- Quiero renunciar – Su cara se tornó de mil colores, su sonrisa se desvaneció en cosa de segundos y apareció su ceño fruncido

- Por que? Te he dado todo, te ascendi, te uni a las reuniones más importantes, tienes un sueldo excelente por que quieres renunciar

- Todo bien con eso jefe, pero me está faltando lo más importante y es mi familia, tengo una hija que ver y por sus reuniones me estoy perdiendo parte de su crecimiento y le estoy dejando toda la responsabilidad a mí novio y no puede ser así

- Para eso están los dueños de casa, tú das tu esfuerzo en tu trabajo y tú novio cría a tu hija, así es siempre

- Que mal pensamiento tiene, pero si me quiere seguir viendo en esta empresa y rendir buenas cuentas entonces quiero mi horario de antes, recuerde que cuando cambio todo mi horario los ingresos han disminuido bastante, además sin mí esta empresa quiebra, decida jefe

- Que buen chantaje, por eso eres mi preferido, pero tienes razón hemos tenido menos ingreso, está bien Christopher tendrás tus horarios tal cual los tenías antes y el trabajo será igual que antes, no me decepciones

- Eso jamás, que buen trato – Chocamos las manos y salí de la empresa, para el jefe era como su hijo por lo cual siempre lograba convencerlo de algo

Fui a mi oficina, tenía trabajo que hacer así que me dediqué a eso, pero antes de empezar con todo eso llamé a una florería para que hicieran un lindo presente para mi novio, encargue sus chocolates favoritos y mandé a hacerle unos dulces especiales para mí nena, había descuidado a mi familia y estaba dispuesto a recuperarla.

Al fin era hora de mi salida, 17:30 pm marcaba el reloj ordene mis cosas y salí de la oficina.

- Ya te vas Chris? – Pregunto Amanda

- Si, el jefe me dió mi horario de antes necesito ir a ver a mi familia, si me disculpas

- Si, te deseo suerte.

- Gracias

Salí de ese lugar, subí a mí auto y me dirigí a buscar todas las cosas que había encargado.

Estaba muy nervioso, está era una ocasión especial y quería que saliera bien. Entré y ví a Erick cambiando el pañal de mi hija, me miró y solo me ignoro.

- Hola

- Hola, pensé que llegarías tarde

- Er, tenemos que hablar por favor

- Déjame terminar con la niña

- Te ayudo, yo puedo hacerla dormir – Me miró confundido pero accedió, me dió a mí hija cambiada y limpia, se notaba que estaba recién bañadita y no demoraría tanto en quedar dormida.

- Eres la niña más linda del mundo corazón, perdóname sí? Te abandoné y no tenía por qué, me equivoqué pero pienso arreglar todo esto, seremos la familia feliz de antes y papá estará más presente, Shu Shu Shu duermase mi niña, si así – Mi hija ya estaba en los brazos de Morfeo, la deje en su sillita mecedora y pretendía ir a hablar con Erick.

Fui a buscar las cosas que eran para él y mi hija, entre nuevamente a la casa y llamé a Erick ya que estaba en la cocina.

- Que quieres Christo.... Que es esto?

- Es para tí, bueno esto no los dulces son para mi hija, son especiales se le pueden dar una vez al día

- Está todo muy lindo pero por qué? No arreglarás las cosas así y aún me debes una explicación

- Lo sé y pienso dártela, hablemos por favor

- Está bien – Caminamos al sofá y tome su mano

- Perdóname, yo no sabía lo que hacía era un idiota por abandonarlos

- Me engañabas? – Lo mire sorprendido, sus ojos estaban tristes

- Que? No bebé cómo se te ocurre que haría algo así, yo no soy como ese idiota de Tomás

- Es que estabas ausente, llegabas tarde y una vez ví unas llamadas perdidas de una tal Amanda y no se yo pensé eso

- No amor, no te engaño, Amanda es la secretaria de mí jefe y mía y si habían llamadas perdidas eran por parte de mi jefe, hace semanas atrás él me ofreció un buen puesto en la empresa para eso tenía que trabajar el doble y asistir a reuniones importantes para estar a la par con ellos por eso llegaba tarde y me perdía de todo lo que ocurría con ustedes, pero Erick hoy al verte mal por eso me di cuenta de que todo lo que hacía estaba mal, el dinero no hace la felicidad y eso estaba arruinando mucho nuestra relación y la familia que tenemos, hable con mi jefe y le pedí renunciar...

- Que? Amor no, ese era una buena oportunidad, independiente de todo lo malo te costará mucho encontrar un nuevo trabajo

- Er, el jefe no acepto así que hice tratos con él, le pedí mi horario de antes por lo que acepto así que todo es igual que antes, no los dejaré más solos, podremos salir y estar mejor no crees?

- Si amor, te extrañaba yo me imaginaba cosas y gracias por aclararme todo y gracias por todo lo que haces por nosotros

- Yo feliz bebé, los amo

- Y nosotros a tí, aunque yo más que mi nena

- Quieres competir con mi hija?

- Nuestra hija y sí

- Entonces demuestra que me amas

- Y como? – Comenzó a masajear mi cuello y a dejar besitos en el, sus manos comenzaron a bajar por mi abdomen y luego bajo más a mí entrepierna

- Alto allí, si sigues yo no tendré piedad de tí y harás lo que yo quiera

- Entonces con gusto tomo el riesgo, quiero que me hagas tuyo

- Perfecto

Comenzamos a besarnos, nuestro entorno ya no existía solo éramos Erick y yo disfrutando de la presencia del otro, disfrutando de nuestros cuerpos.

Hicimos el amor tantas veces pudimos, en el sofá luego en la cocina, en el comedor para acabar en la sala de descanso.

- Ya estoy cansado – Hace tiempo no lo hacía con Erick debido al exceso de trabajo pero ya nada iba a detener esto.

- Yo también, eso estuvo bueno

- Estuvo perfecto – Besé tiernamente sus labios esta vez, eso se detuvo cuando escuchamos el llanto de mi hija

- Y creo que la despertamos – reímos

- Iré yo, quizás tiene hambre, eso lo heredó de mí

- Eso no lo dudo

- Ve a ducharte mientras le doy de comer a la niña – Asintio y se dirigía a la salida – Hey

- Dime bebé?

- Te amo

- Y yo a tí

Esto si se sentía bien, todo era perfecto ahora y me encantaba esto, a partir de ahora aprendí la lección y nada nunca más se impondrá entre mi familia y yo.

~Unconditional love~ | CHRISERICKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora