If she wants me

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Estaban en la cafetería y llegó el mesero. Pidieron café, un sándwich y macarons, entonces el mesero se retiro para ir por su pedido.
Una vez que llegó el mesero con su comida, empezaron a hablar.

– También hay de estos en Corea, ¿verdad? – dijo ella hablando de los macarons.

– Sí, estoy casi seguro que es uno de los dulces más consumidos en Corea... ¿Cómo es que aprendiste a hablar coreano?

– Bueno, siempre me gustaron mucho los idiomas. Y tú solo hablas coreano, ¿verdad?

– Ya veo, crees que soy un estereotipo asiático, sé artes marciales, odio a las demás razas, por ende los demás idiomas y solo hablo con los de mi clase. Entonces, dime ¿por qué estoy aquí? – dijo antes de probar el sándwich.

– Yo no dije eso – rió. Él no pensó que ella lo tomaría con gracia, aunque sí esperaba que lo hiciera, así que sonrió.

– Intento aprender inglés. Creo que es necesario.

– ¿Y qué haces aquí entonces? – preguntó ella.

– ¿No sabes quién soy?

– Nop – no sintió que debía decirle que era una fanática pues tal vez él pensaría que ella lo estaba siguiendo. Además seguramente él prefería pensar que no lo conocían tomando en cuenta el sitio en el que estaba.

Y sí, ¿quién no sabía de BTS? Todos habían escuchado hablar de ellos. Estaban por todas partes. El K-Pop se estaba apoderando del mundo.

– Soy Suga – ella parecía confundida – ...de BTS. ¿No te suena?

– Suena a que eres egocéntrico. Sí he escuchado de ustedes. Están en todas partes, y sinceramente me parece bien que la música asiática haya trascendido tanto. Entonces... ¿están de gira?

– Sí, hasta ayer, pero nuestro mánager nos dio este día para descansar y me pareció buena idea conocer Lyon. ¿Y tú?

– Yo voy de regreso a la universidad en Toulouse, estuve en París porque tenía que ver una exposición en el museo y pasado mañana tengo que dar un examen sobre eso.

– ¿Y qué estás estudiando?

– Artes visuales y también literatura, además de una clase de idiomas.

– Quieres ser artista entonces.

– Sí – sonrió tímida, en realidad no podía creer que estaba hablando con Suga acerca de sus gustos pero, trató en lo posible de comportarse como si no lo conociera. Alguna vez imaginó que si los conociera trataría de no perturbar su paz, pero le estaba costando un poco. No era tan seria como creía después de todo.

Después de comer seguían conversando, y Yoongi no se había dado cuenta de que ya estaba llegando a su destino. Le pareció que la chica era interesante y estaba pasando bien ese momento, pero finalmente llegó a Lyon.

Pensó que tal vez el tren llegó antes de tiempo pero cuando vio la hora en su reloj se dio cuenta de que eran las 12:05. El tiempo había volado hablando con ella.

– Ojalá nos hubiésemos conocido antes, me gustó hablar contigo – dijo él.

Yoongi se despidió y fue a buscar su bolso y abrigo y de pronto tuvo una idea que o bien podía ser buena, o solo era un impulso que podría perjudicar su día. Pero esta vez optó por ser optimista.

Llegó a la cafetería del tren con su bolso y abrigo en mano y ella seguía ahí sentada.

– Oye, te debo preguntar algo y si dices que no, no importa, pero debo preguntar – su mirada estaba llena de esperanza. Entonces se sentó y le dijo:

– Tienes tu examen pasado mañana, entonces puedes descansar hoy. Yo tengo que estar mañana en París a las 9 de la mañana, entonces ¿Qué te parece si me acompañas a recorrer la ciudad? y si no te gusta, después venimos y te vas en otro tren.

Ella lo pensó un poco, si bien era él de quien hablaba, no sabía si era buena idea. No quería que él se metiera en problemas con la agencia, ya que podrían reconocerlo en la ciudad. No quería dejarse llevar por un impulso, quería decidir de la forma más adulta posible.

– Sabes, la verdad es que esta ruta de París hasta Toulouse es la más larga y la elegí para poder apreciar más a Francia por la ventana y además debo estudiar.

Yoongi entendió aunque sí estaba decepcionado.

'A la mierda, ¿cuándo iba a ser la próxima vez que lo viera? Esas cosas nunca pasan', pensó Audrey.

– Sin embargo, creo que puedo recorrer la ciudad unas horas y ayudarte como traductora.

– ¿Ok? – no entendió muy bien qué quiso decir con eso pero le alegró que aceptara.

– Tengo que volver aquí máximo a las 5 pm. Voy por mis cosas.

Just One DayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora