Just One Day

One of these nights

Este capítulo tal vez sea aburrido para algunas personas.

Ya en la noche, se veían las luces de la ciudad. Una ciudad muy tranquila. Habían muchas plazas, y se encontraron con una que estaba llena, pero silenciosa, la gente iba a disfrutar su comida y a hablar entre ellos y sin llamar la atención. A Audrey le encantaba ese respeto que existía entre ciudadanos, pero eso se lograba con educación.

– ¿Sabes? creo que en realidad me hubiera ido diferente si mis padres me hubieran apoyado – Yoongi dijo mientras caminaban por la plaza.

– Claro, te iría mejor.

– No, me refiero a que ni siquiera sería idol.

– ¿Por qué?

– Bueno, creo que de alguna manera pensaría que ellos lo resolverían y no lo hubiera conseguido solo, pues ellos lo habrían hecho.

– Creo que hay muchas formas de fastidiar a los hijos. Mi papá siempre me decía que era inteligente y trataba de siempre estar ahí y me decía que confíe en él, pero a medida que iba creciendo, me decía que debía tener las mejores notas y ser la mejor de la clase. Verás, en vez de decirme desde el principio que las personas inteligentes son responsables, primero me decía que era inteligente y años después, que debía ser responsable – Yoongi rió bajo ante la confesión de Audrey. Por alguna razón le pareció gracioso.

– Te decía eso para que llegaras a ser quien él quería que fueras.

– Creo que sí ahora que lo pienso. En realidad así era mi papá con todos, incluso con mi mamá. No le dejaba hacer tal cosa o cortarse el pelo, usar tacones y ambos tenían los mismos ideales en cuanto a política y religión y yo estaba en contra.

– ¿Entonces se divorciaron?

– No, sí se quieren, pero digo que ella se adaptó a lo que él decía, porque estoy segura que ella no pensaba como él, pero ahora son lo mismo.

– Supongo que mis padres también, nunca los oí pelear, siempre se trataron bien y entre los dos estaban de acuerdo en hacerme ver a un psiquiatra. Siempre estuvieron de acuerdo, tal vez porque mi papá es muy serio.

– El mío también. Le tengo miedo.

– Yo también le tengo miedo al mío.

Ahora Audrey hablaba de su hermana mayor con quien estaba viviendo.

– Mi hermana quiso casarse una vez. Ella es liberal y tiene una opinión para cualquier cosa que preguntes. Si tiene que decirte algo, lo hace, y por eso no a todos les cae bien. Bueno, la cosa es que ella se iba a casar, algo que estaba en contra de sus ideales, y solo lo iba a hacer porque creía que tal vez al final la vida solo era eso; una semana antes de casarse despertó y se preguntó qué carajos estaba haciendo. No se casó, y todavía es mi modelo a seguir siendo como es. Pero, ¿qué hubiera pasado si lo hubiera hecho?

– Estaría viviendo una mentira... yo no sé mucho de matrimonio y tampoco es un tema que me agrade, pero estoy completamente seguro de que si algún día dejo de sentir algo por la persona con quien este, se acabó. No tengo porque ser infeliz.

– Hedonismo – dijo ella en voz baja.

– ¿Qué es eso?

– Es un pensamiento filosófico que establece que la satisfacción es el punto de vivir.

– ¿O sea que hacer cualquier cosa que me haga feliz debo hacerlo porque es la razón de vivir?

– Sin dañar a los demás.

– Ok, me gusta esa filosofía. Estoy totalmente de acuerdo con ella.