Midnight in Lyon

38 7 0
                                    

Habían ido a una de las plazas donde había poca gente , y esperaron en una mesa a que los atendieran pues, había una cafetería adentro y ellos prefirieron quedarse afuera, estar al aire libre y no estar rodeados de mucha gente que sí había dentro de la cafetería.
Habían por supuesto muchas cosas que él desconocía de ella, por ejemplo: el hecho de que no tenía amigos y además no le gustaba la gente, o también que usaba lentes de contacto. Todo esto se había enterado ahora que se lo estaba contando tomándose el café.

– No me gusta cómo me veo con lentes, y cuando vives con ellos, se vuelve muy cansado.

Yoongi rió porque se dio cuenta de que no sabía lo que era usar lentes por tanto tiempo, ¿y por qué, si el también los necesitaba?, y odiaba ponerse lentes de contacto – Yo no sabía que podía ser tan cansado. No uso lentes, a pesar de que no veo bien.

– Estoy segura de que te verías muy bien con ellos puestos.

– No tengo duda de eso. Mentira. No me gusta cómo me veo con algunos modelos, pero hay otros que sí, y los uso sin lente. O sea, solo el marco. Es que me da pereza ir a hacerme un examen... Y además me da miedo que me digan que me puedo quedar ciego.

– A mí también... me da miedo quedarme completamente ciega. Y cada año veo menos.

– ¿Y por qué no te haces una cirugía? – Yoongi parecía preocupado.

– A pesar de que podría hacerme una cirugía, me da miedo que algo salga mal y pues...

– Entiendo... Yo tuve apendicitis y también me daba miedo que hicieran mal la operación, o que la anestesia me matara. No me gustan los hospitales, he estado algunas veces pero siempre pienso que se pueden equivocar, y lo hacen a veces. ¿Pero qué tal si alguna vez soy yo con quien cometen un error?

Se quedaron callados un momento – ¿Yoongi?

– ...

– ¿No te da miedo irte a dormir un día y no volver a despertar?

– Créeme que preferiría eso a morir en un accidente o de alguna enfermedad.

– A mí me daría miedo morir de cualquier forma.

– A mí también. Claro que no quiero morir... pero pasará eventualmente... No me gusta hablar de estos temas ¿sabes?

– Yo me pongo a llorar cuando pienso en eso. Trató de ser siempre precavida y además olvidarme de ese tema.

– No he llorado pero no quiero empezar ahora. Hablemos de otra cosa – ambos sonrieron y siguieron conversando.


– Siento que te conozco desde hace tiempo – Audrey bromeaba mientras caminaban por un pequeño barrio, era obvio que lo conocía desde hace tiempo.

– Todavía no me conoces. Siempre suelo arruinar cualquier tipo de relación que tenga con las personas. Siempre estoy serio, pero es porque estoy estresado, o simplemente porque no soy de los que hablan mucho. Además soy muy sarcástico, pero ¿qué le voy a hacer? Qué suerte que hay gente que me aguanta.

– Creo que debería decírtelo de una vez y ya, aunque me odies – dijo ella sonriendo como si no le importara lo que iba a decir, pero sí.

– ...

Audrey tardó unos segundos en meditar lo que iba a decir, trató de mirar hacia otro lado con los brazos cruzados mientras caminaban. No quería ver su reacción cuando le contara.

– Yo en realidad sí supe quién eras desde que te vi en el tren. Volteaba a mirarte de vez en cuando para asegurarme de que fueras tú, pero en cuanto me hablaste, ahí me di cuenta de que sí eras tú. BTS es uno de mis grupos favoritos.

Él no dijo nada, pero aún así Audrey decidió que debía continuar.

– Entonces, yo sí sabía que ustedes estaban de tour por París, y me molestó el hecho de que no pude ir a verlos porque estaba ocupada con lo que ya te había dicho de la universidad.

Yoongi sólo sonrió con las manos en los bolsillos del abrigo, mientras seguían caminando – Ya lo sabía.

Audrey creyó que estaba bromeando, no había forma de que supiera.

– Tienes como cinco pins de BTS en tu bolso – continuó Yoongi – Uno de ellos es un pin de Suga, el miembro más hermoso de Bangtan.

No pensó que Yoongi se lo tomaría con gracia, pero aún así no entendía cómo se pudo dar cuenta, luego recordó cuando le pidió el bolso y Yoongi continuó – ¿te acuerdas cuando te pedí que me dieras tu bolso para guardarlo?

Just One DayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora