Historias de lo Típico y Extravagante

Entre Susurros Del Viento

La ventisca de un día soleado bajo un árbol extraño y solitario suele ser reconfortante si no recuerdas.

Mira las paredes amarillas del castillo de recuerdos. No se puede observar nada atrabez de la ventanas de vidrio. Como nubes oscuras detrás de la vidriera sólo se ve tu reflejo, tus ojos oscuros escudriñando su opaco interior.

Oh mira las nubes! Se mueve consistentemente. Será que podrás brincar sobre una de ellas y descansar al ritmo del viento, arropado por el celestial cariño?

Pretende que estas sobre esa cama de algodón flotante el cual ningún humano logra alcanzar. Pretende que moverse siempre en una dirección segura como el de la corriente del viento se puede hacer sin volver a ver atrás. Usualmente es imposible nunca volver a ver atrás.

Si ves abajo, puedes verlo todo. Lo que sucedió, lo que nació, lo que murió, lo que vive.
Tanta vida, tanta muere tantas emociones.
Tantos recuerdos.

Como se siente recordar a alguien que nunca te recordará?

Cómo se siente tener la memoria de alguien que ya no reconoces?

Cómo se siente tener el fantasma mutado de tus amados?

Es una ilusión bien echa que vivía dentro de ti.

Pero ya no importa, estás llendo con la corriente solo para adelante, y lo que esa persona que murió y amabas no recuerda de ti o importa de ti es irrelevente.

Muerte a la muerte, vida al presente.