Historias de lo Típico y Extravagante

Caja Musical De Cristal

Levántate. Extiende tus manos al cálido sol que alimenta tu alma. Olvídate de las manos enmarañadas de aquellas personas que ya han muerto en tu mente. No hay zombies en esta vida, solo fantasmas que tu dejas vivir.  No importa que es lo que él significaba para ti. No importan las promesas ni las bellas mentiras, si todo eso solo sigue sucediendo en repetición en el pasado y en tu cabeza. Los cristianos dicen que al cometer suicidio  mueres para su Dios y su deseo. Como castigo divino repetiras tu suicidio una y otra vez, sin novio del tiempo y espacio, como una memoria en repetición.

En este caso, ¿cuál es la diferencia entre no querer dejar ir a una memoria y el suicidio cristiano?

Las uñas terrosas clavándose en tu piel como mantequilla partida por un cuchillo caliente solo son visiones, visione que te creas. Dentro de esa permanente taberna sin salida, de vidrio e infinito frió, ya puedes salir. Sal de ese abismo al cual estabas atada por el caballero de armadura plateada. El brillo de la plata y el titulo de príncipe no son reglamentos de un corazón cálido.  Detrás de esa mascara gallarda un chiste de hombre se escondía, miedoso, egoísta, alimentándose de tenerte bajo su espada. 

No nos rebajemos, escuchemos la voz de la reina de las bestias mas complejas, de las diosas del olympo, de las dictadoras implacables, de las mujeres. Recuperemos ese poder y esa confianza en nosotras. No dejemos que espejismos agradables nos segen con su incandescente luz. 

Ves la hoja agitarse antes el sol poniente y recuerdas con el movimiento sonoro "aveces estas muy ocupado como para siquiera llorar".

Si eres libre de ese grillete que un amor muerto te esposo con. Si eres libre de la soledad absoluta. Si eres libre de escribir el siguiente capítulo de tu libro.
Pero acaso el fin de un capítulo tenebroso da por comienzo uno sin sombras y deseos deshechos?

No. En absoluto no. Pequeños peldaños apareceran, tu sabrás que al otro lado de la muralla está el sol, siempre tendrás que encontrar formas de escalar el duro cemento que te impide ser feliz.

Así es la vida. Como una canción de una caja músical Rusa que se repite, tiene distintos tonos alegres y dulces al igual que tristes y estremesedores para luego comenzar de nuevo en un círculo onírico sin fin.

¿Acaso la repetición de la misma canción no te hace entrar en desilusión? Tu menta es diluida y un tanto esquizofrenica si cada dos minutos de 365 días se repetía la misma nota.

No podemos vivir sabiendo que la vida será siempre igual, en un symbulo de infinidad, con las mías curvas y la misma densidad.

Borremos el tatuaje dentro de nuestro corazón que nosotros nos diseñamos como marcas de fuego inquebrantables. Más haya de lo que alnzanmls a ver en el océano, hay criaturas, hay posibilidades, hay vida que nadie ha explorado.

Seamos los primero en hacer lo que queramos, sin preámbulos, sin temor, sin remordimientos.