Eclipse

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Narra Hiccan

Ya pasaron varias horas desde que Chimuela salio con ese dragón y estoy preocupada por ella, sobre todo que ambos sean capturados por cazadores, salí a caminar un rato, estaba mirando el cielo cuando sentí que Aster me abraso

Aster: tranquila, ella estará bien

Hiccan: lo sé, pero estoy preocupada

Aster: cariño ella es el dragón de la Valkiria Nocturna, si alguien estará en problemas será el que se meta con ella

Aster beso mi cuello para tranquilizarme, cosa que fue muy efectivo

Hiccan: te amo

Aster: y yo a ti

Aster (en tono seductor): que dices si continuamos con lo que dejamos pendiente en Hérot?

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Aster (en tono seductor): que dices si continuamos con lo que dejamos pendiente en Hérot?

Hiccan (en tono pícaro): Aster Hofferson, eres un adicto al sexo

Aster: correcion, soy adicto a ti

Hiccan: te amo

Aster: y yo a ti

Narro Yo

Ambos estaban por besarse cuando Hiccan se alejo de Aster y corrió hacia  su cabaña riéndose de forma traviesa

Aster (riéndose): oye eso es trampa

El rubio salió corriendo detrás de su amada hasta llegar a la cabaña de Hiccan, ella entró seguida por Aster quien cerró la puerta y la siguió hasta la habitación, Aster la logró alcanzar y la abrazo por detrás levantandola del suelo

Aster: te atrape

Ambos cayeron sobre la cama compartiendo risas de complicidad, Hiccan se dio la vuelta quedando frente a su amado

Aster: te amo

Hiccan: y yo a ti

Comenzaron a besarse con lujuria y pasión mientras el rubio le quito la chaqueta y la camiseta y la volvió a besar con amor y pacion, el miembro viril de Aster amenazaba con salir de sus pantalones al tener a su amada de esa manera, ellos se daban dulces besos hasta que el rubio decidiera quitarse la camiseta y luego retirar los pantalones a su prometida dejándola en ropa interior, comenzó a acariciar sus piernas subiendo por su cintura y comenzar a tocar los pechos de la castaña, Hiccan comenzó a gemir al sentir las manos de Aster tocando sus pechos

Hiccan: si no lo quitas tu lo haré yo

Esto éxito mucho a Aster haciendo que le quitara el sujetador dejando al descubierto sus hermosos pechos, el rubio comenzó a acariciarlos y a lameros

Aster: tus pechos me gustan tanto mi amor

Hiccan: ah.....mmmm....Aster, no te detengas

Aster sentía aquellos pechos muy suaves, muy hermosos, sobre todo esos duros y rosados pezones y su piel clara, en cambio Hiccan tenía una sensación de electricidad que podría traducirse en placer con sólo sentir aquellos masajes

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