Reto

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Narro Yo

Los días pasaban y Aster seguía intrigado por el nuevo comportamiento de Hiccan, por otro lado Estoico recibía muy buenos comentarios del avance que había hecho su hija con los reclutas lastimados en el ruedo, mientras tanto la castaña seguía yendo al bosque para ver cómo y estaba su amiga, su ala ya se había recuperado por completo y podía volar otra vez

Hiccan (revisando el ala del dragón): bueno nena ya estas mejor, ahora puedes irte

El dragón la mira con tristeza, era como si no quisiera separarse de ella

Hiccan: ya eres libre, puedes irte

El dragón se acerca a ella para que la acariciarla

Hiccan: que pasa?, que tienes?

El dragón hace un gesto de que quería que la abrazara

Hiccan: estas diciendo que quieres quedarte conmigo?

El dragón asiente y Hiccan llorando la abraza

Hiccan: yo también quiero que te quedes, eres mi mejor amiga, mi única amiga

Chimuela le hizo un gesto a Hiccan para que subiera a su espalda

Hiccan: quieres que suba?

El dragón asiente y la castaña sube a su espalda, la criatura negra se eleva hasta las nubes y su jinete miraba fascinada la vista aérea de Berk

Hiccan: esto es hermoso

En eso un Terrible Terror choca contra el rostro de Hiccan, ella se lo quita y el pequeño dragón le lame la mejilla de forma amistosa para luego posarse sobre su hombro

Hiccan (acariciando la barbilla del Terror): todo lo que sabemos sobre ustedes esta mal

Esa tarde Hiccan estaba es su cuarto en la casa de Gothi ojeando sus nuevas fórmulas, algunas tenían como ingrediente principal la saliva de Chimuela, cuando alguien la saca de su trance

Hiccan (sorprendida y tratando de esconder las fórmulas): papá, Gothi no está aquí

Estoico: lo sé, vine a buscarte a ti

Hiccan: que cosa hice ahora?

Estoico: partamos con qué solucionaste el problema de calvicie de Cubeta, evitaste que Bocón perdiera la otra mano y evitaste que los reclutas murieran a causa de sus heridas

Hiccan: solo hago mi trabajo, espero poder ser útil algún día

Estoico: con lo que me han dicho ya lo eres

Hiccan: pues a ver cuanto dura

Estoico: por qué ese pesimismo?

Hiccan: siempre lo e tenido, solo que no te habías dado cuenta

En eso llega un vikingo muy lastimado, Hiccan rápidamente va a ayudarlo

Hiccan: adivinare, estabas arreglando tu techo y te caíste sobre un yak que comenzó a correr desbocado y terminó lanzándote dentro de la armería

Vikingo (sorprendido y perturbado): me das miedo, exactamente paso eso

Estoico se quedó atónito al ver lo que había echo su hija y como curo las heridas del vikingo con uno de sus ungüentos

Estoico: estoy impresionado, como supiste exactamente lo que le pasó, acaso tienes conocimiento de magia?

Hiccan: no, se llama mentalismo, en cuento entró vi y tenía la marca de un martillo en su mano derecha, había pelo de yak en sus pantalones y como su casa no está lejos de la armería era obvio que se estrellaría ahí

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