CAP. 6 "INSEGURIDADES"

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Cuando alguien normalmente esta triste o no se siente bien busca a un amigo para desahogarse, pero ¿Qué pasa con una persona que se siente sola? Es simple piensa que no tiene amigos, que todo el mundo que la rodea, esta con ella por lastima e inevitablemente la tristeza es algo que fácilmente se puede ocultar.

Todavía puedo recordar mi apariencia, era muy feliz, suspiro y vuelvo a verme en el espejo, ya no era yo, estaba mi piel pálida, tenia unas prominentes ojeras, los huesos de mi piel estaban más marcados de lo habitual, que podría jurar que se podía contar mis costillas sin siquiera tocarme, simplemente no me reconocía.

Todo mundo dice que con el tiempo las cosas mejoran, pero mis días no mejoraban, cada día me levantaba con una nueva inseguridad, con un nuevo miedo y siempre preguntándome ¿Por qué nadie se daba cuenta de lo que me pasaba? Tan insignificante soy en sus vidas que no sean dado cuenta que hay muchas cosas malas en mí.

Demasiadas tormentas que enfrentar y sin amigos con quien refugiarme.

Desde que Marlon se fue de mi lado todo era un caos, nunca pensé que una persona afectara tanto mi vida. Lo ignoraba a toda costa en la escuela, sabía que él se daba cuenta de eso, pero no quería que él me observara porque sé que él reconocería que no era la misma, y aunque no hiciera nada, ni me dijese algo, sus ojos automáticamente serían de decepción y no quería eso, ya había decepcionado a muchas personas.

...

Sabes que es lo peor de perder peso y tener marcas en tus brazos, es no saber que ponerte, porque todo lo que te pones te hace sentir insegura, es como si automáticamente quisieras buscar algo que no se vea ajustado, pero tampoco holgado y existen millones de cosas que hacen que no te pongas algo por mucho que te guste.

Miro al closet y suspiro sin saber que ponerme, lo único que puedo ver de reojo son los vestidos, pantalones y chamarras que sinceramente no me pondría, ya que hace unas semanas empecé a perder peso y la mayoría de mi ropa ya no me quedaba.

Pienso en no ir a la escuela, nadie lo notaria, ni siquiera mamá.

Mientras debato entre ir o no, el sonido de la puerta hace que me desconcentre, ¿Quién toca tan temprano?, la pregunta es respondida cuando abren la puerta sin mi autorización.

Es Katherine, mi hermana. Nunca me ha molestado su presencia, pero desde que empecé con mis inseguridades, no me siento segura, ni a gusto con las personas, ya tiene tiempo desde que empecé a caminar por el camino equivocado sin tener noción de que comenzaba a perderme a mi misma y aun no se si encontrare el camino de vuelta.

Kathe es la que rompe el silencio, aunque no se lo que dijo porque me estaba sumergida en mis pensamientos, entonces vuelve a hablar —¡Tierra llamado a Iría! — ríe, su risa es algo contagiosa que hace que, aunque sea por un segundo yo le devuelva la sonrisa —¡Vamos de pie! mamá me dijo que te levantas tarde, por eso vine, no quiero que te regañen ¡Ya levántate!

Siempre preocupándose por mí, pero no lo demasiado, porque si fuera así ella notaria que no todo va bien conmigo. Kathe está en casa por 20 días donde cesaran todas las comparativas, ya que los ojos de mamá solo estarían en ella y aunque sea por esos días mis inseguridades serían menos.

—Buen punto, voy —mis palabras suenan frías, que en cierto punto la desconciertan ya que nunca he actuado así de fría con ella, las peleas que he tenido conmigo misma no han sido fáciles ya que han hecho que mi forma de hablar sea fría.

—¿Estas de malas? —sonríe y me despeina con su mano —¡Ya levántate gruñona! —sale de la habitación sin permitirme contestar.

—No, solo estoy cansada de todo esto —susurro al vacío y suspiro —Solo quiero que, aunque sea por una vez, yo no decepcione a alguien.

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