❝Tightrope❞ ೃ ╰► Astro [binwoo;;rocksan;;mjin]

「୭̥*ೃ Capítulo 3: "Pino y frutos rojos"」

❝ Sabes, tú realmente no has conocido a mi verdadero yo, y siendo honestos...no creo que sea recomendable hacerlo. ❞

P.o.v JinWoo

La hermosa ciudad de Seúl durante la noche, era el mejor espectáculo que podrias presenciar, las calles llenas de luces, música, personas riendo y pasando un buen rato, pero no todo en esta bella ciudad era bueno. En el sótano de una lujosa casa, una omega inocente llena de hematomas, rasguños y puñaladas era torturada cruelmente por la persona que alguna vez amo, o al menos eso creia ella, su inocencia la llevo a confiar en mi rápidamente, sin saber que caeria en una trampa de la cual no saldria con vida.

-Sabes, cuando cambiamos de forma, nuestra fuerza se incrementa el doble de la que tenemos en forma humana. Sin importar si seas un omega, beta o alfa. -Dije, rompiendo así el silencio que abundaba en la habitación- Es irónico que incluso esa fortaleza de nuestra especie, pueda ser corrompida fácilmente. -Dije mientras me acercaba con paso tranquilo hacía la mesa donde tenia todos mis instrumentos preferidos.
Tome la jeringa junto con el frasco que usaba cada vez que tenía a un "invitado", llene la jeringa de aquel líquido y le di leves golpecitos. Deje aquel frasco en la mesa y me acerque a la omega con paso tranquilo. Ella al ver que me acercaba comenzó a forcejear en vano tratando de safarse de las cuerdas que la mantenian atrapada, mientras desprendia un olor a miedo, estrés y desesperación, enterre la aguja en su cuello inyectando el líquido que había tomado antes. -Esta droga inhibe tú forma de lobo, además de quitar toda tu fuerza -decia mientras la droga entraba en su torrente sanguineo. Al sacar la jeringa soltó un chillido. Muy mal.
Lance a otro lado de la habitación la jeringa y con mi mano libre le di una bofetada de la que nunca se va a olvidar ni en el mismo infierno.
-¿¡Qué te dije de hacer ruido maldita perra?! -Dije mientras tomaba su cuello y comenzaba a ahorcarla, poco a poco sentia como su corazón latia con fuerza tratando en vano de sobrevivir, cuando comenzó a debilitarse la solte- Aún no puedes morir amor, todavía quiero jugar otro rato. -Del bolsillo de mi pantalon saque mis dos juegos de anillos con puas y me los puse en ambas manos. Empuñe mi mano y lance el primer golpe en su mejilla, observando como aquellas puas perforaban su piel y la dejaban sangrando, golpe por golpe, deformando su rostro.
Al soltarla, arremange mi camisa hasta los codos y fui a la mesa para tomar un mazo, me acerque lentamente a ella con una sonrisa amable, aquella sonrisa que antes adoraba y que en esos momentos repudiaba y temia.
-Sabes que te amo, ¿verdad cariño?.
-¿Porqué?...
-Mmm, ¿Qué dices amor? No puedo escucharte.
-¿Porqué yo? ¿Porqué no alguien más? ¡SE SUPONIA QUE ME AMABAS!
-Ay cariño, si supieras. Nunca te ame, solo me acerque por dos cosas. La primera, trabajo, preguntale a tú querido padre, él sabra como responder a tú pregunta. Y dos, por envidia, tú realmente eras feliz, tenias todo, inclusive amor y felicidad, no sufrias y eso me repudia demasiado. Por eso cuando me dijeron que serias mi siguiente objetivo, realmente me emocione. Tú ingenuidad e inocencia te trajo aquí. -Me aleje de ella y levante el mazo con ambas manos y lo deje caer con fuerza en su rodilla izquierda, quebrando así sus huesos, la piel se abrió, comenzando a sangrar y ella soltó un grito de dolor puro, seguí con su rodilla derecha, sus costillas y columna, ella gritaba tratando en vano de pedir ayuda deseando estar muerta de una vez por todas.
-¡SI! ¡SI! ¡GRITA, GRITA TODO LO QUE PUEDAS! -Gritaba emocionado ante su dolor mientras reia de una manera enfermiza y maquiavelica, mi rostro lleno de sangre al igual que mis manos. -Mira nada más, que desastre. Asquerosa....Ya me cansé de jugar amor, acabemos ya. -Fui y deje el mazo en su lugar inicial y tome un cuchillo que había afilado previamente, me pare detras de ella y comencé a acariciar sus hombros con el cuchillo que tenía en mis manos- El juego casi acaba cariño...-Jalé de su cabello, haciendo que viera hacía arriba.
-Dulces sueños querida -Dije y comencé a cortar su cuello, poco a poco su cabeza se fue separando de su cuerpo y cuando lo hizó, su vida se había esfumado.
Tome su cabeza y la tire a un lado. Lami la sangre fresca que quedaba en el cuchillo disfrutando de su temperatura cálida, sabor metálico y consistencia espesa. Simplemente perfecto.
Deje el cuchillo de lado e hice una llamada.

-¿Hola?
-Namjoon, acabé con ella, llama a la limpieza. -Dije mientras saliá del sótano.
-Esta bien, buen trabajo. Por cierto, Vante quiere hablar contigo.
-Pasamelo. -Mientras esperaba fui a la sala y me servi una copa de brandy coñac.
-JinWoo
-¿Qué pasa Vante?
-Recibí otra carta de amenaza contra ti, es de Song MinGi.
-Ajá...¿Y?
-Es la cuarta en la semana, entonces tendre que ocultarte. Tendras la identidad de un estudiante universitario llamado Lee JinHyun.
-Esta bien Vante -dije soltando un suspiro a la vez que tomaba un sorbo del brandy. -¿Cuándo inicio?.
-En tres días.
-Esta bien. Adios.
-Adios JinWoo. Cuidate.

Colgue la llamada y tocaron la puerta. Fui a abrir y deje pasar a los de limpieza a que se encargaran del desastre. Terminaron y pague, asi que fui a darme un baño. Me tire en la cama suspirando quedandome dormido.

(...)

Tres días habían pasado y me encontraba frente al instituto donde me ocultaria como estudiante. Fui a la sala de maestros y toque la puerta. Después de oir un "pase" abri la puerta y entre.
-Disculpa... soy Lee JinHyun, el estudiante de intercambio.
-Oh, Joven Lee, lo estaba esperando. Soy la directora de la institución YoungMi. -dijo mientras me entregaba mi horario. La beta me llevo a mi nuevo salón. Entre y me pare frente a mis nuevos "compañeros".
-Jovenes, silencio por favor, les presento a Lee JinHyun , su nuevo compañero. Asegurense de tratarlo bien. -Aquella beta dejó el aula y busque un asiento vacio, para mi suerte era el de la esquina junto a la ventana. Fui, me sente y puse mis audifonos mientras me recostaba en la paleta de la silla. Senti que alguien se sentó a mi lado, pero no le di importancia hasta que alguien me quito mi audifono derecho.

-¿Hola? -Dijo el chico de a lado. Me levante de mala gana y le vi. Un chico omega de ojos cafe oscuro, un poco delgado y de cabello rojizo con un dulce olor a frutos rojos, un olor adictivo, casi embriagante.
-Hola -le respondí en tono serio. Él solo me dio una sonrisa y me extendio su mano.
-Soy MyungJoon, Kim MyungJoon. Un gusto. -He de admitir que aquel chico era muy atractivo, demasiado atractivo. Y su olor...se me hacía tan familiar.
-Un gusto, soy Lee JinHyun -Dije estrechando su mano con una sonrisa ladina haciendo que se sonrojara levemente.

Debe ser mío...