Estaba de pie frente al abismo, unos cuantos pasos más y podría sentir el agua enfriar mi cuerpo.
—¿Saltarás? —Me susurró una voz lejana al lugar.
Me tomé el tiempo de mirar hacia el vacío, no había más que profundas y fuertes olas chocando contra las grandes rocas.
Tal vez.
Me senté frente al mar, obligando a mis pies colgar por el abismo, se veía todo desde allí y sonreí. —Recuerdo que dijiste ¿no temes caer desde tan alto? y te dije que moría de miedo pero no importaba porque estaba contigo, soy imperfecta Nesi, nada en mí estaba bien esa vez...
Esta vez voltee a verla, su piel tan pálida al sol, sus ojos cafés eran una exposición de arte que podías sentir viendo a través de ellos, su nariz tan pequeña pero le daba un contraste bastante armonioso a su rostro y sus mejillas siempre coloradas por el sol... Era tan bella, tan intocable pero tan fuerte a la vez. Mi madre era hermosa.
Mientras el viento agitaba su rubia cabellera le susurré —No se trata de ser perfecta, se trata de que ames tus imperfecciones. —Me puse de pie y volví a susurrar —Si saltas yo salto contigo, juntas.
Sonrió y guardo silencio unos instantes, me miró fijamente como rogando que la salvara. Me agaché a su altura y un montón de sentimientos arremetieron en mi cuerpo cuando de un momento a otro me abrazó y me susurró —Despierta.
Y en ese momento abrí los ojos y ella ya no estaba, pero seguía siendo un hermoso recuerdo.
—¡LA TIA NU DESPERTÓ! ¡DESPERTÓ TÍO HOSEOK!
En cuanto escuché a la pequeña Rou intenté levantarme, no sabía si estaba bien, no sabía si la bestia le había alcanzado, necesitaba ver si estaba bien, abrí mis ojos y la luz me generó un fuerte dolor de cabeza, intenté refregarme los ojos pero algo me lo impedía, algo estaba tomando mi mano y me impedía cubrirme de la luz. Un fuerte cuerpo invadió mi espació y tapo la luz que me estaba molestando.
—¡TE DIJE QUE ESTUVIERAS A LA PAR CON LAS MUJERES DE ESTA ALDEA! ¡PERO NO ME HICISTE CASO! ¿Qué haré contigo? —Hoseok se notaba bastante furioso y me apretaba la mano con tanta fuerza que me comenzaba a doler, de seguro iba a tener alguna marca. Intente soltarme pero mi cuerpo no reaccionó y me asusté.
Intente desesperadamente de mover mis piernas o mis manos pero nada, comencé a hiperventilar y Hoseok lo notó porque enseguida me soltó la mano y me abrazó. —Lo siento Neus, el Sanador dijo que no podrías recuperar la movilidad de tus piernas por un tiempo prolongado, la bestia te causó una pérdida enorme de sangre, estuviste desangrándote por 2 horas, no sabíamos nada de tí, Jungkook te buscó por cada rincón del bosque cuando Rou le contó que la salvaste de la bestia.
Mis lagrimas comenzaron a mojar mis mejillas. —Esto es imposible, no puedo perder la movilidad de mis piernas, necesito moverme, necesito...
—El sanador dijo que lo mejor es que guardes reposo por unos días, no es bueno para tu salud.
Sentí la suave y pequeña mano de Rou tomar la mía, dejé de mirar a Hoseok para ver a la pequeña Rou sonreír animosamente, pero esa sonrisa no llegaba a sus ojos, estaba preocupada, podía notarlo. —Hola pequeña, hiciste un buen trabajo, eres una pequeña guerrera.
—Hice lo que tu me pediste tía Nu, corrí y me escondí debajo de mi cama, cuando el tío Jungkook empezó a gritar como loco salí de mi escondite.
Sonreí. —Eres una niña muy valiente.
—Pero no fui lo suficientemente astuta para avisarle al Tio Jungkook, si lo hubiera echo estarías caminando, fui una cobarde Tia Nu.

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Reunión de fuego
RomanceDentro del pequeño pueblo de Highdell, bajo la sombra del brutal líder de la ciudad, Neus tiene una gran sed de venganza. Mientras otras chicas cosen vestidos, dedican su tiempo a la agricultura y los quehaceres del hogar, Neus sabe como sobrevivir...