— ¿Quiero que me recuerdes porque somos amigos? —
Taeyong lo miro sin dejar de sonreír, después de su ataque de risa.
Ambos se encontraban en la "Sweet Colors", una pequeña pastelería que pertenecía a su mejor amigo Lee Taeyong, quien poco a poco lograba hacerse un lugar entre el gusto de la gente, había abierto el lugar hacia unos dos años y aunque en un principio era solo él, ahora contaba con la ayuda de algunas personas que en resumidas cuentas en ocasiones parecía una guardería, o eso le decía Ten, su otro mejor amigo.
— Porque no te quise dar el jugo cuando llegaste amenazando a los chicos – respondió limpiando las lagrimas — Y no te sientas tan ofendido, a mí tampoco me dieron a elegir —
Solo una semana había logrado guardar el secreto sobre lo que había pasado, solo una semana había logrado soportar Yuta antes de gritar a los cuatro vientos que Doyoung se había casado.
Solo una semana le había tomado que Bae Irene lo localizará, firmará el divorcio y quedar libre, apenas lo hizo le dijo a Taeyong que él era un hombre libre mientras Doyoung seguía casado.
— Te dije que era una mala idea, que casarte con Yuta terminaría en desastre — reclamo cuando la risa acabo, dando paso a su faceta maternal — Los matrimonios sin amor terminan mal —
— Gracias Tae, ahora sé que mi matrimonio terminará mal, porque no solo no amo a mi esposo, sino que ni lo conozco —
— ¿Y cómo se llama? —
Doyoung intentó recordar, pero después de la pelea no recordaba lo previo a ella, en su cabeza eran gritos, insultos y un par de cosas volando.
— Jung Jaehyun —
Ambos se giraron hacia la entrada, donde Ten los observaba con una sonrisa mientras sostenía una caja de color gris.
— ¿Te casaste con Jung Jaehyun? — pregunto Taeyong, mientras Doyoung alzaba los hombros sin saber si afirmar o negar —
— Se caso, con él — confirmo Ten llegando hasta la pequeña mesa y colocando la caja — Te traje tu primer regalo de bodas —
— Te mataré si me trajiste alguna de esas porquerías que acostumbras a usar —
— Por favor, no tienes la suerte de que se te vean tan bien como a mí — respondió mirándolo de forma seductora — Aunque si quieres podría moldearte un par, ya sabes, para que veas algo realmente bueno —
— Prefiero soportar ver a Taeyong cuando le pega su locura de limpieza —
— Oye —
— Bueno ya, ábrelo —
Doyoung abrió la caja con precaución, porque nunca estaba de más desconfiar de Ten y sus locas ideas, pero se encontró con la sorpresa de que era una placa de "Bienvenido, Sr. y Sra Jung"
— ¿Qué? ¿Ni un gracias? —
— Eres un idiota — respondió cerrando la caja — Creo que hubiera preferido alguna porquería de esas que te gustan —
— Aun puedo regalarte alguna para tu noche de bodas —
— Púdrete —
— Espera, mi regalo será mejor — intervino Taeyong antes de que comenzaran a pelear — Toma —
Le entrego una servilleta doblada, cuando la abrió y vio escrito un "Pastel de bodas, gratis", suspiro.
— Realmente los odio — respondió para mirar a Taeyong — Quisiera cambiar mi pastel de regalo, a uno que diga lo siguiente "En honor a Ten y Taeyong que murieron por idiotas" —