Al minuto después de haber abierto mis ojos recordé lo que sucedió el día anterior.
Agradecí a los médicos de tener un calendario con la fecha y hora marcada que me hizo sacar el cálculo con mayor rapidez.
Aunque aún podía sentir un latente dolor de cabeza, mis muñecas eran sostenidas por una suave correa que las amarraba en el borde de la camilla.
Los ojos me pesaban, sentía mis labios resecos y sabía quizás era a falta de agua, aún cuando estaba conectada a una intravenosa con suero y quién sabe qué otro medicamento.
Un día sedado y sabía que afuera -en la sala de espera- Lou y mi madre estaban preocupadas por mi y aquel ataque de nerviosismo, ira y pánico que colapsó mi cuerpo.
¿Quién es Harriet?
La pregunta volvía a sonar, una y otra y otra vez.
Sentía que cada segundo sonaba más fuerte y lloré.
Lloré de sinceridad y honestidad conmigo mismo, sobre mí.
A los diez años empecé a robar dinero de mis padres y lo juntaba para comprar prendas femeninas.
Faldas.
Vestidos.
Brillos.
Colores.
Pendientes.
Esmaltes.
Maquillaje.
Todo lo que pudiera pertenecer a una niña, chica, adolescente.
Todo lo que pudiera pertenecerme.
A una mujer.
Todo de colores pasteles -o más fuertes pero coloridos- rosa, rojo, violeta, anaranjado, verde, amarillo, celeste. Todos los colores exceptuando las ausencias de luz.
Llevo más de cinco años juntado todas esas cosas en una caja oculta en el último piso de mi armario.
-Amor.
Veo a mi madre entrar cautelosamente y tomar mi rostro para depositar un suave beso en él. Mis lágrimas vuelven a salir y dejo de engañarme, dejó de sentir esa opresión que me consumía día a día y que me aniquilaba a más no poder.
-Mamá... Mamá... Yo soy Harriet.
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(Wo)man -Larry Stylinson
FanfictionLarry Stylinson en versión femenina. Donde Louise no entiende por qué su mejor amigo sufría tanto. Donde Louise no entiende por qué se pone tan triste al decirle que había anotado otra conquista en su lista; quizás no debería seguir contándole sus a...
