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Despertó por la incomodidad de una gota de agua cayendo por su rostro.
Las luces volvían a su visión, esta vez mas brillantes e incomódas.
Había un maestre a su lado mojando varios paños y Sansa estaba en el otro extremo de la habitación sentada en una pequeña silla.
Arya se acomodó en la cama alterando a los de su alrededor.

- Cuidado mi lady -el maestre la ayuda a acomodarse- apenas despierta, puede marearse de nuevo -le advierte pero con suavidad-

- ¿Cómo te encuentras? -su hermana se sienta a su lado-

- Bien, eso creo -dice ella tranquila- fue un simple mareo -se encoje de hombros restándole importancia-

Sansa y el maestre intercambian miradas preocupados y eso no pasa desapercibido para Arya.

- ¿Qué pasa? -mira a su hermana que la tenía tomada de las manos-

- Gracias maestre Wolkan, le comunicaremos cualquier anormalidad -dice Sansa despidiendo al hombre-

- Claro -se acerca a Arya- cuenta con mi silencio mi lady -susurró el anciano antes de irse-

Ella miró confundida a la pelirroja que la observaba extraña, como con pena.

- ¿De qué hablaba? -su voz salió temblorosa inconcientemente. Sentía que algo realmente malo saldría de la boca de su hermana-

- Oh Arya -apretó más sus manos y Arya no pudo controlar más las lágrimas- serás madre

El mundo de Arya quedó congelado al escuchar esas palabras.
Este era el peor sentimiento que había experimentado, no sabía que hacer, que decir. Cuesta asimilarlo... ¿Embarazada? ¿Cuando, cómo? era preguntas estúpidas, era claro cómo o cuando. Pero ella pensaba que no era posible. Desde que fue apuñalada le dijeron que sería imposible que su organismo funcione para dar a luz.

- Esto es un error, yo no puedo -sus palabras salian de forma torpe de su boca, mientras las lágrimas no paraban de salir-

- Lo es, me ha dicho que está muy avanzado, un mes, quizás mas -tragó con dificultad, no le gustaba ver a su hermana así, no sabía verla así, perdida.

¿Un mes o más? ¡siete infiernos! maldijo Arya. Hace más de un mes fue su última vez con Gendry. Existe la posibilidad que tenga un Baratheon en su vientre ahora mismo. No solo estaba su integridad en riesgo, sino su futuro con Podrick. Sentía que es capáz de rezarle a los dioses para que el niño o niña dentro suyo sea un Payne, y tenga los mismos ojos marrones que Podrick.

- Iré a buscarte agua, tu descansa y luego hablaremos de eso -le dió un apretón para reconfortarla antes de irse-

Arya estaba muy lejos de descansar. Sentía su cabeza pesada, tenía muchas mas nauseas que antes.
Se levantó y corrió hacia un balde que el maestre puso junto a la cama.
Vomitó y luego de eso se levantó para verse al espejo. ¿Cómo puede ser que hace menos de una hora ella se veía completamente diferente. Casi inconcientemente puso una mano en su vientre. ¿Servirá como madre? ella siempre negó querer ser madre pero aún había sueños donde se veía junto a un niño, un niño que lo llamaba suyo. ¿Será ese mismo el que tiene en su vientre? pero el problema es que al lado del niño había un hombre de espaldas, nunca llegaba a ver el rostro de ese hombre. Tal vez ya sea hora de descubrirlo.













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