Bastard

22

Arya se encontraba en el granero sin saber que hacer realmente, dentro de unas lunas tendría un hijo que los dioses sepan quién es el padre y será obligada a casarse. Pero algo completamente extraño le estaba pasando, no estaba tan disgustada con esa idea. Es más, hace solo unos días tuvo la demente idea de confrontarse a su hermano y casarse con Podrick. Pero de inmediato borró ese plan de su cabeza, pensando que solo era un capricho para hacer enfadar a Jon. Y ahora ella se vuelve a cuestionar si era por esa razón.

Sintió un pequeño estruendo detrás suyo y como ya es costumbre de ella se sobresaltó y tomó su espada.

- Oh, lo siento mi lady -la voz se detuvo al verla- Arya? -Podrick se acercó a su amada-

Ella se congeló solo al verlo. ¿Sería capaz de decirle? ¿Debería decirle? ¿Debería mencionar también que tal vez él no sea el padre del único hijo que tendrá en esta vida?

- ¿Qué sucede? -La chica no había respondido a su voz anteriormente, ni tampoco ahora, lo que hace que se desespere- ¿Te ha pasado algo? -puso las manos en sus hombros- ¿Estás herida? -recorre su cuerpo para ver si está bien y accidentalmente posa su mano el vientre-

Arya suspira al mero roce, se sintió rara, se sintió como cuando volvió a sentir el frío de Winterfell luego de tanto tiempo. Un cosquilleo desde su garganta hasta llegar hasta sus pies. Se sentía a salvo, contenida y vulnerable, tanto hasta querer hacerla llorar.

- ¿Qué ocurre? -dijo al ver los ojos conmovidos de su amada-

- Podrick -"al fin" pensó ella en casi un susurro, mientras acaricia su mejilla-

- ¿Qué está ocurriendo? -dijo él serio, pero más calmo-

- Es que me siento nerviosa -la parte izquierda de sus labios se levanta formando una sonrisa serena-

- ¿C-cómo? -conoce a Arya y su orgullo, nunca había escuchado decir tales palabra. Ella solo asiente- ¿Por qué? -¿Habrá sucedido algo en el castillo? pensó-

- Tengo miedo a cómo puedas reaccionar.

- ¿Sobre qu...? -sus palabras fueron cortadas por la manos de Arya, que toman las suyas y las guían hacia su vientre de nuevo-

Al muchacho no le basto más palabras para entender a qué se refería. Y tampoco tiene palabras para la felicidad que le provocó aquel pequeño gesto.

Podrick seguía poniendo comida en la mesa frente a Arya, mientras que ella se arrepentía de haberle contando tan temprano la noticia. Tenía ganas de estrangular al chico cuando en el camino a la casa de éste no paraba de tocar su vientre y prevenirla de cualquier "peligro". Tenía suerte de que no había nadie que los viera, porque hubiera enterrado su cara en el lodo. 

Pero no podía estar tan molesta con el chico que seguía dándole comida y preguntando una y otra vez si estaba bien. Le hacía acordar cuando el era un chico asustadizo que siempre estaba alterado.

- Creo que los vecinos tenían leche, podría pedirles -decía él mientras corría a la puerta-

- Pod! -gritó al ver que él parecía tener un ataque- Estoy bien, -caminó hacia él- creo que me diste comida suficiente para todo el embarazo - ríe ella mientras arruga su nariz.

-El instantáneamente sonrió al verla sonreír- Lo lamento, -acarició su mejilla- pero ahora siéntate -la guía con mucho cuidado a la silla mientras ella rueda sus ojos-

- Apenas es un mes cariño, me siento igual que siempre 

- ¿Segura de eso? - ella asiente, rodando los ojos una ves más- Está bien, - suspira- trataré de no sobrecargarte, es que... -la abraza y pone la cabeza de su novia sobre su pecho- es que estoy sintiendo que el sueño que tuve cada noche desde que te conocí por fin lo estoy viviendo -dijo con emoción en su voz- pero... - afloja el abrazo-

- ¿Pero...? - Arya levanta su vista hacia él.

- ¿Qué hay de ti? ¿Quieres esto? -tomó las manos de la chica- se que esto no es lo que planeabas, y si no quieres hacerlo estaré a tu lado de igual manera -siente como ella aprieta más su agarre-

- Es un poco confuso, pero no lo sé, pensé que se sentiría como la peor sensación que podría tener, y se sintió así por un momento. Pero luego de que tú sintieras mi vientre y ver tu rostro mientras lo hacía... No puedo explicarlo bien, se sintió como que volví a tener una familia -junta la frente con la de Podrick- porque solo contigo quiero tener una.

- Arya -dice suave como casi un susurro-

- ¿Sí? -ella no había apartado su mirada ni un segundo-

- ¿Te casarías conmigo? -la frase salió con un ligero temor de sus labios, hasta no supo cómo respirar al decirlas-

- Sí - susurró ella contra sus labios antes de besarlo-

No podían verse pero sentían sus sonrisas entre sus besos. Este era el primer día de Arya con su familia.