Capítulo 3.-Ya es tarde, te quiero Lucas.

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—¡Oh por Dios! ¡Mi bebé! –exclamó con lágrimas en los ojos Lucrecia al ver a su pequeña niña flotando en la superficie de la piscina.

Se entró al agua para sacarla, la niña ya no tenía vida, ya estaba ahogada. —¡Louise cariño! –dijo con la voz entre cortada al tener a la pequeña en brazos.

—Mamá pue... –Laura cayó al ver la escena de su madre sosteniendo a su hermana menor sin vida en brazos mientras lloraba.—¿Qué sucedió mamá?

La mujer seguía abrazando el cuerpo sin vida de la pequeña, sin entender como rayos la niña había llegado hasta la piscina. La última vez que la vió estaba en su cuna durmiendo.

Poco a poco todos los integrantes de la familia salieron al escuchar los gritos de Lucrecia. Todos estaban sorprendidos al ver la escena, pero no más que Lany la cuál sintió un mareo de la impresión recordando aquel sueño que tuvo donde ella ahogaba a su hermanita en la piscina.

La chica de cabello rosa entró nuevamente a la casa subiendo rápidamente la escuelasa entrando a su cuarto, se sentó en una de las esquinas de la habitación abrazado sus piernas.

—Yo la mate. –dijo en susurro mientras lágrimas salían de sus lindos ojos verdes.

Ella no recordaba haber salido de su habitación en toda la noche, había despertado en su cama y su puerta estaba con el seguro como ella la había dejado antes de acostarse.

☆*:. o(≧▽≦)o .:*☆

Una semana transcurrió después de la misteriosa muerte de hija menor de los Martínez, nadie se explicaba como había llegado la menor hasta la piscina.

Lany entró a su habitación llevándose una gran impresión al encontrar el cuaderno donde ella plasmaba sus dibujos cuando se inspiraba todo roto y mojado en el piso.

—¡LUCAS! –gritó con enojo. Salió de su cuarto y se dirigió a la del menor, el niño de siete años estaba sonriendo al ver a su hermano enojada. —Te odio.

—Somos dos. –le contestó el niño. Ella caminó hacia el y le golpeó el hombro.

—Te enseñare a no meterte con mis cosas estúpido. –empezó a golpearlo. Artemisa entró a la habitación y agarró a su hermana por su lindo cabello rosa separándola de Lucas.

—¿Que te sucede maldita loca? –le dijo Artemisa empujandola hacia la pared.

Ella no respondió y se quedó tranquila, su hermana se aproximó a ella y le propinó unos buenos golpe dejándola tirada en el piso con sangre en la boca y nariz.

Lany llegó a su habitación y cerró con seguro su puerta. En el piso todavía seguía el cuaderno que su hermano le había dañado.

La chica de melena rosada entró a su baño por el botiquín para curar los pequeños cortes que le había hecho su hermana al golpearla. Curó todos los cortesitos y luego se tiró a su cama a llorar como una niña pequeña.

Lany

Me encontraba concentrada estudiando en la sala debido a que no había nadie en casa solo Lucas y yo.

—Lany me la pelas. –dice Lucas llegando a mi lado. Me enojé por su comentario y le di un golpe que hasta se le cayó la naranja que traía en la mano, ya después me di cuenta que a eso se refería.

—Lo siento Lucas. –traté de disculparme.

—Eres una loca, se lo diré a mamá. –el me miró mál.

—Tu no le dirás nada a nadie mocoso. –me paré y caminé hasta el.—Ahora que no hay nadie en la casa me cobraré todo lo que me has hecho.

—Estás locas Lany. –trató de correr pero lo agarré y lo amaré en una silla con cinta adhesiva tapandole la boca para que no pudiera gritar.

Fuí al garaje, tomé un pico y una pala salí de hay y camine hasta el patio trasero donde está la piscina al lado de está hay una gran pedazo de tierra.

Comencé a cabar un hoyo en donde pudiera caber mi hermano. Después de terminar caminé dentro de la casa y agarré a Lucas quién trataba de gritar y forseguiaba para que lo soltara.

Llegamos ante el hoyo que cabé, miré a Lucas quién no dejaba de llorar, su ojos estaban rojos.

—Lucas di tus últimas palabra. –dijo mirándolo a los ojos, ésta será la última vez que vea sus lindos ojos verdes como los mío.

Quité la cinta de su boca. —No lo hagas Lany por favor.–me dió pena por el. Volví a poner la cinta en su boca.

—Ya es tarde, te quiero Lucas. –dije con lágrimas en los ojos.

Lo arrojé dentro del hoyo, solo ví como se removía mientras yo le hechaba la tierra.

La chica de cabello rosa despertó sobre saltada por el sueño que acaba de tener. Otra vez tuvo un sueño matando a uno de sus hermanos.

Tomó el libro que había en su mesita de noche y comenzó a leer para tratar de borrar el sueño que acaba de tener.

El misterio de la chica de cabello RosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora