Red de mentiras

Capitulo 9

Al cabo de un tiempo, ___ abrió los ojos y se encontró con la mirada de Kyungsoo, seguía abrazada a él y con las piernas entrelazadas, el calor de su cuerpo despertó la pasión en su interior, suspiró cuando él le acarició los pechos, sus pensamientos dejaron de tener sentido cuando le pasó la lengua por su pezón endurecido, ella introdujo los dedos entre su pelo y se dejó arrastrar por el placer de estar entre sus brazos. Decidió que ya pensaría en el futuro más adelante, en ese momento, sólo quería estar allí.

Quizá él no la amara, pero era evidente que la deseaba, y mientras lo hiciera, ella tendría la oportunidad de demostrarle lo mucho que habían cambiado sus sentimientos, volvió a suspirar cuando él la besó, y le rodeó el cuello con los delicados brazos, lo estrechó contra sí y su estremecimiento hizo que él la reclamara sin limitaciones y que ella sintiera un anhelo desconocido hasta entonces.

Se encontró cautiva en el ritmo de sus acometidas hasta que todo su cuerpo rebosaba de placer y cada poro buscaba el clímax, levantó las caderas para que el contacto fuera más intenso y sus sentidos la arrastraron en una caída libre hacia el éxtasis, sus estremecimientos abrían la senda para que él llegara al paraíso, notó que él se liberaba y los espasmos de su cuerpo reverberaron en el cuerpo de ella, esa intimidad física era abrumadora para ella, le parecía casi sagrada y quiso conservar el momento para disfrutarlo en privado.

Kyungsoo se apartó y se quedó tumbado con una mano en los ojos y la respiración entrecortada, ___ no sabía qué hacer ¿Debía decirle que sus sentimientos habían cambiado o debía disimular? deseó tener el valor para abrazarlo y que la tranquilizara. Aparte la evidente reacción física, parecía como si a él no le hubiera afectado lo que había pasado entre ellos mientras que a ella el corazón le rebosaba de emoción y seguía con la piel estremecida por su contacto, ella, para intentar parecer tan inalterada como él, salió de la cama y se puso el albornoz.

___: Voy a darme una ducha.

Kyungsoo: ¿Quieres compañía?

___: Creo que me daré más prisa si estoy sola —contestó ella con cierto remilgo.

Él soltó una carcajada. 

Kyungsoo: Dúchate, ___, no te molestaré más esta noche.

Ella fue hacia el cuarto de baño, no sabía si quería que él supiera lo profundamente que la alteraba su presencia, todo su cuerpo añoraba su contacto y sus músculos más íntimos se quejaban a cada paso que daba.

Kyungsoo: ___...

Ella se paró en seco y se dio la vuelta, el estaba tumbado entre las almohadas con las manos detrás de la cabeza y las sábanas apenas cubrían su descarada virilidad.

___: ¿Sí? —respondió ella con un hilo de voz.

El la miró fijamente sin responder y ella notó que se le ponía carne de gallina, como si él pudiera ver a través de la tela del albornoz, se apretó instintivamente el cinturón. 

Kyungsoo: Antes o después tenía que pasar.

___: ¿Qué tenía que pasar? 

Kyungsoo: Tú y yo, ya sabes, era cuestión de tiempo.

Ella se dio la vuelta para que él no captara la profunda emoción que sentía ¿Alguna vez podría mirar libremente a esos ojos? ¿Tendría que disimular siempre su amor y no poder demostrar lo mucho que le conmovía su pasión? ¿Cómo podría afrontar ese futuro? 

Se metió en la ducha y los chorros de agua cayeron donde hacía unos minutos habían estado las manos de él, contuvo el aliento cuando el agua discurrió entre sus muslos y le recordó la delicadeza con que la había poseído ¿Cómo había podido considerarlo un bárbaro durante esos años? sus caricias habían sido casi reverenciales y la habían llevado a la gloria y su paciencia con su inexperiencia la había emocionado hasta casi hacerla llorar.