Pasado y presente

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Adrien se dirigía al parque, tomando la mano de mini Marinette para encontrarse con su Marinette quien se lo pidió por llamada.

La pequeña ojiazul miró al rubio con seriedad.

-¿El señor secuestrador se va a encontrar con su socio?- preguntó la niña.

El chico, fruncio el ceño al oír éso.

Ahora, hasta su padre le llamaba secuestrador sólo para hacerlo enojar y todo gracias a ésa niña.

-Ya te dije que no es un secuestro.
Vamos a ver a una amiga mía que me pidió encon...

Antes de que el chico pueda seguir, mini Marinette se detuvo, ganando la mirada de el rubio, viendo que ella parecía enojada.

-¿Es la novia del señor secuestrador?- preguntó la pequeña.

El ojiverde se sorprendió por éso pero negó.

-No, ella sólo es una... ¿amiga?

¡¿Por qué rayos dudó en llamarla amiga?!

Últimamente ésa frase le era muy molesta y éso que llamar amiga a Marinette era lo suyo.

-¿Es bonita?- preguntó la peliazul.

Adrien, se puso pálido y miró hacía todos lados.

¡¿Por qué los niños eran tan preguntones?!

-S-sí, es bonita, pero sólo somos ami...

Y antes de que pueda terminar de hablar, la pequeña Marinette se sentó en el suelo con sus mejillas infladas y su ceño fruncido.

El chico se confundió por éso.

Hasta ahora, mini Mari como la llamaba él, era una niña muy bien portada y ésa era la primera vez que hacia un berrinche.

-No quiero que el señor secuestrador se case.- susurro la pequeña.

Adrien se estremeció al oír éso pero fruncio el ceño.

Se le estaba haciendo tarde y no quería hacer esperar a Marinette.

-Mini Mari, no sé que pasa contigo pero cambia ésa actitud, jovencita.
Se me pone de pie y me sigue, ¿fui claro?- preguntó con severidad.

La niña lo miró con sus ojos llorosos al ser regañada.

-¿Me... ¡Sniff!... retaste?

Y Adrien palidecio al darse cuenta de lo que hizo con ésa niña claramente mimada con él.

-¡No! No te rete, sólo... la pubertad cambia el volumen de mi voz.- mintió el rubio mientras estaba claramente alterado.

¡¿Por qué no podía pensar en buenas mentiras aun cuando llevaba dos años teniendo al kwami mas revoltoso de la historia a su lado?!

-¡No me mientas, me odias y quieres ir a besarte con tu novia! ¡Waaaaaaaaa!- y la pequeña Marinette se puso a llorar lo mas fuerte que podía.

Adrien, miró a los lados, viendo como las personas que pasaban negaban por hacer llorar a la pequeña.

Y tenía apariencia de ser un buen chico, pero se equivocaron.

-¡Argh!- gruño el chico antes de alzar a la llorona mini Mari e ir al encuentro con Marinette.

¡Las niñas eran difícil de tratar!
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En el parque.

Marinette estaba de cuclillas mientras veía con una sonrisa como el mini Adrien juntaba flores.