—Disculpa? —dijo Valt, en su voz había confusión y preocupación. La chica rubia notó eso rápidamente y lo aprovechó para ponerlo aún más nervioso.
—Se tú secreto...
—¿Mi... Mi secreto? —comenzó a tartamudear, ahora si que estaba nervioso— No sé... De que estás hablando.
La rubia soltó una risita, miró al joven con superioridad.
—Vamos, ya lo sabes. No te hagas el niño tonto...
—¿Niño...?
—Ers un niño, lo sé. Lui me lo dijo, Free me lo dijo. Ambos lo saben, saben lo que haces con Shu —su mirada cambio a una de desdén.
—Yo... yo nunca hice nada con él. Nunca. —retrocedió unos pasos y llamó con su mano a un sirviente—. Si no te importa, me gustaría seguir en lo mío.
El sirviente se acercó, Valt le dijo que la chica lo molestaba y él hombre se la llevó.
—¡Ya verás! ¡Ya verás hijo de...!
Fue interrumpida por la voz de la reina, quién indicó el inicio de la cuarta prueba.[…]
Boa esperaba afuera, le dolía la espalda por la posición en la que se encontraba.
Se levantó a estirarse un poco, se acercó a la puerta del reino —que era de madera— y buscó a Valt por orificio de ésta.Por fin lo encontró, se dio cuenta de que él joven estaba preocupado.
Quería entrar, pero si lo hacia, posiblemente le cuestionarían muchas cosas.
Se quedó pegado a la puerta todo el rato, quería ver cada detalle de todo.[…]
Shu por fin había salido de la cama, se había vestido con un traje azul marino —su madre lo obligó a ponérselo el día anterior—. Se entretenía rebuscando en sus cosas, encontró una larga cuerda que lanzó al suelo porque no le interesaba.
Se acercó a la ventana rota de su habitación y observaba a todas las chicas haciendo las pruebas, yendo de aquí para allá como locas.
«Lástima que yo ya estoy comprometido. Están perdiendo su tiempo». Pensó él, intentó ubicar a Valt, pero luego se resignó, quizá no estaba ahí, quizá se había arrepentido y lo había dejado plantado.
Eliminó esos pensamientos y siguió observando.[...]
La cuarta prueba por fin había terminado, todo el mundo se notaba cansado.
La reina volvió a hablar, esta vez, con más seriedad que la vez anterior.
Indicó el inicio de la quinta y última prueba... Que fue toda una masacre.Los sirvientes empezaban a disparar, todas las chicas corrían desesperadas por el gran jardín, cayendo una tras otra.
Boa observaba todo, dio un salto cuando comenzó.
Buscó a Valt, no podía encontrarlo.
«¡Carajo! ¿Dónde estás?» pensó.
No tenía idea de aquella prueba, no se le mencionó.Shu volvió a su cama cuando la última prueba comenzó, recordó que, en su niñez, vio morir a un montón de gente a manos de sus padres.
Se tumbó en la cama y se cubrió los oídos, pero el sonido aún era fuerte.
Los gritos resonaban en su cabeza, era demasiado.El jardín se llenó de sangre, de muertos y de pura desesperación.
Valt se escondió detrás de un tronco, se puso a santiguar, estaba realmente asustado.
Una vez los disparos cesaron, asomó solo los ojos y vio el césped lleno de cuerpos de chicas.
Las náuseas lo invadieron, salió de su escondite evitando no mirar demasiado al suelo, pero era inevitable.La reina comenzó a hablar una vez más, las únicas que quedaron fueron él, la chica rubia y una niña.
La mujer notó la presencia de la niña y la sacó de ahí, dejando solamente a la rubia y a Valt.Supo lo que se venía, se puso nervioso.
La rubia empezó a hablar, acusando a Valt de ser un muchacho y señalando con su dedo índice.
No supo que decir, seguramente lo atraparían.
Tuvo que defenderse, diciendo:—¡Ella... Ella solo quiere echarme porque... Free y Luí se lo indicaron!
La rubia volvió a protestar, hicieron un escándalo, atacándose verbalmente.
La reina concluyó aquella discusión, envió a sus sirvientes a donde las chicas.
Dos sirvientes tomaron de ambos brazos a la rubia y se la llevaron.Illumi, la sirvienta de Shu, llevó al muchacho dentro del castillo.
La reina se le acercó, felicitándolo por haber ganado.
«Aún creen que soy una chica, curioso» se dijo para sí.
Le enviaron con el príncipe a su habitación.
Estaba emocionado, volvería a ver al albino.Tocó la puerta un par de veces, y al no verse recibido, llamó a Illumi para que le abriera la puerta.
Entró a la alcoba, era gigante y súper fina para sus ojos.
El albino estaba sentado en una orilla de la cama, dándole la espalda.
Una vez la sirvienta se fue, Valt se acercó a Shu.—Hey...
El albino se volvió, mirándolo decepcionado.
—Lamento que tengas que vivir una mentira... —dijo Shu, miró el suelo tan triste que el muchacho de cabello azul se conmovió.
—¿Qué dices? Soy yo.
El albino le miró confundido, Valt le sonreía ampliamente.
Se acercó aún más él y le dijo:—Soy yo. Soy Valt.
Esas últimas palabras fueron suficientes para que el muchacho saltara del asombro.
Comenzó a mirarlo de arriba abajo y pronto le reconoció.Comenzó a sonreír lentamente, para luego comenzar a festejar.
Corrió hacia Valt y lo abrazó con fuerza, le besó dulcemente y luego le soltó.—¿Pero... Pero cómo? ¿Cómo es qué...? —no pudo formular una frase, estaba tan emocionado que la lengua se le trababa.
El otro joven tuvo que tranquilizarlo, le contó todo lo que había pasado en los dos meses anteriores —también mencionó la, todavía, existencia de Boa— y cómo había conseguido llegara hasta su actual posición.
Shu le escuchaba atentamente, simplemente, no podía creer todo lo que el menor había hecho.
Rieron un par de veces, ambos se encontraban felices, por fin estarían juntos.
Esa era la promesa que se habían hecho aquella vez en el río.Creyeron que todo estaría bien, que todo sus problemas habían desaparecido...
[...]
Se abrieron las puertas del castillo, un gran carruaje entró por éstas.
Boa seguía aún afuera, admirando todo eso.
Pudo divisar a la persona que se encontraba dentro del carruaje.
Era el rey, había llegado después de varios meses.
El joven se alarmó, lo conocía, por lo que se escondió detrás de un montón de arbustos.
Valt aún seguía adentro, si no salía ahora estaría en problemas.Boa intentó entrar, pero le sacaron a trompadas de ahí.
Miró desde el agujero de la puerta, intentaba buscar a Valt, pero no lo encontró.
Supo lo que pasaría, corrió hacia la casa del muchacho a toda prisa.[...]
El rey entró al castillo y se instaló de nuevo, la reina le dio la noticia de la prometida de su hijo.
Se apresuró a subir las escaleras y llegar a la habitación del albino, solo para encontrarse con su hijo y otro muchacho en medio de un tierno beso.—¡¿QUÉ CARAJO OCURRE ACÁ?! —grito, asustando a los jóvenes, principalmente a Shu, quien se levantó de un salto.
...
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Mi prometido | Shu x Valt | BeyBlade Burst
FanfictionValt Aoi, un chico que vive con su familia en una región muy pobre. Un día conoce al príncipe del lugar: Shu Kurenai, quien se enamora de él. Ambos acuerdan comprometerse, pero algunos obstáculos hacen que está tarea se vuelva difícil. ... ⚠️Esta ve...