III

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Y así el día 2 comenzo.

Ochako se levantó, lavo su rostro, se miro en el espejo y vio como su cabello se volvía un desastre. Al cambiarse de ropa, se preocupó de verse decente para ir a la escuela.

Ya iba en segundo año, debía preocuparse también de su apariencia. Al salir del cuarto, vio a Tsuyu, ya que, a pesar del tiempo ya transcurrido, se quiso mantener la opción de vivir en la escuela y eso era conveniente para ella tomando en consideración el dinero para vivir por su cuenta.

—Buen día, gero.—La chica rana dió una linda sonrisa.

—¡Buenos, Tsuyu-chan!—En un abrazo saludo a su amiga de manera alegre y efusiva.

—Uh, Ochako-chan.—La de cabello verdoso tocó su mentón.—Tú estás... Usando el regalo de Bakugou-chan.—Al terminar la frase Uraraka ya estaba cubriendo sus orejas sonrojada.

—¡Es que son muy lindos!—Apenada negó cualquier otro motivo, Asui suspiro.

—No tiene nada de malo, fue un regalo, aún así, el nuevo Bakugou-chan podría verlo como esperanza y se haría más molesto, piénsalo bien, Ochako-chan.

La castaña no evitó tocar sus orejas con preocupación, Tsuyu tenía razón, aún así... En cualquier otra circunstancia los hubiera usado de inmediato tomando en cuenta el tipo de regalo, pero...

—¡Buenos días!—Sonriente y con ánimo extendió su brazo, sin los aretes en uso.

—Bueno, Uraraka.—Algunos respondieron el gesto.

Y otros...

—¡Uraraka!—Otros corrieron a su llegada para tomar sus manos, viendola con cariño y anhelo. Aunque ese último sólo fuese Bakugou.

—B-Buenos... Bakugou-kun.—Incómoda le sonrió, intentando dejar el contacto de lado.

—Perdona, Bakugou-chan, Ochako-chan aún debe saludar al resto.—Como la salvadora, Asui se interpuso en medio. Bakugou hizo una pequeña mueca.

—Lo siento, Uraraka.—Algo deprimido se hizo a un lado, Ochako no evitó sentirse mal por lo tristeza del rubio, pero Tsuyu le hacía gestos para que fuera con ella rápido.

Lo mejor sería no decir nada e irse.

—¡P... Podemos verlos después!—Pero ella no podía hacer eso. Así que con nerviosismo dijo aquello, y esos ojos carmesí se llenaron de ilusion.

—¡¿Podemos almorzar juntos?!—Brillos, muchos, muchos brillos, y una sonrisa gigante. Ver a Bakugou con ese tipo de expresiones la asustaba.

—E... Está bien.—Sonrío, Katsuki asintió, haciendo un gran gesto de victoria para irse a su asiento.

Para cuándo Ochako volteó, Tsuyu la miraba.

—T-Tsuyu-chan... Yo...

—Era algo esperado de ti, gero.—La rana posó su dedo índice en su mejilla.—De todos modos en unos días lo olvidará, está bien si pasas algo de tiempo con alguien tan amable y afectuoso contigo, supongo.

Ochako la abrazo, en agradecimiento por la gran compresión. Aún así, aunque el día recién comenzará, ya estaba preocupada por el almuerzo.

Que alguien le ayude...

Ochako no entendía muy bien como funcionaba el poder de aquel delincuente

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Ochako no entendía muy bien como funcionaba el poder de aquel delincuente. Si bien comprendía que en el momento en que Bakugou la veía caía completamente enamorado, también cuando él la recordaba sin que ella estuviera a su alrededor se ponía en modo amoroso...

—Hiciste... Esto para mí...—Temerosa miro la caja de almuerzo, sabía que Bakugou era un gran cocinero, aún así, estaba aterrada de un gesto tan puro y bondadoso, su corazón no estaba preparado, menos cuando lo abrió y encontró todo hermosamente ordenado, en su arroz las salchichas hicieron un corazón completamente adorable, Ochako tomó el puente de su nariz.—Es bellísimo...

Quería llorar de tal belleza, era precioso, y la cara de Bakugou era oro puro. Felicidad y asombro podía notar en esos ojos usualmente explosivos.

—¿Q... Qué tal está?—El rubio impaciente cuestiono al verla echar un bocado a su boca.

—Es... ¡Tan delicioso!—Con las mejillas rosas las tomo entre sus manos llena de deleite por manjar más exquisito.—¡Es tan deliciosos, Bakugou-kun, cocinas de manera estupenda, realmente te respeto por ello!—Con gran admiración soltó sus palabras para nada meditadas con anterioridad. Y ahí fue conciente.—Uh...

Katsuki tenía una sonrisa pequeña con todo el rostro completamente sonrojado, podía notar sus orejas rojizas y ojos bien abiertos.

—Ya... ¡Ya veo!—Su mano derecha corrió a su cuello, desviando la mirada viendo todo menos a la castaña, reía de modo nervioso.—Eso... Me alegra mucho... En realidad quería pedirte almorzar conmigo para darte este almuerzo... F-Fue una gran oportunidad que dijeras eso en la mañana.

Ochako maldijo a sus adentros por palabras tan amables. Ese chico estaba enamorado de ella, no podía ser así de cruel, por mucho que fuera a olvidarlo en unos días, ella no podía soportar la idea de dar falsas espectativas.

—Gracias...—Como últimas palabras, empezó a comer, incómoda del ambiente.

—N... No es nada.—Con amabilidad y un tono suave lo dijo, rascando su cuello en señal de nerviosismo, con las mejillas aún sonrojadas.

El ambiente silenciosos sólo ponía nervioso al par, que siguió con su comida.

—Realmente... ¡Ochako-chan es una suertuda!—Mina bufo dando un bocado a su pan dulce. Algunos chicos miraron a la fémina rosa por su tono de voz tan elevado.—Un chico lindo como Bakugou-kun con una personalidad de un príncipe perfecto, ¿No es lo mejor?

Los chicos pocos asientos alejados del grupo dieron sus opiniones en su mente. Izuku estaba más que aterrado, no le había dirigido la palabra al rubio desde que se puso así. Kirishima por su lado mostraba ligero interés en la gustos de la alien, dando algo de razón en que su bro era mucho más lindo ahora.

—¿Tu crees...?—Jirou alzó una ceja, no muy de acuerdo.—No me gustaría alguien tan pegajoso a mi lado...

Mineta y Kaminari asintieron efusivamente, odiaban al Bakugou suave, porque era mucho más popular que antes.

—Me parece adorable la manera en como expresa su amor Bakugou-san.—Momo junto sus manos con una pequeña sonrisa gentil.

Todoroki se mantuvo inexpresivo, Iida por su lado se sobresalto al ver como su uniforme recibía una cantidad de calor anormal, oh, Shoto estaba en llamas.

—Me preocupa.—Tsuyu soltó aquella pequeña palabra, llamando la atención de las féminas de la clase A y los chicos también que las oían con cautela.

—Bueno, Bakugou-kun lo olvidará después, ¿No?—Ashido resto importancia al asunto, Asui negó.

—Me preocupa Ochako-chan.—Aclaró en una ligera mueca que no demostraba bien su preocupación verdadera.—Ella es... Muy gentil, gusta de la gente agradable y no me gustaría que terminara envuelta en la amabilidad falsa de Bakugou-chan.

Las féminas se miraron con seriedad, ciertamente aquello era posible.

Sobretodo si se trataba de la dulce y un poco ingenua, Uraraka Ochako.

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¡Muchas gracias wn!

Jssjsksksksk

Me sorprendió ver tantos comentarios de que la siguiera nsmsdmdkdk

Lo haré, lo haré, sean pacientes, disfruten este por ahora, aún falta uwu

Baibai

¡OH NO! | KacchakoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora