4 MALTEADA

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Kagami no tenía la menor idea de cómo salir del problema en el que se había metido.

Y es que, Kuroko no era alguien que mintiera solo porque si y a él lo había encontrado con las manos en la masa.

Buscaba como desquiciado algo que le ayudará pero por más que arrancaba sus rojos cabellos de la desesperación nada acudía a su cabeza.

Entonces vio una de las pastas en uno de los gabinetes de su alacena que su mente se prendió como antorcha.

-Aqui tienes...-

-¿Que es esto Kagami-kun?-

-Ummm... Una ofrenda de paz, es Italiana, una malteada de vainilla con vainilla traída de Italia, o sea italiana-

El sudor frío bajaba por su espalda al ver como su sombra bebía con gusto un simple batido, esperando la sentencia.

-Tus malteadas de vainilla no superan las del Maji, pero debo decir que esta es exquisita-

El chico se levantó y se dirigió a la puerta del departamento, no si antes justo cuando tocaba el pomo de la puerta decirle.

-Aun así le diré a Aomine-kun que fuiste tú quien quemó sus revistas de Mai-chan-

Mierda...

Fictober AoKaga (Terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora