Fictober AoKaga (Terminado)

HAMBRE

Si había algo que Aomine amaba era cuando Kagami tenía hambre.

De esa hambre que le encendía sus ojos rojos casi pareciendo que entraba en la zona.

Verle lamer sus labios mientras se agachaba y con lentitud bajaba el cierre de su pantalón hacía salivar si boca.

Kagami tomaba lo primero que tenía a mano; y en esa ocasión era crema batida.

Sus ojos destinaban pasión y hambre desenfrenada.
Aomine no pudo ver cuándo la crema fue puesta en el largo de su ereccion y no por vergüenza si no por placer.

Dejo caer la cabeza en sus hombros mientras gemia al sentir la suave lengua limpiar la crema con una lentitud asesina.

Bajo la mirada viendo a su amante con los ojos cerrados mientras le comía con tranquilidad, su lengua limpiar desde la base a la punta, ver cómo se lamía los restos blancos de la comisura de los labios y casi sentir su muerte al ser tomado hasta la base con rapidez para sentir como su pene dejaba la calidez de esa pervertida garganta.

Aomine no pudo soportar más la tortura y mientras sentía como el pelirrojo le dejaba el mando le tomo del cabello, tan sedoso como siempre para embestir con fuerza.

No evitó dejar salir sus propios gemidos de satisfacción al ver el desastre erótico que era su amante, la saliva escurrir por su boca hacia su garganta, las lagrimas de la sofocación inundar sus mejillas y la mirada perdida por el placer que sabía sentía.

Kagami ya le había confesado que le ponía al cien verse sometido de esa manera, que; mientras su duro pene se hundía en su garganta, su boca y nariz tocaban sus vellos azulinos el se masturbaba sintiendo un enorme placer, bajo la mirada viendo como con cada embestida en esa boca pecaminosa, la mano del pelirrojo se novia con rapidez y sin evitarlo terminaba en el fondo de su garganta, casi rugió al sentir el orgasmo golpearle y más cuando vio como Kagami tragaba su semen, lamiendo los restos que se le escaparan de los labios.

-Gracias por la comida-

Si.

En definitiva amaba el hambre en los ojos rojos del amor de su vida.