Haikyuu. Drabbles y OS

Feliz Cumpleaños, Kuro

Habían transcurrido años desde los partidos de volley en la escuela. Esa inocencia ya no se encontraba presente en el antiguo capitán de Nekoma y en su armador. Kenma ya se encontraba en su último año de animación y Kuroo ya estaba trabajando como asistente en un proyecto científico de su universidad. Ambos habían comenzado a vivir juntos apenas Kozume salió de la escuela, profundizando así su relación. Esa amistad, que sólo fue eso en un principio, cambió totalmente cuando Tetsurō, en un intento casi desesperado, se confesó al menor. Para su sorpresa, aquel chico que había teñido sus oscuras hebras en rubios mechones, sentía exactamente lo mismo. Quería estar junto a él.

ーKenma... ーsusurró Kuroo contra la mejilla ajenaー. Es hora de levantarse. Vamos.

Tetsurō estaba acostumbrado a madrugar, ya que no perdía oportunidad en ejercitarse. Sin embargo, a Kenma todavía le era algo complicado el despertar antes de las 7.

ーSólo dos minutos más ーrespondió, buscando las sábanas para poder taparse hasta arriba y así tener su merecido descanso.

ーLo prometiste. Arriba.

Y de un momento a otro, Kuroo tomó las sábanas y destapó al menor. Kozume casi muere por la sorpresa que sintió al verse totalmente expuesto. Sólo llevaba una sudadera del mayor y sus bóxer puestos, imagen que solía volver loco a su novio.

ーPensándolo bien, podría dejarte en la cama y hacer lo que quiera contigo ーsonrió gatunamenteー. Eso suena mejor que ir a la montaña.

Kenma sintió el peso de Kuroo en la cama y de inmediato se levantó. No es que no disfrutara del sexo ni nada por el estilo, sólo que estaba bastante cansado por la ronda de la noche anterior.

ーEstaré listo en 10 minutos.

Calzó sus pantuflas y se fue directo al baño para ducharse.

ーBuen chico ーrió el mayor antes de caminar al comedor y terminar el desayuno.

La ida a la montaña era algo que hacían desde hace unos años ya. Cada fin de semana, antes del cumpleaños de Kuroo, se iban a hacer senderismo para luego acampar en lo más alto. Claramente, la idea partió siendo del mayor y de sus deseos de compartir un momento con su persona especial. Kenma, quien ya se había acostumbrado a lo romántico que podía ser su novio, accedía para cumplirle sus caprichos.

ー¡Kenma! Llegaremos tarde. Si no salimos ahora, el sol estará muy molesto en la subida.

Tetsurō ya se encontraba arreglando los últimos detalles para el campamento. Si bien, no iban por más de una noche, Kuroo era bastante estricto con las listas de viajes. En especial, si tenía un novio al que cuidar. Hubo un año en que olvidó llevar repelente de insectos y Kenma terminó todo picado. Era tal su molestia por lo ocurrido que el menor no le dirigió la palabra en días. Por lo mismo, el mayor juró por su vida que jamás iba a dejar pasar algo así otra vez. En especial, cuando esa semana no pudo tocarlo en absoluto.

ーVamos. Es tiempo de irse ーvolvió a al comedor, donde el menor terminaba de tomar el desayuno, mirando el celularー. Kenma...

Le quitó el teléfono.

ーRecuerda, parte de esto es no usar tecnología alguna. Ve a lavarte para irnos.

Pero Kozume no se movió. Miró a Kuroo con culpa, sin poder ocultar todo lo que sentía en ese momento.

ーEra un correo de mi maestro de tesis ーmurmuróー, quiere que le mande el informe esta noche... Lo siento.

El mayor suspiró y se sentó a su lado. Tomó la mano de su novio y acarició con cuidado los mechones azabache del menor. Ya desde hace un par de años que no se teñía ni nada, tampoco se cortaba el cabello. Por lo mismo, su pelo estaba tan largo que pasaba sus hombros.