El Renacer

Capítulo 5

En multimedia Ángel ❤️

David

Salí de la habitación de mi mujer y me dirigí a mi despacho donde se encuentran el pantera y el gusano, son encargados de dos nuevas plazas en Ensenada y Rosarito las cuales se las quite a los Arellano, abro la puerta y ellos se me quedan viendo como si hubieran visto al mismísimo diablo, están nerviosos y eso se les nota a kilómetros.

- A qué debo el honor de su visita - dije con tono neutro, mientras me siento en mi silla detrás del escritorio.

- Jefe la plaza de Rosarito está muy caliente, hemos tenido bastantes bajas de nuestros hombres - dijo el pantera con un tono nervioso.

- Y tú gusano ¿Que novedad me traes? - dije con tono serio.

- Patrón en Ensenada está fea la cosa, íbamos a cobrar piso mis hombres y yo, de repente nos atacaron la gente de los Arellano, hubo muchas bajas y la verdad venimos a verlo porque el territorio está caliente - dijo de forma nerviosa.

- En pocas palabras me vienen a decir que son un par de pendejos que permitieron que los hermanos Arellano recuperaran su territorio ¿Cómo carajos fueron tan imbéciles para permitir que se los chingaran de esa manera? - dije bastante molesto.

- Jefe le dimos batalla se lo juro, no sabemos muy bien pero una chiva nos dijo que Matías Arellano hijo de Joaquín Arellano, es el que se está encargando de las estrategias para limpiar su territorio, además creó un grupo de elite entrenados con un régimen militar para reforzar al cartel de su familia, está de la chingada la cosa patrón - dijo el pantera.

Estoy que me lleva el diablo, saco el arma de mi escritorio, le apunto a los dos sujetos, nos le doy tiempo de reaccionar les disparó a ambos en la frente, eso les pasa por pendejos, enseguida mando a uno de mis hombres que desaparezca los cuerpos y que limpien el cagadero que dejaron en mi despacho.

Por el radio me comunico con Angel el es mi mano derecha, es el jefe de sicarios la verdad le tengo bastante ley al cabron, prácticamente crecimos juntos, hemos burlado a la muerte un sin fin de veces es el único que se que daría su vida por mi.

- Angel te necesito en el rancho es urgente cabron, deja a la puta con quien estés y trae tu culo aquí - dije con tono fuerte.

Me dispongo a salir del despacho pero Dayana entra antes de que yo salga, se me queda viendo de una forma que no sé cómo explicar o más bien definir, es entre molesta o triste, tengo que tener cuidado pues una mujer despechada es peor que un capo, la policía, el ejército y la marina juntos pisandote los talones.

- Vaya pensé que la castigarias a tu estilo - dijo con tono burlesco.

- No estoy de humor Dayana dime ¿Que quieres? Y largate - dije molesto.

- Tranquilo corazón, nadamás venía a ponerte al tanto con los negocios, ya sabes lo normal - dijo mientras me guiñe un ojo.

- ¿Todo bien por Tamaulipas? - pregunte.

- jajaja ¿Con quién estás tratando? Obvio que todo va bien, ya mandé a más de uno a bailar con la huesuda, ya sabes que eso se me da bastante bien, además que las ventas han ido aumentando - dijo con tono autosuficiente.

- Excelente Dayana tu siempre tan eficiente, ahora necesito que mañana vayas de forma personal a entregar el cargamento a Arizona, si algo sale mal te juro que de mi te vas a acordar - dije con tono amenazador.

Ella rio de lado y como una depredadora se fue acercando a mi, hizo que me sentará en mi silla y enseguida ella se sentó arriba de mi.

- Vamos cariño debemos terminar lo que dejamos pendiente la otra noche - dijo con voz seductora.

Comenzó a besarme mientras con sus manos desabrochaba mi camisa, se restregaba contra mi erección y yo con ambas manos recorría su cuerpo, le quite su blusa y comencé a besar sus pechos, de vez en cuando le mordia sus pezones, ambos nos levantamos, la voltee de espaldas y con una de mis manos acaricie su vagina, me baje el cierre de mi pantalón y de un solo movimiento la penetre y comencé a embestirla hasta que ambos llegamos a nuestra liberación, siempre es tan placentero hacerlo con ella.

Ambos nos acomodamos la ropa y nos despedimos, hubiera querido seguir con Dayana pero el deber me llama, nadamás que llegue Angel y nos vamos a Tijuana a una casa de seguridad que tenemos por allá y averiguo yo mismo que se traen los Arellano y así poder atacarlos

Subo las escaleras y antes de llegar a mi recamara, me paro en la habitación de Isabella, abro su puerta y me meto, la veo dormir tan plácidamente que sin poder evitarlo sonrió, me gusta tanto la condenada sin embargo me cabrea de igual manera su actitud, acaso es tan difícil aceptar que es mía. Le daré tiempo para que lo asimile y lo que pasó en la tarde le sirva de escarmiento y sepa que conmigo no se juega, ya cuando regrese terminaré la plática que tengo pendiente con ella.

Me retiro y cuando llegó a mi habitación me dirijo directamente al baño, tengo que bañarme para estar fresco y relajado, no se con que me vaya a topar en Tijuana, los Arellano son un cartel de antaño por ello son más tradicionales es decir más silenciosos pero igual de letales, en cambio a mí me gusta hacer ruido.

Cuando me terminó de alistar, meto un par de cambios de ropa en una pequeña maleta, escucho que tocan la puerta

- Adelante - dije.

- Buenas noches señor, el joven Angel está en la sala esperándolo, Compermiso - dijo Alina y se retiró cerrando la puerta.

Me pongo mi chamarra y me guardo mi pistola Colt copa de oro en bolsa especial adentro de mi chamarra, salgo de mi habitación y le doy un último vistazo a Isabella.

- Que onda hermano ¿Cuál es la urgencia de verme? Apenas en la mañana nos vimos - dijo Ángel.

- Tenemos que ir a Tijuana, los Arellano nos tumbaron las plazas que tenía el pantera y el gusano, al parecer andan limpiando sus territorios - dije.

- Está raro pues sabemos que los Arellano aunque estén pesados es difícil que puedan contra nuestros hombres, pues nuestro cartel es el más pesado del país y es obvio que los superamos en personal - dijo Ángel.

- Eso es lo que vamos a averiguar qué es lo que se traen entre manos y con quién se aliaron, según el pantera que en paz descanse, dijo que Matías Arellano el hijo de Joaquín ¿Si te acuerdas de el no? - Ángel asintió - era el encargado de limpiar la zona, tenemos que averiguar bien que pedo - dije.

Ambos nos encaminamos a la salida de la casa donde ya nos esperaban varias camionetas con hombres a bordo, antes de irnos deje instrucciones precisas acerca de mi mujer y ordene que aumentarán la vigilancia.

Hola 😊 les dejo otro capítulo espero les guste ❤️ y si es así déjenme un comentario, gracias por leer, nos leemos a la próxima ✌️