Capítulo 6

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Outfit de Isabella en multimedia ❤️

Isabella

A causa de un dolor en mi espalda, poco a poco fui abriendo mis ojos, con dificultad me siento en el borde de la cama, llevo mis manos a mi cabeza apoyando los codos en mis piernas, una lágrima brota de mis ojos al recordar lo que pasó ayer, estoy angustiada, triste y muerta de miedo.

Con trabajo me levanto de la cama y me dirijo al closet, tomo un pants, una blusa, una sudadera y unos tenis.

- Tengo que salir a como de lugar de este sitio e ir a la policía a pedir ayuda - pensé mientras me cambiaba de ropa.

Una vez cambiada me encaminó hacia la puerta, rezando para que esté abierta, sentí un alivio al darme cuenta que efectivamente estaba abierta, con cuidado salí de la habitación y seguí el mismo camino que la vez pasada, cuando estaba por bajar el último escalón escuché pasos y murmuros, me apresure en terminar de bajar y rápido visualice una pequeña puerta a un costado de las escaleras, me metí y rece para que no me vieran.

- El jefe se movió a Tijuana, dice que los Arellano se están poniendo perros y le bajaron las dos plazas que tenía por allá - dijo un hombre.

- Pues como van las cosas esto es el inicio de una guerra entre carteles y la mera verdad, los Arellano traen material para partimos la madre - dijo otro hombre.

No me sorprende mucho que me encuentre secuestrada por un narco, pues al encontrarme ayer a Dayana, confirmaba mis sospechas, sinceramente tengo miedo y aunque en un inicio pensé escapar y acudir con la policía, pensándolo bien no creo sea buen plan, pues es bien sabido que tanto altos miembros de la policía y del gobierno están en la nómina del diversos carteles, solo escaparé y después iré con mi familia juntos pensaremos que hacer.

Tome valor y continúe con mi escape, visualice una gran puerta que al parecer va hacia un jardín, me coloco atrás de un pilar y observó detenidamente, puedo identificar que me encuentro en un rancho, justo en frente de la puerta hay muchos hombres armados, chasqueo la lengua. Estoy tan entretenida en ver por dónde me puedo escabullir que no me doy cuenta que hay alguien atrás de mi.

- Buenos días señorita ¿Le puedo ayudar en algo? - dijo amablemente.

Sentí como si alguien me hubiera vaseado un bote lleno de agua helada.

- Hola buenos días, solo estába recorriendo la casa - dije amablemente.

El señor solo me sonrió de una manera melancólica, como si estuviera triste.

- Mi nombre es Juan señorita, he trabajado para el patrón desde que era un crío - dijo amablemente.

- Ho mucho gusto Juan, yo me llamo Isabella - dije educadamente, tratando de esconder mi nerviosismo.

- Señorita Isabella no se meta en problemas, se muy bien que no estaba recorriendo la casa, si no que trataba de escapar, soy lobo viejo y se cuando una persona miente - dijo.

- Por favor no le vaya a decir a David, me imagino que usted sabe cómo es el y no quiero que  me haga algo - suplique.

- Pierda cuidado, no le diré nada, debo seguir mis labores cualquier cosa que necesite me dice y con gusto le ayudo, con su permiso - dijo y se marchó.

Definitivamente la suerte no estaba de mi lado, tendré que idear un plan más detallado, terminaré de recorre la casa para ver opciones de escape, tal vez pueda encontrar un teléfono y poder hablar con mis papás, igual solo para que no se mortifiquen.

Nada no hay ningún teléfono con línea, trate de salir al jardín pero los guardias me dijeron que por órdenes de David no podía poner un pie afuera, me encuentro en la sala sentada sin saber que hacer, estoy tan nerviosa por querer escapar que siento que me va a dar un ataque, trato de respirar para relajarme y decido mejor subir a la habitación a tomar un baño y relajarme.

Me pongo una pijama de shorts con una playera y me acuesto, de ratito tocan la puerta.

- Adelante - digo.

- Buenas tarde señorita, ¿gusta bajar a comer o prefiere que le suba su comida? - dijo amablemente.

- No tengo hambre, prefiero descansar, igual para la cena si me siento mejor bajo, gracias - dije.

- Tiene que comer señorita, le subiré fruta por si gusta comer - dijo y se dió media vuelta.

Realmente no quería comer, no tenía ánimos de nada, pero cuando se dió la media vuelta, se me ocurrió algo.

- Espera ¿Alina, verdad? - dije con cautela mientras me levantaba.

- Así es señorita, vaya si se acuerda de mi nombre - dijo sonriente, mientras arrugaba su mandil.

- Como no me voy a acordar de ti, si fuiste tú quien ayer curo mis heridas - dije en tono de agradecimiento.

- No fue nada señorita - dijo.

- Voy a ir al grano Alina, necesito que me ayudes a escapar por favor, no quiero estar aquí, tú has de saber que me trajeron a la fuerza - dije en tono de suplica.

- No puedo hacer nada señorita, si el patrón nos descubre la que va a salir perdiendo más soy yo - dijo.

- Igual puedes venir conmigo, así el no te haría nada - dije.

- Señorita yo no puedo escapar, ni usted tampoco ¿No se da cuenta? El patrón David es poderoso, el nos encontraría hasta el fin del mundo, además usted debe sentirse privilegiada por haber Sido escogida por el - dijo.

- A ver Alina, no me siento privilegiada de nada ¿No te das cuenta? Estoy secuestrada ¡Maldita sea Alina, ayúdame! - dije llorando.

Alina negó con la cabeza y salió de la habitación, paso el tiempo y poco a poco fue oscureciendo, no supe cuando quede dormida.

Hola 😁 ya ha pasado mucho tiempo desde que no he escrito nada jejeje pero he tenido mucho trabajo y sinceramente la inspiración me abandono, espero ponerme al corriente, ojalá les guste y si es así dejenme un comentario ❤️ nos leemos a la próxima.

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