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Rachel
Despierto con leves dolores de espalda pero eso no me detiene para levantarme, lavarme, cambiarme y hacer el desayuno antes de ir a estudiar. Ahora debo estar pendiente de mi hermano como si fuera mi hijo.
- Oye hermana ¿A dónde vas?
- Pues a estudiar.— Eso es obvio. Digo, estoy con mi bolso con mis cuadernos.
- ¿Un sábado?
- Sí, un sab...— ¡Ay por dios soy tan estúpida! Escucho a mi hermano burlarse de mí por la idiotez que hice, y yo tan apurada. Dejo mis cosas en la silla y me tiro en el sofá boca abajo por la vergüenza.
- En ese caso no hay mucho que hacer.
- Parece que no.— Hoy será un día totalmente aburrido, además hoy viene la funeraria. Escucho que llaman a la puerta, hablando del rey del roma.
Me dirigo hacia la puerta y me doy con la grata sorpresa de que no era la funeraria.
- Hola Rachel
- Amm... Hola Chris.— No esperaba una visita de él.
- ¿Qué te trae por aquí?
- Bueno, es que me enteré de lo de tu madre y quise venir a ver como estas.— Sonríe genuinamente y me abraza.
- Si necesitas algo solo dímelo...— Mi corazón se empieza a acelerar y acepto su abrazo, es tranquilizador y me gusta.
- Puedes pasar si gustas, no tengo mucho que hacer realmente.
- Esta bien.— Entra a mi casa y se sienta en el sofá de la sala, mi hermano lo ve con curiosidad y Chris le extiende la mano saludándolo.
- Hola pequeño.— Le sonríe, al menos espero que se lleven bien.
Louis le estrecha la mano aún mirándolo con curiosidad.
- ¿Eres el novio de mi hermana?
- ¡N-No, no!— Se acerca a mi hermano y le susurra al oído.
- No lo he logrado aún y ya estoy con alguien más...
- ¿¡Qué!? ¿¡Por qué!?— Louis me mira fingiendo enojo.
- ¿Yo qué?— Obviamente no sabía que le dijo a mi hermano pero mientras no sea malo realmente no me molesta, me jala del brazo hacia la cocina.
- ¿¡Por qué no aceptaste ser su novia!?
- Oye calmado, no sentía lo mismo por él y no es algo que te importe.— Golpeo su frente con mi índice y salgo de la cocina.
- Aunque si me gusta un poquito...— Me dirigo a la sala pero rápidamente Louis me sujeta del brazo.
- Ya está con alguien más.— ¿¡Qué!? ¿¡Cómo!? ¡De seguro es con esa tal Jane! Que dolor de cabeza, salgo y me dirigo hacia Chris.
- ¿¡Estas con Jane!? Digo... No me importa pero ¡De todos modos!— Me sonrojo enojada.
- Sí, pero no es porque yo quiera... Sólo que no me hacías caso y...— Frena en seco, creo que tiene razón... No son celos ni nada, solo me preocupa por lo que Lucy me dijo.
¿Debería advertirle? No lo sé, no estoy segura ¿Y si no es verdad lo que dijo Lucy? Muchas preguntas me hacen girar la cabeza, decidí decirle. No creo que sea tan malo.
- Oye, tengo algo que decirte... Es sobre ella.
- Sí claro.— Sonríe y yo solamente trago saliva antes de decirle.
- Me dijeron que Jane es amm... Puta... Pero no estoy totalmente segura.— Su sonrisa empieza a desaparecer como aquella noche en que me trajo regalos.
- ¿Sabes? Ya tuve suficiente con que me hayas rechazado e incluso pisoteado mis sentimientos, pero con ella no quiero que hables así...— Se levanta y sale de la casa.
- Nos vemos.— Miro a mi hermano que me mira con decepción y se golpea la frente con la palma de su mano.
Ahora sí que la cagué... Suspiro y me siento en el sofá. Tengo que disculparme, sujeto mi celular y veo la hora.
Hoy parece que no habrá mucho que hacer.
Minutos después
Llegan los de la funeraria a llevarse a mi madre sin vida y yo los acompaño con mi hermano a su entierro. Ja... Ahora que haré sin ti.
No creo poder mantener a Louis pero daré de todo por hacerlo, mis lágrimas caen poco a poco y me las limpio con un pedazo de papel.

Mis razones para amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora