ᴍᴀʀᴠᴇʟ ᴜɴɪᴠᴇʀsᴇ; 616
Después de la Guerra, Steve y su equipo de héroes que se dispusieron a no firmar los acuerdos arrasando a algunos héroes de su lado, han tenido que vivir apartados de todo lo conocido normalmente, Pero una chispa de romance que...
El sol empezaba a ocultarse, el ambiente del heroísmo era tenso. Los sucesos de la guerra civil que acontecieron entre los héroes provocando desunión y para otros pocos union nueva, Anthony Stark había firmado los acuerdos de sokovia junto a algunos otros héroes, mientras que otros pocos no lo hicieron, uno de ellos era Steve Rogers, o comúnmente conocido como el Capitán América.
El señor secretario había mantenido un control de búsqueda en contra de los héroes que ahora habían sido catalogados como criminales más buscados en todo el mundo, claro eran los que no habían firmado esos acuerdos.
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Después de ese acontecimiento que marcaría parte de su destino y algunos los uniría en camino, Los héroes, ahora fugitivos, habían mantenido sus vidas en otros lugares, Wanda se había mudado a un pueblo en Europa, ScotLand, mientras mantenían una relación, en otro punto en ese mismo estado, alejados del pueblo, más cerca de las montañas y en medio del bosque, Steve había adquirido una cabaña grande, con el suficiente espacio para albergar a sus amigos de batalla, Clint Barton, Natasha Romanoff, Samuel Wilson,
James Barnes y uno de los hombres que le atraía demasiado, desde que lo conoció en el aeropuerto alemán no le quito la miradita de encima, Scott Lang.
Cuando escuchaba su nombre o le mencionaba lo hacia con unos bonitos ojos, de esos que les llenan el alma a las personas. Scott Lang era un hombre divorciado y con una hija, desconocia los motivos por los cuales había pasado por eso, pero no se dispondría a preguntar, Natasha dormía con Clint, en una misma habitación pero diferente cama, Samuel dormía con Scott Lang y James con Steve, en diferentes camas por supuesto.
Caía la noche y después de una jornada tranquila en la casa en el campo y después de abastecerse de comida de los super mercados por medio de una persona que les ayudaba, cada uno se alistó para ir a dormir, disponían de dos baños, la decoración de la sala era de las típicas que tenían en las cabañas en montañas, un tapete rojo de peluche, un sofá de tres piezas, uno para tres personas, otro para dos y otro de una sola, los tres muebles rodeando una pequeña mesa de centro y donde al fondo había una pantalla de plasma, última generación, la mayoría de esas cosas lujosas la habían conseguido por Natasha y Stark quienes estaban en un acuerdo aligual que los demás en secreto.
La sala estaba invadida por James y Sam, ambos veían un programa en televisión sobre comedia, Clint reposaba una lesión que ya hacía tiempo habitaba su abdomen, Scott se encontraba en su habitación hablando por teléfono, Steve salía de cepillarse los dientes, aso por la habitación de Scott, donde le escucho hablar con Cassie, así se llamaba su pequeñita, escucho decirle "Pulga" imagino que sería un apodo por lo que Sonrió y continuo su camino, ahí entró a su habitación, dejó la puerta abierta y coloco la persiana. Una voz femenina se adentra a la habitación con un papel tapiz de color azul adornando la habitación donde dos camas separadas se encontraban y una lámpara en medio de las camas sobre un buró.
-No creas que no lo sé - comentó Natasha de brazos cruzados recargada en la puerta
-¿Saber que? -Respondió Steve en otra cuestión fingiendo no saber a que se refería, pero claramente lo sabía, era su mejor amiga y lo conocía desde hace algunos pocos años.- Nat, no se a que te refieres.
-Por favor Steve, sabes a lo que me refiero, sobre scott..
-Scott es un gran amigo, pero no entiendo que tiene que ver el conmigo-Comentó mientras se acerco y se sentó en la cama a la orilla de esta así mismo Volteo a ver a Nat serio y mostrando un rostro confundido, Romanoff soltó una sonrisa y cerró la puerta detrás de ella para así sentarse en la cama de Bucky mirándolo de frente con la misma sonrisa que antes.
-Steve, Te he visto, se como lo miras y es algo lindo estoy feliz de saber que te gusta, no necesitas decírmelo-Comentó y Steve bajo la mirada negando con la cabeza, lo había admitido pero no sabía como decírselo, no era tan fácil expresar lo que sentía por Scott- cuéntame, ¿Como pasó? ¿Fue amor a primera vista?
-Nat... ¿No te vas a detener verdad?
-No, y es raro que preguntes somos mejores amigos y sabes como soy, al igual que tu yo también te conozco Steve.
-Natasha... -Nat replicó diciendo el nombre del rubio y así Steve suspiro y decidió contarle- Desde que lo conocí en Alemania quedé impactado, Clint lo reclutó, Sam lo conocía y bueno su lindura me dejó perplejo, recuerdo que había acabado de levantarse... Clint dijo "Tendré que darle un café pero estará listo" azotó la puerta de la camioneta y lo despertó, se emociono al verme, sus manos sobre mis brazos fueron el momento en el que me flechó.
-Fue amor a primera vista, Barton me comentó que algo así fue con Laura... Es algo hermoso Steve...
Comentaban mientras a Steve le brillaban los ojos cuando hablaba de Scott, por otra parte el toquido de la puerta arruino el momento, Steve permitió el paso de la persona que tocaba, era Lang, traía el teléfono apagado en la mano, su mano en la perilla con toda la actitud al estilo Scott
-Ah Sam dice que Tony está al teléfono... Es para ti Natasha.
-Bien, los veo en un minuto.
Comentó y salió de la habitación, cerró la puerta mientras Lang entraba donde el capitán estaba, ahora quedaban ellos dos, Lang vio al capitán mirar el piso y este le miro intentando animarlo, pues creía que Rogers estaba afligido por lo acontecido.
-Que... Hermosa noche ¿no?
-Lo es Scott-Comentó con una sonrisa levantando la vista mientras se acercaba a la ventana, miraba por la persiana la luz de la luna la cual entraba por el pequeño orificio que había abierto Steve
-Aún no me acostumbro al horario, son ¿7 horas? -Preguntó mientras le miraba desde atrás a Steve observando desde la ventana la luna
-Son 8 Horas Scott-Comentó y aparto sus dedos de la ventana, los introdujo en su pantalón de dormir y miro a Scott, aún estaba encantado, admirado por su rostro, un rostro tallado por los mismos ángeles, comenzaba a sentir nervios y mariposas en el estómago, Rogers intentaba mantener la cordura para no llamar su atención pero se disponía a confesarle lo que sentía o al menos decirle "Me gustas"-Scot hay algo que...
El teléfono de Scott empezó a sonar, era Cassie, la pequeña hija de Lang, el ambiente se interrumpió debido a la llamada
-Debe ser una emergencia envió la palabra que usamos para las emergencias. -comentó y señaló el teléfono reflejando a Steve que contestaría, el rubio entendió la seña y asintió sin problema alguno, Scott salió de la habitación dejando al capitán ahí con la pequeña ilusión en su corazón sobre su sentimiento hacia Scott.
Una vez saliendo el pelinegro se adentro en su habitación solitaria donde se acerco al muro que compartía con la habitación del rubio, posó su mano sobre esta y mientras escuchaba a Cassie hablar, esbozo una sonrisa, también sentía atracción por Steve. Pero las confusiones estaban al flote, sus sentimientos parecían de jóvenes, dos jóvenes enamorados en secreto uno del otro sin saber que el corazón de ambos gritaba a miles de kilómetros ¡ME GUSTAS!
Esa noche el capitan se recostó volteando hacia la pared que daba con la habitación de Lang, Lang se acostó de igual forma mirando hacia la pared, y ambos quedaron profundamente dormidos, en sus sueños habitaba el contrario, un hermoso sueño que les abriria paso a sus sentimientos más adelante.
