CAPÍTULO 4

5.5K 659 144
                                    


HALIA

Día 4

Observé con atención el débil subir y bajar del pecho de Caos.
Su respiración era temblorosa e inestable y su cara, roja e inflamada. Los hematomas en su pecho, espalda y brazos ya habían adquirido su característico tono morado.

Ayer fue de hecho la primera noche que pude pasar sin sentir su amenaza sobre mi, pero mi sueño no fue nada satisfactorio. La mayoría de las veces me despertaba para asegurarme de que seguía respirando. Muy débilmente, pero lo hacía.

Lo miré durante unos segundos más y después otro sonido me distrajo.

La mujer que solía traernos la comida se acercó a la jaula y con asombrosa habilidad, demostrando la práctica que ya tenía en su tarea, nos dejó la comida en nuestros respectivos platos y después se me quedó mirando.

-No te preocupes por él, niña. No es la primera vez que esto sucede. Y volverá a suceder.-Aclaró.

Por un momento me quedé en blanco. No por lo que significaban las palabras, me horrorizaba pensar que esto sucedía seguido. Su voz me cogió completamente desprevenida.
Los últimos días ni siquiera me había mirado.

Aprovechando la oportunidad, no dude en preguntar todo lo que pude. Casi escupí las preguntas por la boca.

-¿Por qué? ¿Por qué le hacéis esto? ¿Por qué me mantenéis aquí? ¿Cuándo podremos irnos?

Ella recogió sus cosas y se dispuso a irse de repente con prisas. Me alejé de Caos y salí corriendo hacia la red metálica, sacudiendo con toda la fuerza que me quedaba.

-Por favor, necesito saber.-La miré con total desesperación.

Ella se quedó quieta y me miró por varios segundos. Se acercó e inclinó la cabeza hacia mí.

-Puedo responderte algo. Pero no te gustará.-La miré con más atención y ella suspiró.

-No saldrás de aquí jamás. Así que quita cualquier esperanza que tengas de volver con tu familia. Es lo peor que puedes hacer. ¿Y el chico de allí? Mucho menos. Él le pertenece a Sansón.

Mi cara debió de ser un poema.

-Esa es la realidad, niña. A partir de ahora tendrás que crecer rápido.-Niega con la cabeza.-Los niños inocentes no sobreviven aquí.

Apreté los dientes y tuve que respirar hondo para no entrar en pánico.

-¿Qué pasa con Caos? ¿Y su familia? ¿Por qué le han hecho eso?

Ella me miró con frustración.

-Nadie sabe sobre su existencia, niña. Nadie que lo pueda reclamar. Él nació aquí, en el foso. Pertenece a Sansón y él lo castiga por...-Un sonido se escuchó al otro lado de la puerta interrumpiendo la conversación.
Se aleja de mi apresuradamente pero antes de irse a toda prisa, me desliza algo a través de la red.

-Es para las quemaduras.-Me señala al ver mi confusión.-Hazte fuerte niña. Si quieres seguir viviendo, sé fuerte.-Me mira una última vez y desaparece en la oscuridad.

Sus palabras poco a poco empiezan a calar en mi espíritu.

¿Nunca podré salir de aquí? ¿Cómo? ¿Significa eso que nunca podré volver a ver a mi madre, a mí hermanito?

Aprieto los dientes, aguantando las ganas de llorar.

Las palabras de aquella mujer resuenan en mi mente.

Los niños inocentes no sobreviven aquí.

Nunca saldremos de aquí.

Esa afirmación se siente como un baldazo de agua fría. Me abrazo a mí misma y retengo el aliento.

💀CAOS🖤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora