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*por problemas de wattpad la sinopsis aparece en el segundo capítulo, pasarse antes por ahí si os molesta al leerlo*

ELISA

Elisa, ese era mi nombre, Elisa Martínez Roa, aunque me consideraba Elisa Roa. No me gustaba usar el segundo apellido porque mi padre biológico nunca había hecho nada por conocerme o eso es lo que mi madre solía decirme.

Ella era la mujer más luchadora e increíble que jamás había conocido pero cometió el error de casarse años atrás con un hombre que no aportaba nada bueno a la familia. Al principio todo era bonito pero después con el paso del tiempo cuando mi madre cayó enferma el solo traía desgracias y malestar a la familia.

Mi madre murió hace un año y medio y todavía recuerdo ese día como si fuera ayer, me hacía mucha falta, muchísima. Había caído enferma y no pudieron tratar con la enfermedad a tiempo por lo que no resistió a la operación. Vivíamos en España pero mi padrastro era Argentino así que estuve obligada a irme con él a vivir a Argentina porque en ese entonces tenía 16 años, ahora tengo 18.

Creía que todo iba a ser diferente y que podría empezar de cero pero todo fue a peor. Mi padrastro es en este punto de su vida sigue siendo alcohólico y siempre que llega tarde a casa del bar o de una fiesta la paga conmigo. No ha llegado a abusar de mí sexualmente pero si he estado expuesta en sus manos y aunque quisiera hacer algo me tenía amenazada y me sentía perdida conmigo misma.

Los fin de semanas intentaba no estar en casa y pude pillar un trabajo en una cafetería aunque fuera solo sábado y domingo pero algo era algo porque no pagaban mal por hora, de este modo me quedaba doble turno mañana y tarde hasta cerrar por la noche, pasaba prácticamente todo el día pero eran solo días a la semana, y aunque fueran mis días de descanso necesitaba el dinero.

Llegaba a veces a auto lastimarme como manera de encontrar una salida a todo el dolor que tenía que soportar diariamente pero en el fondo sabía que solo empeoraba. Sobre todo me refugiaba estudiando y encerrada en mi cuarto, era la única manera de evadirme de todo y deseaba algún día terminar mi carrera para poder lograr un futuro mejor en el que pudiera valerme por mi misma.

Nadie sabía de esto, ni mi mejor amiga la cual era mi confidente en todos los sentidos, simplemente no podía exponerme de esta manera, tenía mucho miedo a como puedan reaccionar los demás y prefería guardármelo para a mi aunque seguramente en cualquier momento explotaría.

Mi teléfono empezó a sonar y pude ver en la pantalla el nombre de mi mejor amiga, Izel.

- AHHHHH ELIIII ADIVINA JODER LA PUTA MADRE –dijo gritando a la vez que yo separaba un poco el móvil de mi oreja, estaba loca- ESTOY CRYING

- ¿Qué te pasa tía? Vas a dejarme sorda –dije soltando una pequeña risa-

- Es que estoy llorando tía mi sueño se ha cumplido, bueno no se ha cumplido todavía pero va a cumplirse y vos me vas a acompañar –dijo seguro con una gran sonrisa característica de ella, la envidiaba siempre estaba riéndose por todo con una facilidad increíble-

- ¿A dónde dices que te voy a acompañar?

- Pues a cumplir mí sueño –dijo riéndose-

- Tía me puedes decir ya a donde, me estresas –dije haciendo que me enfadaba-

- A ver en dos semanas es la final nacional de Argentina de freestyle y va a estar Wos , Dtoke y mi truenito de jurado y yo ya voy a llorar porque he ganado dos putas entradas en un sorteo para verla, pero eso no es todo nena –dijo cogiendo aire para gritar de nuevo, me lo veía venir- LAS ENTRADAS INCLUYEN UN MEET AND GREET Y PUEDES ESTAR EN LA AFTER PARTY CON ELLOS AHHHHH VOY A CONOCER A TRUENO AHHH ME PUTO MUERO.

- Vale ya he entendido que conocerás a tu crush pero ¿porque tengo que ir? No los conozco mucho solo he visto algunas batallas y no se Izel... no tengo muchas ganas –dije desanimada, creo que el no salir apenas de casa ya me estaba pasando factura y me estaba acostumbrando-

- Elisa... no puedes pasarte la vida encerrada en tu habitación lamentándote por lo que paso –dijo seria- no fue tu culpa, fue injusto y no te mereces nada de eso pero tienes que salir de ese hoyo en el que te estas metiendo sola amiga. Déjame ayudarte. –hubo un silencio en el que pensé en lo que me dijo. No cambiara nada el ir allí pero iría por ella porque sabía que estaba ilusionada-

- Esta bien Izel... iré contigo –dije suspirando, no sé dónde mierda me había metido-

- Yaaaaas así se habla wacha, mañana paso por tu casa y comemos juntas si quieres –dijo preguntando-

- Claro –asentí aunque no podía verme- Hablamos bellaaa , chauuu-.

- Hasta mañana Eli.

Las veces que Izel venía a mi casa mi padrastro disimulaba muy bien e incluso se juntaba a nuestras comidas, a mí lo que me daba era asco, era un hipócrita y un falso a ojos de todo el mundo. Él trabajaba en una empresa prestigiosa y encima se las pegaba con aires de superioridad por estar ahí pero solo era un miserable.

Creo que acababa de llegar de trabajar, debía ser ya la hora de cenar y no había cocinado nada todavía, iba a matarme. Me asuste cuando empezó a golpear la puerta de mi habitación.

- ELISA , ¿y la cena? –dijo gritando-

- No..no me ha dado tiempo –dije abriendo la puerta- Voy ya a hacerla lo siento –dije bajando mi cabeza y pasando rápido por su lado pero me agarro en el intento-

- Que no se repita boluda –dijo empujándome hacia las escaleras-

Solté el aire porque no me había dado un golpe y se me hacía raro, tengo prácticamente el cuerpo lleno de ellos y siempre iba con ropa de manga larga u holgada para ocultarlos. Cuando termine la cena le deje el plato en la mesa y subí a mi cuarto mientras cerraba con llave.

Hacía meses que no cenaba porque el apetito se me cerraba con nada y no quería compartir mesa con él. Izel dice que estaba delgada pero que aun así era preciosa, solo que tenía que comer un poco más pero no le creía en nada, no tenía autoestima para nada.

Me mire en el espejo y levante poco a poco mi camiseta para ponerme crema en la zona de la cadera donde tenía un moratón de ayer. Mi pelo castaño claro caía sobre mis hombros y mis ojos verdes se veían tristes. No me gustaba maquillarme mucho aunque según Izel no lo necesitaba pero algunas veces me gustaría verme más bonita.

Nunca he tenido novio ni he dado mi primer beso... en definitiva nada a mis dieciocho años pero no es algo que me preocupara porque poco a poco me hacía a la idea de esto y ya trataba con ello bien. Me puse mis lentes para estudiar y me senté en mi escritorio abriendo mi libro de medicina. Era una carrera dura pero estaba sacándola por año y bueno al menos en algo me consideraba buena, aunque solo fuera estudiando.

No sin ti - Wos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora