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ELISA

Abrí con pereza mis ojos, la poca luz de la ventana del salón pegaba en mis ojos. Sentí como Valen me tenía agarrada por la cintura con mi espalda en su pecho, seguíamos desnudos bajo la fina manta que nos tapaba. 

Sonreí y mordí mi labio al pensar en lo que paso ayer por la noche… era suya completamente, por fin lo era. Había sido tan delicado y tan paciente conmigo, y ahora solo quería hacerlo de nuevo con él. Me tenía en un deseo constante en el que era difícil salir, esos ojos azules y esa boca y sonrisa me tenían demasiado enganchada ya. 

Poco a poco me di la vuelta sin despertarlo para mirarlo de cerca, dormía como un bebe. Verlo tan tranquilo hacia que yo estuviera igual, sus labios entreabiertos estaban de un color rojizo, pase mis dedos sobre ellos, quería besarlos de nuevo, necesitaba hacerlo. Su mandíbula marcada se apretaba por momentos y después se relajaba cuando dejaba salir el aire que contenía. Su pelo revuelto como siempre lo tenía por las mañanas le hacía ver un nene de 15 años. ¿Tan enamorada estaba de el?, porque me sentía completa con él. 

No me di cuenta de cuánto tiempo estuve pensando todo esto con la mirada baja pero Valen me atrajo más hacia su pecho y dejo un beso en mi frente. 

- Buenos días hermosa -dijo con voz ronca- ¿estás bien? -dijo buscando mi mirada- 

- Si –dije sonriéndole sincera- muy bien

- He dormido como un bebe -dijo estirándose-

- Yo también -dije sonrojada a lo que sonrió-  

Estuvimos un buen rato mirándonos sin decir nada, sus caricias bajaban por mi espalda hasta llegar a la zona de mi culo, cuando llego ahí levanto una ceja y me guiño el ojo. Estaba claro que quería sentirlo de nuevo por lo que sin vergüenza me destape y me senté encima de él. 

Me miraba con admiración en sus ojos y no paro de acariciarme. Me senté en su miembro buscando mi entrada y lo introduje lentamente. 

- Joder… Elisa esto no me lo esperaba –dijo con una sonrisa- 

- Tenía ganas de sentirte de nuevo –dije mordiéndome el labio- 

- Si por mi fuera te sentiría a todas horas nena –dijo gimiendo- la concha de tu …

- Valen no digas eso –dije acelerando mis saltitos encima suya- 

Notaba como entraba en mí completamente cuando me movía encima suya. Nuestros gemidos se escuchaban en el salón pero no nos importaba mucho. Cuando llegamos al clímax me deje caer en su pecho, aun desnudos dejo besos y caricias por todo mi cuerpo. 

- Te amo –dijo con voz entrecortada por el calor del momento- 

- Y yo Valen… y yo -dije sonriéndole- 

Rompí ese bonito momento y me levante tapándome un poco con la sabana para buscar mi ropa interior y quitarle su campera para ponérmela, me gustaba como quedaba y como olía a él. 

- Eu para que te tapas –dijo levantando de nuevo la ceja donde tenía el arito, no pude evitar morderme el labio disimuladamente y sonrojarme- 

- Porque quiero taparme -dije poniéndome mi ropa interior y su campera- 

- Bue no será la primera vez que te vea así -dijo soltando una risita- 

Le saque la lengua y me levante dirigiéndome a la cocina para hacer algo de desayuno, tenía mucha hambre. Estuve buscando tostadas y algunos dulces que compramos ayer y nos sobraron. Sentí como Valen me abrazaba por la cintura dejando caer su cabeza en mi hombro derecho. 

- Buenos días otra vez –dijo besándome la mejilla- 

- Jajajaja hola amor –dije dándome la vuelta y acercándolo más a mí- 

- quiero mi beso de por las mañanas –dijo haciendo puchero, no podía decir a eso que no- 

Me acerque y nos besamos con tranquilidad y amor, se sentía bien. Me tenía agarrada por la cintura donde hacia el agarra cada vez más fuerte mientras dejaba algunas caricias en mi cintura. Yo a su vez le acariciaba el pelo y la mejilla, era precioso. 

Nos separamos lentamente sin dejar de mirarnos, tenía los labios hinchados y rojos, tentándome a besarlos de nuevo. Dejo un beso en mi frente y cogio las tazas de café que prepare para las dos. Desayunamos tranquilamente en la sala viendo la tele y riéndonos por tonterías. 

- Eliiiii –dijo levantando la cabeza, estaba en mis piernas tumbado mientras le hacía mimos- 

- Dime cielo -dije sin dejar de acariciarle el pelo- 

- Tengo que ir al estudio esta tarde, estamos terminando una canción y tenemos que hacerle unos arreglos ¿Me acompañas? –dijo sonriendo tímidamente- 

- ¿Seguro? No quiero molestar ni nada Valen –dije siendo sincera, no quería entretenerlo- 

- Dale sí, no sabes lo que me ayuda a escribir cuando te tengo cerca –sonreí interiormente- 

- Voy porque es un bien común, la canción tendrá que salir bien para tus fans –dije sacándole la lengua- 

- No jodas, vas por mí –dijo subiendo las cejas y bajándola, este chico era imposible- 

- Mmmm  no se yo –dije dándole un piquito- Voy a ducharme anda levanta morsa.

- Esta morsa se ducha contigo que tenemos que ahorrar agua, estamos en crisis todavía –dijo mirándome con una sonrisa juguetona- 

- A ducharnos solamente Valentín Oliva, que tienes que ir al estudio –dije en camino a la habitación de Valen que ya era más nuestra que de el- 

- Si si si no he dicho nada –dijo levantando las manos- solo quiero estar más tiempo contigo –dijo dejando un beso en mi cabeza y abriendo el agua de la bañera- 

La verdad que la casa de Valen no era nada pequeña y estaba muy bien amueblada, incluso tenía un pequeño estudio de música para él, pero se lo merecía porque se lo había ganado con su trabajo y humildad, se merecía el mundo. 

Por lo visto ya estaba en la bañera así que me quite su campera y entre al baño. Me dio una sonrisa tímida no sin antes pasar su mirada por mi cuerpo de nuevo. 

Fue un baño tranquilo por parte de los dos. Yo estaba apoyada en su pecho de espaldas y Valen me estaba lavando el pelo con champú en este momento, me encantaba que lo hiciera. 

-Tienes un pelo muy bonito –no evite reírme ante tal comentario- 

- Me alegro que te guste –dije dándome la vuelta y dejando un beso en sus labios, no se conformó mucho porque me agarro de la cintura e hizo sentarme encima suya para seguir besándome y acariciándome- 

- ¿Te he dicho ya lo que te adoro? –dijo echando mi pelo para atrás- 

- Yo te adoro mucho más –dije mirándole- ¿salimos?

- Vamos linda –dijo levantándose y cogiendo una toalla para ponérsela en la cintura, me mata me mata y me mata tanta belleza-

Terminamos de vestirnos y salimos al estudio donde estaban todos los chicos de la banda. La tarde paso tranquila porque Ofe se acercó y estuve con ella por lo que no me aburrí mucho. Valen a cada rato me miraba tras el cristal y me sonreía, podía decir ahora mismo que lo tenía todo. 



No sin ti - Wos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora