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ELISA

Estuve toda la noche nerviosa sin poder pegar ojo. Un mes y medio había estado evitando a toda costa a Valen, tanto que hasta a mí me dolía. Había dejado de comer porque no tenía apetito para nada... mi tío se preocupaba por mí pero no podía decirle simplemente todo lo que estaba pasando.

Mi amor por Valentín al tenerlo cerca y al tenerlo en una habitación a dos pasos míos me mataba lentamente. Me di cuenta de que nunca deje de amarlo pero estaba muy dolida y esto me hacía mal. Sé que estaba arrepentido y me lo demostraba día a día pero era tan orgullosa que evitaba todo tipo de contacto con él. No fue hasta ayer por la noche que tuvimos nuestra primera conversación y realmente creo que fue el empujón que necesitaba para dar un paso adelante. Necesitaba perdonarme a mí misma también e intentar darle una vida mejor a Marcos, donde su padre fuera parte también de ella.

Sé que me costaría y el proceso iría lentamente pero estaba dispuesta a intentar arreglar las cosas porque si no, iba a caer lentamente en una depresión en la que me vi atrapada mucho tiempo. Somos humanos... cometemos errores y lo mejor es saber perdonarlos si esa persona se lo merece y creo que Valen merecía una oportunidad. Fue una decisión difícil porque sabía que si algo pasaba de nuevo terminaría por romperme, más de lo que estaba ya, y esta vez no habría terceras oportunidades.

Ahora mismo estaba que me caía de sueño en el trabajo pero tenía que quedarme hasta las 9 hoy porque había faltado una compañera y apenas eran las 5 de la tarde. Estuve trabajando en radiografías y en análisis de sangre hasta las 7 y después pase a quirófano para terminar mis prácticas de ese día ahí. Aunque mi especialidad o al menos en lo que quería especializarme era en los niños tenía que tener conocimiento de al menos todas las áreas que se impartían en el hospital.

Una vez termine todo mi trabajo hoy me dirigí hacia el coche para ir a casa, tenía ganas de ver a Marcos espero que no esté dormido. Cuando llegué a casa y abrí la puerta la imagen ante mí fue tierna. Valen estaba en el sillón recostado viendo en la tele un partido de fútbol y en su pecho estaba mi pequeño dormido, como no, agarrándose al brazo de su padre, sonreí en mi interior.

-Hola chicos -dije soltando mi maletín en la silla del comedor-
-Elisa -dijo Valentín desatendiendo el partido de fútbol- hola -dijo con una sonrisa tímida-
-No te levantes lo tienes dormido -dije acercándome para dejar un beso en la cabeza de Marcos-

-Yo quiero que me saludes -dijo haciendo puchero y deje un beso en su mejilla- gracias -dijo con un brillo en sus ojos diferente, era tierno- -¿Como se ha portado? -pregunte sentandome a su lado- - Siempre se porta bien Eli -dijo acariciandole la ...

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-Yo quiero que me saludes -dijo haciendo puchero y deje un beso en su mejilla- gracias -dijo con un brillo en sus ojos diferente, era tierno-
-¿Como se ha portado? -pregunte sentandome a su lado-
- Siempre se porta bien Eli -dijo acariciandole la espalda- es un ángel. Ya le di el biberón porque sabía que se iba a quedar dormido antes, se le veía en los ojitos al venir del parque.
-¿Habéis ido al parque? -dije sonriendo-
- Sí -dijo orgulloso- y ha hecho dos amigos -dijo soltando una risa-
-Me alegro... quizás esté domingo podamos salir a comer fuera los tres -dije un poco nerviosa por su reacción- creo que podré ausentarme para comer -y si no haría el esfuerzo pero tenía que descansar un poco-
-Posta ¿es verdad? -dijo mirandome sin creerselo-
- Creo que ya hemos pasado suficiente tiempo separados los tres -dije con la vista perdida en la mesa de la sala-
- Ey Elisa -dijo cogiendo mi mano- te amo más que a nada -dijo seguro, no me lo esperaba ahora mismo la verdad- solo quiero que lo sepas, tenía la necesidad de decirlo -y volvió a poner su mano en la espalda de Marcos-

Creo que aún no podía contestar a esa pregunta tan directamente por mucho que lo amara, porque no me salía. Le di una sonrisa tímida y me levanté para ir a la cocina.
- Puedes acostar al peque si quieres -dije llamando su atención- haré albóndigas a la carbonara ¿quieres?
-Si piola, lo dejó arriba cambiado y bajo a ayudarte -dijo subiendo las escaleras con Marcos-

Sonreí en mi interior, se veían los dos hermosos en el sillón abrazados el uno al otro y Marcos estaba haciendo más con su padre que incluso con mi tío, no quería separarse de él. Yo intentaba aguantarme las ganas de mirarlo y de todo, porque estaba demasiado hermoso a mi vista. El pelo desordenado con esa mandíbula marcada... esos labios y el tan famoso arito en la ceja que traía a todas locas... tenía mis hormonas revolucionadas y tenía que intentar calmarme y controlarme cuando estuviera delante suya.

-Ya está en su cama -dijo haciéndome pegar un bote del susto- lo siento no quería asustarte -dijo soltando una carcajada que envió escalofríos por mi columna-
-No te preocupes -le contesté con una pequeña sonrisa- ¿puedes poner la mesa mientras termino de calentar esto? -dije señalando las albóndigas- voy a meter patatas al horno también -dije moviendome de un lado a otro-
- Hoy tienes hambre eh
- Si -dije haciendo puchero- un poco
- Eso es bueno -dijo mirándome- tienes que comer bien.

Al terminar de cocinar con la ayuda de Valen nos sentamos en la mesa de la cocina. La cena no fue incómoda, fue normal y agradable. Hablamos de muchas cosas pero ninguna tenía relación con nuestro pasado, de hecho nuestro tema de conversación principal fue nuestro hijo en todo momento. Cuando hablaba de él se me llenaba el pecho de amor al verlo hablar así con sus ojos brillosos y emocionados. No puedo quejarme en este aspecto porque tengo una amiga en el hospital que su pareja la abandonó también cuando se quedó embarazada, pero el padre nunca volvió a ellos. Me daba tristeza pensar en eso porque si Valen no hubiera vuelto creo que me hubiera terminado acostumbrando... al fin y al cabo sales adelante sola. Pero Valen aunque tenga un carácter fuerte en un determinado momento, tiene un corazón muy puro y quizás fue eso lo que le hizo arrepentirse en lo que hizo.

-Y bueno así quedó la historia al final -dijo mientras bebía de su vaso, no me había enterado de nada- sabes mañana voy a presentarle a Marcos a Javi -dijo ilusionado, parecía un niño pequeño-
-Lo llevarás al centro -dije en modo de pregunta- creo que mañana llueve no quiero que coja frío.
-No, creo que vendrá a conocerlo aquí si no te importa -dijo mirándome-
-Para nada, no lo conozco mucho solo aquella vez que vino a Argentina a tu festival -dije pensando en eso- es buen chico -dije recogiendo la mesa con ayuda de Valen-
-Lo es... me ha ayudado mucho -dijo remangandose la sudadera y poniéndose a fregar, parecía otro Valentín-
-Pues claro que venga -dije dando por terminada la conversación- bueno Valen... voy a estudiar un poco -dije sin ganas-
-Oh.. yo -dijo secándose las manos y rascándose la nuca de nuevo- está bien, tranquila -dijo con una sonrisa cálida- yo veré una peli entonces.
-Buenas noches Valen -dije retirandome pero me quede en la puerta de la cocina, realmente quería darle un abrazo-

Me di la vuelta y él me seguía para ir al salón pero irrumpí su camino para abrazarlo y posar mi cabeza en su cuello como siempre hacía. El no tardo en rodearme con sus fuertes brazos y recostar su barbilla en mi cabeza mientras acarciaba mi pelo. Paz, eso era lo que sentía, mucha paz y seguridad estando a su lado.
-Buenas noches vida -dijo dejando un beso en mi frente, cerré los ojos ante su beso-
-Buenas noches Valen -dije separandome y dándole una última mirada antes de subir por las escaleras-

No sin ti - Wos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora