No sin ti - Wos

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DTOKE

Mentiría si digo que no estaba nervioso por ver al pelotudo que ha sido mi amigo y que he cuidado durante tanto tiempo como si fuera mi hermano.

- Tengo la copia de la llave de su casa... cuando lo encontré el otro día en la bañera borracho y con ropa se asustó y me dijo que para cualquier cosa era mejor que la tuviera, por si le pasaba algo –dijo Ofe sacando la llave de su bolsa-
- Solo espero que no esté haciendo ninguna tontería –dije suspirando y entrando a la casa detrás de Ofelia-

Estaba todo oscuro, solo con la tenue luz de la televisión iluminando la sala. Pude ver desde la sala que en la cocina estaban todos los muebles de arriba abiertos y un vaso roto en el suelo.

- Voy a ver si está arriba –dije apartando mi mirada con pesar del desastre que había en la cocina-

Subí las escaleras hacia su habitación que estaba medio cerrada pero también estaba un poco oscura. Cuando abrí la puerta pude verlo en la cama boca abajo con solo su pantalón de futbol, la cama estaba mojada, seguramente de una de las botellas que yacían en su mesa de noche, que no eran pocas. Suspire y avise a Ofe que se decepciono al encontrárselo de nuevo así.

- Tenemos que despertarlo y le ayudas a darse una buena ducha Dtoke -dijo seria-
- No creo que sea buena idea despertarlo –dije confundido-
- Tiene que espabilar ya, no es la primera vez que lo hago –dijo encendiendo la luz, odiaba eso cuando estaba durmiendo-
Vi cómo se retorcía y ponía sus manos en su cara tapándose los ojos.
- Jodeerrf mierda –apenas podía hablar del pedo que llevaba encima, me dio pena verlo así- apagar la jodida luz.
- Arriba Valentín –dijo Ofelia ayudándolo a sentarse- solo queremos ayudarte.
- No quie...ro ay...uda de nadie –dijo arrastrando sus palabras-
- Deto llévalo a darse una ducha –mando Ofe-

Cuando Valen escucho mi nombre levanto la cabeza rápidamente y se tocó la cabeza de nuevo, aguantándose el dolor de la resaca seguramente. Sabía que estaba sorprendido por verme ahí y también sabía que tenía ganas de soltar en llanto, lo conocía como la palma de mi mano.
- Vamos amigo –dije dándole confianza-
Valentín no se opuso, sabía que conmigo no podía estar en contra, le sacaba muchos años de experiencia y siempre me decía que me veía como el padre que nunca tuvo. Ofelia me miro con los ojos aguados y asintiendo con su cabeza antes de retirarse.
- Voy a limpiar el desastre de la cocina –dijo llamando la atención de valen, el cual bajo su cabeza avergonzado-
Cuando Ofe salió de la habitación lo lleve al baño y le ayude a quitarse la ropa, se quedó en calzones y con mi ayuda se sentó en el yacusi que tenía.
- Hueles a mierda amigo –dije haciéndole soltar una pequeña risa- vamos a lavarte.

Parecía un niño chico que no sabía hacer nada en este momento de lo que llevaba encima, apenas podía abrir los ojos y hacia pucheros por todo. Este no era mi amigo, no sé qué había pasado con el pero no lo era.
-Gracias y perdón –dijo con pesar- por todo –dijo dejando caer su cabeza en mi hombro, yo estaba de rodillas junto al yacusi ayudándole como podía y pendiente de el-
- Somos amigos ¿no? –dije tranquilo- los amigos se ayudan.
- Yo soy un mierda de amigo, de persona –dijo empezando a llorar- de novio, de padre.
Me dolía verlo así, no se merecía esto pero el solo se había metido en ello. Desde que el festival termino el año pasado y empezó a tener más influencias de otros cantantes más famosos todo había empeorado. Podría haber hecho las cosas de otra manera, pero al menos se estaba dando cuenta de ello.
- Puedes arreglarlo amigo –dije animándole- poco a poco y nosotros te ayudaremos.
- Noo puedo –dijo negando- no quiere verme ni saber nada de mí y yo me estoy muriendo sin saber de ellos, de mi familia –dijo sin parar de sollozar-
- Shh Valen se arreglara, todo volverá a ser como antes, estoy seguro que aunque este dolida te ama con la misma intensidad que tú lo haces.
- No me quiere –dijo haciendo puchero- yo solo quiero verla una vez más, quiero conocer a mi pequeño aunque no me deje estar con él, solo una vez –dijo soltando más lagrimas- me arrepiento de todo, quiero matarme.

Se me aguaron los ojos pero quite ese pensamiento de mi cabeza, no quería que termináramos los dos llorando aquí en la bañera, tenía que ser un apoyo para él.
- No digas eso una vez más Valentín Oliva, no se te ocurra hacer ninguna estupidez –dije molesto- se nos ocurrirá algo, te lo prometo.
- Me encuentro mal –dijo cerrando los ojos-
- Vamos, sal ya y comes algo –dije ayudándolo a salir de la bañera-
Mientras ayudaba a que se vistiera note como sacaba un sobre amarillo de una caja que tenía clave de seguridad.
- ¿Qué es eso Valen? –dije confundido cuando se sentó en la cama mirándome-
Abrió el sobre y mi boca se abrió de la sorpresa, podría haber miles y miles de euros ahí, lo tenía en euros y no en pesos supongo por lo que gano de la gira o no sé de dónde lo saco.
- Es... todo lo que he ido ganando este año -dijo en voz baja- he estado guardándolo para mi pequeño, aunque no tengo derecho de llamarlo así o de verlo pero solo por si tengo suerte y algún día puedo verlo –dijo dándome una sonrisa triste- y para ella.
- Valen...
- Lo poco que me sobraba lo utilizaba en mierdas, en bebidas y porros –dijo soltando una risa triste-

Note que estaba más delgado y machacado, apenas esos dos ojos azules tenían el brillo que solían tener, y estaban acompañados por grandes ojeras.
- Saldremos de esta –dije mirándole y poniendo mi mano en su hombro- pero tienes que ayudarnos Valen, tienes que poner de tu parte si quieres recuperarlos ¿está bien?
- Si –dijo con miedo- hare lo que sea necesario.
- Primero deberías ir a un psicólogo, sé que no te gustan pero... -me corto-
- Iré –dijo seguro-
- ¿Que? –que rápido había sido-
- Que iré, hare lo haga falta, pero necesito estar bien cuando los tenga frente a mí para intentar recuperarlos.
- Así me gusta –dije con un sonrisa sincera-