✨ Ella es imperfecta, pero lo intenta... ella está rota y no pide por ayuda... ella es un desorden, pero es amable... ella está sola la mayoría del tiempo... ella es todo esto mezclado y horneado en un hermoso pastel ✨
Sonreí inconscientemente cuando vi a Ofe y Dtoke con mi pequeño de la mano dirigiéndose hacia a mi. Ofe lo agarraba con cuidado porque no sabía andar pero parecía contento por tocar el suelo. -Hola hermano -dijo Deto saludandome- -Hola chicos -dije para los dos y agachándome para besar la cabeza de Marcos- -Hola Marcos -dije mirándole y haciéndole gracias- - uuuo.. lalalala -dijo riendo y mirándome, mi corazón se arreglo algo más al verle sonreír- -Gracias por traerlo chicos -dije mirando a Ofelia- significa mucho para mi. -No es nada -dijo mi amiga con una sonrisa cálida- -¿A qué hora queréis llevároslo? -pregunte cogiéndolo en brazos, Marcos se puso a jugar con mi arito en la ceja- - Pues Eli quería llevarnos a cenar a un restaurante exótico en el centro así que estaremos por aquí, te vamos diciendo -asentí con la cabeza despacio deseando estar con ellos juntos- -Está bien, ella manda. -Valen ¿puedo hablar contigo un momento? será rápido -dijo Ofe dejando a Marcos en los brazos de Deto- - Si claro.
Deto se fue a la tienda de juguetes que había al cruzar la calle y me quede con mi amiga. Ofelia me contó todo lo que había pasado con Eli en la reunión. Me alegré mucho por ella, se lo merecía porque a pesar de toda la mierda en la que había vivido siempre, ella se había mantenido fuerte y luchando por cumplir sus sueños, aquello que destruí para ella una vez. Tambien me conto el problema que tenía con los horarios y con Marcos, y lo entendía perfectamente. Ofelia me dijo lo que le propuso y realmente me sorprendió que aceptara después de todo, realmente pensándolo bien no era una mala idea porque podría pasar más tiempo con mi hijo e intentar ser el padre que nunca fui para el. -¿Está segura? -pregunte de nuevo. - Me dijo que te lo comente aunque Valen... tendréis que hablar aunque sea solo por Marcos -dijo cansada- esta situación me da pena por parte de los dos, pero no la presiones, tienes que entenderla -dijo mirándome- -No la presionare con nada -asegure-
Una vez que terminamos de hablar mis dos amigos se despidieron de mi y me quedé solo con Marcos. -Bueno campeón -dije con el en brazos y dejando un beso en su mejilla- ¿vamos a jugar al parque enano? -palquee palqueee -dijo moviendo sus manos de arriba a abajo y mirándome con una sonrisa en esa carita regordeta-
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Estaba realmente enamorado de este niño, la manera tan alegre en la que se reía por todo y por cualquier tontería, la manera en la que jugaba con mi arito de la ceja era tierna porque se quedaba mirándolo durante un tiempo y yo podía apreciar esos ojos azules y esa mirada tan inocente de niño que tenía. Era una sensación extraña porque me sentía vivo cuando estaba con él y lo veía, pero tambien me sentia un mierda por haberlos dejado solos.
El psicólogo hizo buen trabajo pero siempre quedaría un pequeño dolor por todo lo que pasó, dolor que sabía que solo podía ser aliviado con Marcos y Eli.
Había sido y era una mujer muy fuerte porque llevo todo sola para delante. Ademas me conto Ofe lo de la pequeña enfermedad de Marcos del pecho, el soplo que tenía pocas veces pero que los tenía y que había que tratarlo, por eso llevaba siempre en su bolsita una especie de ventontin y una medicina para bebés para respirar además de su ropa de cambio y pañales. Me sentó mal cuando me lo contó, no pude evitar preocuparme más por él cuando me lo dijo, y sentí pena por Eli, porque paso todo ello sola sin ayuda de nadie prácticamente. Aleje mis pensamientos de eso porque siempre acababa pensando lo mismo, el dia en el que los abandone.
Pase una tarde muy buena con mi pequeño. Fuimos a jugar casi toda la tarde al parque, compramos maíz y le dimos de comer a las palomas... también lo monte en las barquitas del parque del retiro. Era pequeño pero quería hacer cosas con él y era muy listo porque prestaba atención a todo lo que había a su alrededor. Intente ayudarle con algunas palabras pero apenas tenía tres años, era muy chiquito todavia.
Cuando se fue acercando la noche llame a Ofe para que me dijera qué hacer con él, aunque por mi me lo llevaría a dormir conmigo también pero no quería causar problemas a Elisa.
ELISA
Estábamos todos en el restaurante en el que había cogido reserva para venir todos. Estábamos tan bien y me estaban alegrando tanto esta semana, los había echado de menos.
El móvil de Ofe empezó a sonar pero ella estaba dirigiéndose hacia el baño. -Cogelo Eli si no te importa -dijo desde la puerta del baño alzando la voz- Le hice caso y sin problemas descolgué para proceder a contestar la llamada. -¿Ofelia? -dijo su voz mandando escalofríos por mi cuerpo- - Ehh... ehh ha ido al baño -parezco estúpida tartamudeando- -¿Eli? -dijo como sorprendido o esa es la sensación que me dio- Estuvimos un pequeño momento en silencio pero no quería que fuera mas incomodo. -Si... ¿paso algo?¿Marcos está bien? -pregunte- -No no -dijo rápido- digo, ehh esta todo piola era solo por si queríais que os lo acercara o si se queda un rato más. - Emm no mejor que venga ya, le tengo aquí el biberón para calentarlo -dije mirando mis uñas- -Bueno esta bien... ¿lo llevo? o prefieres que venga uno de los chicos -dijo en voz baja- Mire a los chicos que estaban cenando y me parecía de muy mal gusto interrumpir una cena solo porque yo no tengo el suficiente valor para verlo de nuevo. Cogi aire y conteste. -¿No te importaría? -dije preguntando- están cenando y no quiero... -Si entiendo... eh bueno voy a por un uber y voy, dile a Ofe que me mande la ubicación. -Se lo diré -dije de nuevo mirando mis uñas- emm ¿te dijo lo de la reunión? -Si me lo dijo -escuche a Marcos balbucear por atrás, sonreí inconscientemente- si quieres hablarlo en un momento o si no quieres lo entiendo te puedo llamar o decirle a Ofe... Pensé que aunque me doliera verlo era todo por mi hijo, y que tendría que empezar a poner en práctica todo lo que había aprendido. El ya no era parte de mi vida, solo era el padre de mi hijo pero eso era lo único que nos unía, Marcos y nada más. Con todo el valor del mundo le conteste. -No importa -dije sin muchas ganas- ahora lo hablamos, es por Marcos unicamente-dije claramente aunque me doliera- -Si entiendo... como debe ser -hizo un silencio pero vi que le cambió la voz- ahora aviso cuando lleguemos. - Esta bien -dije despidiéndome-
Cuando Ofelia vino del baño vio mi cara y al contarle todo me tranquilizo al igual que Izel, también le envió la ubicación a Valentín. Mentiría si dijera que no estaba nerviosa por volver a verlo, pero alejaría todo pensamiento que tuviera que ver con él porque como dije antes, Marcos era lo unico que valia la pena para ambos.
