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WOS

Las semanas se pasaban rápido y el tiempo se me acababa para recuperarla pero apenas la veía. Si es verdad que llegaba tarde por la noche pero no me daba tiempo de decirle nada porque subía a su habitación a estudiar y apenas bajaba a comer tampoco. Me preocupaba porque la veía más cansada  y triste de lo que normalmente estaba al principio.

Por otra parte con Marcos todo fue más que bien, no podíamos separarnos el uno del otro. Estaba enamorado de mi hijo, era todo lo que estaba bien en este momento y me hacía sentirme vivo. Lo lleve a parques, a montarnos otra vez a las barquitas, a darle de comer a las palomas... ahora mismo lo había traído al zoo a que conociera los animales porque pasabamos todo el día solos prácticamente.

-Marcos mira el elefante -dije agachandome a la altura del carrito-
-¿Fante? -dijo frunciendo el ceño a su manera- fante .. fante
- Eso es campeón algo es algo -dije sin apartar mi vista de el-
- Pero que monada -escuche que decía una voz femenina- ¿es tu hermano?

Había una morocha que se había parado a ver a Marcos y ahora me miraba a mi, y conocía esa mirada de coqueteo porque había caído en ellas muchas veces. No era nada fea la wacha, todo lo contrario pero no me movió ni un solo dedo del pie porque ya tenía a una persona que me lo movía sin ni siquiera prestarme atención.

-Soy su padre -dije aguantando una risa-
-¿Enserio? -dijo sorprendida o haciéndose la sorprendida- te ves muy bien para serlo.
- ¿sí? pues la madre está mejor así que no sé -vi como se ponía incómoda-  bueno encantado pero tengo que irme -dije moviendo el carrito-
- Si claro... hasta luego -dijo en voz baja-

Estuvimos un buen rato más en el zoo, además ya habíamos comido allí y le calenté su biberón. Sus ojitos estaban inundados de inocencia y pureza al ver a los animales que hacía querer comérmelo a besos. Creo que su favorito fue el pato porque me tuvo cuarenta minutos en el estanque para verlos pero no me importaba en absoluto, si el era feliz viendo los patos yo lo era, era sencillo.

Una vez que llegamos a casa lo saque del carrito y lo cogí en brazos.
-No seas tan ligón como tu padre eh -dije haciéndole gracias-
-No cabe duda de que nunca dejaste de serlo -dijo una voz que salía de la cocina y me conocía muy bien-
-Elisa... que.. -mierda- ¿que haces aquí?
-Hoy me dejaron salir una hora antes... así que ¿lo pasaste bien no? -dijo subiendo una ceja-
-No he ligado ni quiero -dije rápidamente y ella soltó una risa floja- se me ha acercado una chica diciendome si éramos hermanos ¿puedes creerlo?
-Le habrás dicho que sí, es una buena táctica para ligar -dijo sin gracia-
-No voy a ocultar a mi hijo por un polvo de mierda que ni quiero -dije serio- le he dicho que era mi hijo y que tenía una madre excepcional, no sé por quién me tomas -dije un poco molesto-
- Por alguien que nos abandonó hace tres años -dijo molesta pero después vi que se arrepintió-
- Si estoy aquí es para arreglarlo -dije levantándome dolido y poniendo a Marcos en su carro- no puedes venir a atacarme así como así, la pase muy mal.
- ¿Tu lo pasaste mal? -dijo elevando la voz- no puedo creerte ni mereces que te hable -dijo retirándose pero la agarré del brazo.
- Aunque no lo creas sí y no fue fácil tampoco -dije serio- cometí un error lo sé, créeme que lo sé porque me persigue aún por las noches ese recuerdo per.. -me cortó-
- NO -dijo gritando- no me vengas con eso, nos abandonaste Valen -dijo con los ojos aguados, no mierda, no llores- cuando más te necesitaba -salió un sollozo- cuando más te necesitábamos -salió otro- yo te amaba más que a mí misma... ¿que hice mal? dímelo por favor porque necesito saberlo -dijo mirándome fijamente con lágrimas sobre sus mejillas-
- Necesito que me creas -dije aguantando mis lágrimas- no he dejado de amarte Eli, nunca deje de hacerlo. Concierto tras concierto solo estaba más muerto que vivo, me comía todos los días la cabeza y caí en depresión y en problemas con la droga y el alcohol -vi como negaba con la cabeza con lágrimas aún en sus ojos- lo hice mal tenía miedo y fui un pelotudo por abandonarlos -dije llorando ya porque de qué servía guardarme todo lo que había acumulado estos tres años- pero deje todo lo que amaba por algo que amo mucho más y por lo que daría la vida, vosotros Eli -dije agarrandola de la cintura- necesito que me entiendas un poco, necesito alguna respuesta de tí, necesito de ti Elisa como nunca más necesité de nadie -dije apoyando mi frente sobre la suya, esta no se apartó pero vi como temblaba ante mi tacto todavía- déjame arreglarlo por favor -dije con la voz cortada- me da igual si tengo que dejar todo atrás o venirme aquí, me da igual todo si os tengo a vosotros.

Elisa se separó de mí con sus ojos cerrados. Tenía la misma cara que cuando la conocí, era hermosa. Los dos seguíamos soltando lágrimas silenciosas que yo me encargaba de limpiar en su rostro. Subió su mirada a mí y puso su mano en mi mejilla acariciándola, pasándola por mis labios y mi arito... no podía más necesitaba besarla pero sabía que no iba a querer en este momento.

-No te pido que me perdones si no quieres ahora -dije suspirando- pero dame una segunda oportunidad para demostrarte cuánto os necesito en mi vida -dije firme-
- No sé que pensar en este momento -dijo con voz ronca por el llanto- parte de mi amor por ti murió esa noche -me dolió ¿ya no me amaba?- pero otra parte sigue intacta -dijo mirándome como con enfado- y tras tres años no he podido si quiera mirar a nadie más -dijo triste- solo quiero estar bien con Marcos... he intentado olvidarte..
-No sigas Eli.. no he podido mirar a nadie más tampoco, ni he hecho nada con otra persona -dije nervioso porque era verdad- sé que me amas igual que yo a ti pero estás dolida y yo lo entiendo, solo... déjame ayudarte, déjame cuidarlos a los dos -dije bajando mi cabeza-
-¿Porque todo ahora Valentín? Lo tienes todo allí... -dijo intentando buscar una explicación-
- No lo tengo todo, descuide lo más importante -dije dolido mirándola-
-Está bien Valen -dijo en voz baja- no vuelvas a descuidarlo.
-¿Que? -no podía creerlo-
- Lo que has escuchado -dijo escondiendo su cabeza en mi cuello como solía hacer antes, joder se sentía tan bien y tan irreal- dejame mi espacio y tiempo yo... -dijo nerviosa-
- Tranquila... te respetaré sobre todas las cosas y tú serás la que decida -dije tranquilo- yo no soy mucho al fin y al cabo -y era verdad porque había llegado cuando ellos estaban bien y no me necesitaban-
- No digas eso... eres su padre -dijo mirando a Marcos desde mi pecho, el cual se había dormido viendo seguro el espectáculo de la madre y su padre- y fuiste mi primer amor.
- Y el único... -dije seguido de una pequeña risa-
- Y el único... -dijo separándose de mí y secándose las lágrimas- voy a estudiar -dijo haciendo una mueca- cuida de mi pequeño.
- Con mi vida -dije soltando mi agarre en ella- buenas noches Eli.
- Adiós Valen -dijo desapareciendo por la escalera-

Deje caer mi cuerpo en el sofá y suspire. Había costado casi un mes y medio que llevaba aquí, en el que me intentaba acercar a ella y hablar con ella y no es hasta ahora que no pude tener una conversación normal pero había valido la pena. Cambie a Marcos y le cambié el pañal también para después quedarme dormido nada más caer en la cama con una sonrisa en mi cara.

No sin ti - Wos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora