Harry Potter y el Viaje mágico

Capítulo 2

*Lumus*

Harry Potter y el Viaje Mágico

- CAPÍTULO 2-

"Bien dicho, joven. Bien dicho, de hecho", dijo Dumbledore mientras dejaba de aplaudir y avanzaba, alzando una mirada severa al trío de Merodeadores. "En cuanto a usted, señor Potter, esperaba algo mejor de usted. Sabe muy bien que no tiene permitido usar magia fuera de la escuela. También creí que poseía un juicio mejor que este".

"Lo siento, profesor", murmuró James cohibido.

Basado en el conocimiento de Harry de los años escolares de su padre, sospechaba vagamente que James estaba más molesto por el hecho de que lo habían detenido en lugar de sentir ningún tipo de remordimiento real.

Dumbledore suspiró.

"Al ver que no estás en la escuela en este momento, realmente no puedo disciplinarte, pero te advierto, Sr. Potter. No dejes que suceda algo así mientras estás en la escuela, o habrá consecuencias "Lo último que necesitamos es que las personas causen problemas".

"Sí, director".

"Ahora, Sr. Black y Sr. Lupin, ¿qué tal si lleva al Sr. Potter a tomar un helado? Me parece que enfría los ánimos calientes con bastante eficacia".

Sirius y Remus sonrieron ante la idea cuando Dumbledore les entregó un galeón a cada uno de su voluminosa túnica y sonrió benignamente. "Aquí tienen, caballeros. Por favor, diviértanse. Después de todo, están de vacaciones y se acerca la Navidad".

"¡Gracias, profesor Dumbledore!" Sirius y Remus corearon después de haber superado su sorpresa. "¡Y que tenga una gran Navidad, Director!"

El director se rió entre dientes y saludó con la mano cuando Sirius y Remus arrastraron a James a la heladería. "¡Feliz Navidad, ustedes tres!"

Dumbledore dirigió su atención a los dos que aún quedaban. Había identificado fácilmente a Bellatrix Black desde donde había observado el intento de duelo, pero la tenue luz del anochecer había dificultado ver al joven con ella.

Ahora que estaba cerca, Dumbledore observó que el extraño poseía una apariencia notablemente similar a la de James Potter. Con la excepción de los penetrantes ojos verdes, su rostro compartía los rasgos de Potter, incluso hasta el desordenado cabello negro que durante mucho tiempo había sido una marca registrada de Potter. Por otro lado, el extraño lucía una tez más pálida, una construcción más ligera y una altura más corta.

"Señorita Black", inclinó la cabeza en señal de saludo, no realmente sorprendido de que solo obtuviera un breve asentimiento en respuesta. "Y señor ..."

"Ashworth", dijo Harry tal vez, demasiado rápido. Luchó contra la repentina necesidad de entrar en pánico cuando se dio cuenta de que había atraído inadvertidamente la atención de una de las pocas personas con las que realmente no quería toparse todavía.

Harry sabía que Dumbledore era demasiado astuto y experimentado para que Harry pudiera escapar con mentiras vagas o mal elaboradas. Aunque estaba perfectamente consciente de que algún día tendría que coordinar cualquier esfuerzo que decidiera hacer contra Voldemort con el Profesor Dumbledore, simplemente no estaba listo todavía. Además, la idea de entrar en la oficina de Dumbledore y anunciar que era del futuro simplemente parecía demasiado ridícula. Estaría encerrado en St. Mungo, podría decir cualquier otra cosa.

"Sr. Ashworth", reconoció Dumbledore amigablemente, "Me complace conocerlo".

"Del mismo modo", respondió Harry, tratando de salir lo más neutral posible.