Harry Potter y el Viaje mágico

Capítulo 19

*Lumus*

Harry Potter y el Viaje Mágico

-CAPITULO 19-

El elevador resonó cuando se detuvo, marcando su llegada al piso más ilustre del Ministerio, el que albergaba las oficinas del Ministro de Magia.

Aunque el corazón de Harry todavía latía con fuerza por la conmoción al escuchar que Orión había muerto, no pudo evitar bostezar de nuevo y frotarse los ojos mientras salía del elevador y caminaba por el pasillo, tratando de recordar la última vez que había visitado el Ministerio de Magia.

Era demasiado temprano en la mañana para ese tipo de ejercicio mental.

Harry no estaba completamente seguro de dónde estaban alojadas las oficinas del Ministro, pero calculó que la ostentación por la que el Ministerio era algo famoso lo llevaría.

También fueron posibles orientaciones las pinturas de antiguos ministros de magia que se alineaban cronológicamente en la sala, todos dormidos en sus respectivos marcos.

Harry caminó por el pasillo suavemente curvado y pronto vio a una docena de aurores, todos estacionados fuera de una oficina que probablemente pertenecía a Cygnus Black.

Justo cuando Harry se acercaba, la puerta se abrió y salió un hombre alto con el pelo castaño rojizo y cerró la puerta tras de sí. Cuando Harry se acercó, se encontró cara a cara con el hombre.

"¿Quién eres tú?" preguntó el hombre.

"Harry Ashworth", respondió Harry. "Creo que me esperan".

"Soy Davian Prewitt, señor Ashworth".

Harry asintió, reconociendo el nombre, mientras miraba los rasgos duros y viejos del hombre.

Vagamente, Harry comparó a Prewitt con los vaqueros que había visto en los programas de televisión de Dudley. Tanto Prewitt como algunos de los vaqueros más duros parecían estar hechos de cuero y uñas viejas.

La excepción obvia fue que Prewitt estaba impecablemente vestido y tenía un acento británico distintivo. Harry esperaba nunca encontrarse en desacuerdo con el Director Prewitt. "Es un placer conocerte Director".

"Igualmente", dijo Prewitt. "El ministro Black, de hecho, te está esperando". Luego se alejó, dejando a Harry mirando al contingente de aurores que servían de guardaespaldas para el recién Ministro.

Harry pasó a los aurores y entró en la oficina de Cygnus. Encontró al Ministro sentado en su escritorio, muy pálido. Romulus Malfoy caminaba enojado de un lado a otro detrás del escritorio, deteniéndose ocasionalmente para mirar por las ventanas y hacia el atrio de abajo.

"Ya es hora de que llegaras", gruñó Romulus, deteniéndose el tiempo suficiente para reconocer la entrada de Harry antes de regresar a su rutina de ritmo enojado.

Al darse cuenta de que Romulus, además de su dolor por los asuntos familiares, estaba muy estresado, Harry optó por no ofenderse por su temperamento malhumorado.

Más bien, dirigió su atención a Cygnus, el afligido hermano. "Entonces, ¿cuáles son los detalles exactos?"

Cygnus suspiró. "Walburga descubrió que había muerto dormido temprano esta mañana. Eso es todo lo que parece ser".

"¡Bueno, eso no es todo!" Romulus tronó. "Orión estaba sano y fuerte".

Harry pensó en lo que el profesor Dumbledore le había dicho sobre el ascenso original de Lord Voldemort.