Harry Potter y el Viaje mágico

Capítulo 35

*Lumus*

Harry Potter y el Viaje Mágico
Parte 2

-CAPÍTULO 35-

"Creo que sería mejor dejar los límites de Hogwarts a través del túnel secreto del que Harry nos habló. Entonces podemos aparecernos", sugirió Leo a Rose, Ginny, Sidra, Ron y Hermione, ya que todos estaban parados en un rincón aislado del Sala común de Gryffindor.

En su mano, Leo agarró una nota arrugada que Harry le había enviado a través de un búho esa mañana. En él, el ex profesor de Pociones le había informado a Leo que se había dado cuenta de que la incorporación de Sidra, Ron y Hermione al grupo eliminaba la necesidad de que Bellatrix los conociera y ayudara a aparecer el grupo lejos de Hogwarts. Le había dado más instrucciones a Leo sobre dónde deberían encontrarse los estudiantes con Harry y Bellatrix.

"¿No sería más fácil escabullirse en el Bosque Prohibido?" Ron dijo mientras ajustaba la funda de su varita, un accesorio que aún no estaba acostumbrado a usar.

"Sí", admitió Hermione desde donde estaba parada junto a Leo, "pero creo que llamaría menos la atención si nos alejáramos del castillo".

Rose puso los ojos en blanco. "Realmente no importa. Prácticamente tengo permiso de Dumbledore para hacer este tipo de cosas".

"Entonces, ¿por qué no vamos a hablar con él al respecto?" Sidra sugirió en el espíritu de llamar a lo que ella percibía como una ayuda por parte de Rose.

Rose se encogió de hombros. "Podríamos. Pero, él podría no aprobar que tú y tus amigos se vayan".

Eso efectivamente silenció a Sidra.

"Si vamos a llegar a tiempo, deberíamos usar el túnel", señaló Ginny.

"Creo que tienes razón", dijo Leo, mirando alrededor para confirmar que todos estaban listos. "Creo que se tomó la decisión. Vámonos". Con eso, se dirigió al agujero del retrato y salió de la sala común de Gryffindor, seguido por el resto del grupo.

"No entiendo por qué Harry adelantó el horario más temprano en la tarde. Pensé que esto iba a ser algo así como en la noche", murmuró Ron mientras se dirigían al pasillo que sostenía la estatua. que servía de entrada al pasadizo secreto.

"Bueno, Ron, si realmente quieres saber, pregúntale al Sr. Black cuando lo veamos", dijo Hermione con aspereza.

"Quizás lo haga", respondió Ron.

Encontraron la estatua con pocos problemas, y pronto pudieron abrir la entrada al pasadizo secreto. En poco tiempo, habían recorrido el oscuro corredor hacia la tienda de dulces. A partir de ahí, se refirieron a la nota de Harry para las instrucciones de Aparición. Leo y Ron se ofrecieron para aparecerse con Rose y Ginny, respectivamente. Con una rápida sucesión de pops, el grupo se encontró en una parada de autobús aislada a las afueras de una ciudad pequeña. Sentados en un banco al lado de la señal de la parada del autobús había tres personas. Los estudiantes inmediatamente reconocieron a Bellatrix y Harry, pero con el tercero, un joven mago, no estaban familiarizado.

"Parece que lo has logrado con éxito", dijo Bellatrix secamente.

"Espero que no te hayas preocupado demasiado". Dijo Sidra, su voz sonaba demasiado dulce.

Bellatrix arqueó una ceja a la niña Potter más vieja antes de ponerse de pie, sacando dos varitas de su manga derecha y entregándolas a Rose y Ginny. "Esos te permitirán evitar el rastro", les informó.

"¿De dónde sacaste estas varitas?" Preguntó Rose, examinando la que Bellatrix le había dado.

"De una tienda de varitas que merecidamente cerró", dijo Bellatrix antes de continuar. "Vamos a tomar el autobús Muggle a través de la ciudad y luego un poco hacia el campo. Luego nos acercaremos a nuestro objetivo a pie. Haremos esto para evitar que alguien o algo detecte la magia que estaríamos usando para viajar y para que pueda estar atento a cualquier barrera que se haya instalado desde la última vez que visitamos. Al ver que viajaremos en el autobús Muggle, podrías considerar emplear algunos encantamientos de ilusión menores para ayudar a encajar mejor ".