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Ya van dos días que llevo encerrada en ésta casa, mi hermano no me deja salir siquiera para ir al trabajo, demasiada protección para mi gusto.

Oí la puerta ser tocada de una forma reconocida, estilo melodía.

Ese es Axael listo para salvarme de matarme por el aburrimiento.

Bajé a toda prisa por las escaleras, casi me caigo, pero omitamos eso, seguí corriendo hasta llegar a abrirla dramáticamente.

- Eres el ser más genial del universo, me acabas de salvar de cometer suicidio por aburrimiento - me tiré sobre él sabiendo que me abrazaría y me llevaría otra vez dentro.

- Agradezco sus halagos, señorita Parck, es un honor y fue un gran desafío el pelear contra el señor aburrimiento para que no terminara con su preciada y hermosa vida - se tiró cual bolsa de papas sobre el sillón de la sala.

- No es nada, joven Rivers, ¿Le gustaría un poco de café? - me alejé hacia la cocina sintiendo sus pasos detrás de mi.

- Sería un placer beber su magnífico café, quiero que sea con leche y amargo, como siempre - se sentó en una de las butacas de la isla de la cocina.

- A sus ordenes, jovencito, ya se lo preparo - solté un risa seguida de la suya y comencé a preparar los cafés.

Todo el mundo confundía mi relación con Axael, creían que eramos pareja o había algo entre nosotros, y aveces nos aprovechábamos de ello, para hacer dramas en la calle o comprar comida barata para las parejas.

- ¿Has entregado los trabajos que debías terminar?, Zain no me explicó porqué no irías a trabajar éstos días, sólo dijo que no podías y ya - odiaba que mi hermano haga preocupar a las personas, Axael es mi amigo desde hace años, debería explicarle la situación.

- Si, entregué todo ayer en la noche, he estado sola en casa desde hace dos días, Zain está en un trabajo grande y según el, estoy en peligro -.

- Oí en las noticias que ocurrió un crimen a unas casas de aquí - le entregué su café y me senté frente a él.

- Han asesinado al hijo de los Williams, sólo tenía catorce años, y el asesino dejó una nota sobre el cuerpo, "Este es el inicio del juego" - recité lo que decía aquella pequeña nota.

- ¿Sabes algo de cómo murió, o mejor dicho, lo asesinaron? - le da un pequeño sorbo a su café.

- Según lo que Zain me contó, hay signos graves de tortura por todo su cuerpo, como cortadas y demás, pero al asesino no le pareció justo solo herirlo, así que tres balas atravesaron su cuerpo - comencé a beber mi café.

- ¿Cómo es que no te produce nada el hablar de ello? - clavó su mirada en mi, y lo miré de la misma manera.

- Mi hermano mayor es un detective de la sección crímenes agravados, y siempre me los cuenta y me pide ayuda para resolver algunas cosas, ya no me afecta, lo único que podría llegar a importarme ahora es que acaban de asesinar a uno de mis vecinos, que era prácticamente un niño aún, toda una vida robada y los padres no saben qué hacer para no perder la cabeza y comenzar a buscar al asesino de su hijo - podía sentir como la sangre comenzaba a hervir en mis venas por todo mi cuerpo.

Axael sólo quedó en silencio bebiendo su café, sabía que no debía decirme nada, no había que decir nada sobre eso.

- ¿Y por qué tu hermano no te deja salir? ¿Es por eso? - preguntó esta vez en un susurro para no alterarme.

- Zain cree que el asesino aún anda merodeando por éstas calles, y que podría ser peligroso, creo que es más peligroso que me quede aquí, donde el asesino podría venir y matarme sin que nadie lo vea, a que vaya a mi trabajo y salga contigo, son lugares donde hay gente, nadie me haría daño de esa manera con alguien a mi lado - le di un gran trago a mi café para sentir su gusto amargo más intenso.

Efecto Dominó.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora