Metal Love

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El robusto pero a la vez frágil cuerpo de Mettaton cayo en la cama mas cómoda que se pudo permitir, rebotando una sola vez.

Por primera vez en su vida se encontraba cansado y sin inspiración, aunque el motivo puede ser muy obvio. Siendo el encargado de liderar múltiples compañías, era obvio que algunas de estas iban a caer en quiebre y el se haría responsable de despedir a sus trabajadores.

Pero a pesar de todo lo que podían decir de el, el supuesto robot tenia un corazón de oro y era su responsabilidad mantener a flote uno de sus negocios, incluso si este iba mal. No porque quisiese, sino porque debía mantener a la gente que trabajaba con el fin de que pudiesen pagar la comida necesaria para que sobreviviesen.

Pero no se le ocurría como principalmente porque el negocio que debía salvar era uno de escritura. Esto se podría salvar fácilmente pagando a un escritor muy famoso pero el quería ensuciarse las manos un poco...además era su responsabilidad como jefe.

Mettaton solo hizo unas llamadas a gente de confianza para que se encargaran de sus problemas, luego poniendo su celular en silencio esperando a que la inspiración llegase.

(-Va a ser un noche larga).-pensó Mettaton mientras se convertía en su forma de caja y se ponía en modo reposo, con tal de descansar al menos unas horas antes de ponerse a trabajar.

——————-🤖Unos días después❤️—————

Hotel Glamour, piso 5 habitación 175. Era lo único que decía el mensaje de la antigua científica del subsuelo, y actualmente una de las personas mas inteligentes en toda la superficie, que recibió el joven embajador de los monstruos Frisk.

Pese ha que Frisk tenía muchas labores importantes que hacer, era consciente que la desaparición del robot se debía ha muchos factores...y no podía estar siempre cuidándolo.

Toco una vez la puerta y fue respondida por un silencio espectral. Sonrió ante ese pensamiento pues recordó que Napstablook le comento, durante unas charlas entre ellos, que Mettaton era en realidad un fantasma...pero viendo que eran primos pues sabia que eso era tan cierto como que a Sans le gustaba el Ketchup.

Volvió a tocar la puerta, insistiendo para que su amigo abriese la puerta y fue respondido con un grito algo angustiante por parte del robot. Frisk solo se apoyo en la puerta, deslizándose hacia abajo y sentarse en el suelo.

-Si quieres llamarme la atención de estas formas solo tenias que enviar un mensaje.-respondió Frisk sacando su celular y empezando a escribir algo.

Tardo unos minutos pero pudo oír al robot hablar. Su voz sonaba como una mezcla entre cansado y estresado.

-No sabes lo mucho que ansío volver ha dormir sin ver el rostro de mis trabajadores delgados y mostrando sus huesos.-dijo Mettaton con algo de sinceridad, pues sabia que Frisk podría ayudarlo.

El embajador noto muchas cosas en el comportamiento de Mettaton. La primera es que no era el mismo, y eso quería decir que si le habían afectado esas pesadillas suyas. Lo segundo, fue que no lo llamo "Cariño", a pesar de ya ser como una tradición.

-Mettaton...sabes que solo quiero ayudar, siempre he querido pero si no me dejas no voy a poder.-respondió Frisk apoyando su cabeza sobre la puerta,pudiendo escuchar un respiro algo pesado del robot y también como se levantaba.

Frisk noto que el pomo de la puerta giro y la puerta abrió, cayendo hacia atrás para ver al robot.

Este se encontraba muy mal arreglado, algo no muy común en el. Tenia una expresión algo triste, cosa que por el tono de voz que demostró podía deducir el joven embajador.

Historias Del 16ARE y AU's alternosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora