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~Junio 2~

Se me había caído el alma a los pies y nada mas ver aquello había comenzado a correr como alma que lleva el diablo alertando a toda persona que los Gleeful habían entrado a palacio.

Nada mas había que ver como sirvientes y guardas corrían alterados entre los pasillos alarmados buscando indicios de que la familia Gleeful habia entrado en palacio. Pero al final de la noche parecía que habían entrado y salido con la ayuda de la magia.

James y Charles aseguraron que ayudarían a buscar, por lo que se aventuraron en una búsqueda ellos dos y no han regresado a palacio hasta ahora; el rey ordenó no mencionar palabra alguna sobre el tema y continuar con nuestro papel en. Acepté el voto de silencio con temor a que el pueblo saliera herido en un intento por protegerse y los Gleeful escaparan al sentirse amenazados llevándose a la dulce castaña con ellos.

Era el segundo día del Festival en el reino y hemos tratado de manejar el tema de los Gleeful de la forma mas confidencial posible.

Varios guardias estaban de vigia por todas las calles del pueblo en busca de sospechosos y para no alertar ni a las personas o a los mismos Gleeful, estaban vestidos como civiles para pasar desapercibidos. La única forma de distinguirlos cosa que solo algunas personas de palacio sabemos es con el pañuelo azul rey que han amarrado con doble nudo a su muñeca izquierda.

La familia real debía continuar sus actividades del Festival bendiciendo compromisos y asistiendo a celebraciones de los cancilleres para finalizar el segundo día con la ofrenda a los dioses en símbolo de un año prospero, con buena salud, fortuna y rodeada de buenas cosas. En el centro de la ciudad, en la plaza se reunían canastas repletas con flores y una petición escrita a mano por cada familia alrededor de un gran altar que construían para colocar sobre este la ofrenda de la familia real que era llevada en la noche en el punto mas alto de la luna por la reina, la madre de todos, símbolo de pureza, esperanza y el puente entre los dioses y el reino. Como nuestro reino carecía de una reina, era mi persona la responsable de aquella importante ceremonia. Después de dejar nuestro canasto con flores, comida e incienso, el rey con una antorcha ceremonial prendía fuego a todo para que nuestros mensajes y agradecimientos pudieran llegar hasta los dioses, siendo él símbolo de liderazgo y protección para la "reina" y su pueblo.

Pero claro, eso no era tan solo ir, dejar y quemar sin mas. Al menos no para la mujer que encabezaba la entrega de la ofenda. Ese día no tenía permitido salir de mi recámara y solo pocas personas tenían permitido entrar para verme antes de ser purificada con baños termales de diferentes plantas medicinales y algunos mantras que un sabio decía para limpiar mi espíritu, una vez fuera bañada no podía ser vista por absolutamente nadie hasta que la ceremonia comenzara. Antes de los baños era confeccionado el traje tradicional para la ceremonia y en esta etapa me encontraba, frente al espejo de cuerpo completo dejando que Rosa tomara medidas y colocara alfileres para ajustar el vestido a mi figura.

Sabia de antemano que el rey también tenía un ritual para la ceremonia, pero era fuera del palacio y era algo similar a un viaje de auto-reconocimiento, con varias pruebas, reflexión y oración para los dioses pidiendo que la ceremonia de ofrenda fuera aceptada. Y en mi propia perspectiva necesitaba uno de esos para mantener mis nervios tranquilos con respecto a Mai y su ubicación.

Hice otra mueca ahogando el quejido al sentir como otro alfiler alcanzaba a pincharme por mi espalda baja logrando que mi mente volviera a la realidad.

- Disculpe, alteza - Volvió a disculparse Rosaura suspirando - Pero necesito que os quedéis quieta, el rey James y el rey Charles serán limpiados y mandados a subir nada mas lleguen con noticias sobre Maia.

Cipher de Azul - #2RNuevaEraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora