Una sola noche bastó para transcribir sus emociones en una hoja de papel con una micro punta negra, la emoción, el miedo, el temor, fue reflejado en las primeras hojas de aquel diario.
Tyler sabia que se venía, una nueva secundaria, solo quería estar con su mejor amiga, verla abrazarla y decirle como paso sus vacaciones, era algo aburrido y absurdo, pero solo quería exorbitante de la mejor manera posible, ella era quien quiera aconsejarle y darle aquella seguridad al expresarse, sin ella y sin su diario, Tyler no era el mismo.
Solo durmió unas pocas horas, ¿Fue el miedo? ¿Los nervios? ¡Claro que no! Fueron sus ansías de expresarse mejor en su diario, su letra pequeña y bien delineada sobre el papel era un pequeño placer que lo reconfortaba mucho, era su sueño, ver en una librería su libro, contando sus experiencias, pero solo era un sueño que tal vez nunca se cumpla por sus inseguridades y su fuerte ansiedad.
Su amado y profundo sueño de ser un escritor en una firma de libros fue arruinado gracias a aquella alarma, ahí volvía su rutina, con algo de pesadez apago aquel artefacto que tanto odiaba, prefería dormir todo el día y que el resto del mundo no notara su presencia, pero ahí es donde aparece la mujer que tanto admiraba, su madre; asomo su cabeza delicadamente por la puerta dejando ver su delantal, cada año ella preparaba, el desayuno favorito de Tyler, era simple pero algo reconfortarle ver aquella sonrisa sonrisa delicada.
—Buenos días mi príncipe- su madre, igual de tierna como siempre suele hacerlo, gracias a ella Tyler tiene aun Esperanza y no mandar todo al diablo.
—Buenos días mamá- él siempre algo tímido, aunque con su madre era distinta. Ella con una dulce sonrisa se envió a su lado, acarició aquellos desesperados rizos dejando un nivel beso en su frente, para Tyler era un gusto sentir esos dulces labios en su frente, ya que sentías todo el amor y el cariño que su madre emanaba.
Tyler, se dio una ducha rápida, no tenia tiempo que perder ya que Emma iba a recogerlo para que conociera el camino a esa secundaria, lo último que sería era este año le vaya mal y que hasta su mejor amiga lo dejara de lado por otras personas, Que mas da, solo seria el chico nuevo que todos tratan bien por obligación.
Se cambio, el instituto no tenia un uniforme concreto, solo reglas básicas de vestimenta, el aprovecho esto, se puso una de sus sudaderas largas con unos jeans azules, seco sus amados rizos. Bajo con algo de pereza a la sala en donde vio a Emma tomando una taza de té con su madre en la sala, ¿En qué momento llego? No toco ni el timbre, lo importante es que esta aquí ¿No?
Tyler intentando reprimir aquellas emociones de ir y abrazar a Emma, empezó a juguetear con las mangas de su sudadera, se sentó a su lado saludándola como siempre, tenia los nervios antes de ir a su nueva secundaria.
Su madre le pasó una taza de aquel té junto a un pequeño pastel que el tanto adoraba, él no tenía apetito, aunque sabia que luego se arrepentiría, tomo aquella taza junto a ese pastel, con algo de nervios y empezó a beber su contenido lentamente, comió aquel pastel, por no decir que casi se mete todo en la boca. Vio donde estaba posicionada su mochila, era un color menta, tenia de decoración unos cuantos parches que él había cocido, quería irse ahora y poder expresarse con entusiasmó a Emma. Apenas termino el contenido de aquella taza la dejo en la mesita de centro y sonrió con agradecimiento a su madre, ella sabia muy bien que su hijo quería salir ahora mismo.
—Que les vaya bien- fue lo único que pronunció su madre antes de tomar la bandeja en donde trajo todo y escabullirse en la cocina, Tyler solo sonrió antes de correr a su habitación olvidándose de Emma en la sala, tomo su Diario y aquel confiable Micro punta morada, guardo todo eso en su mochila y con una amplia sonrisa se dirigió a Emma
—te explico todo en el camino- soltó una notable risa, tomo su mochila junto a la de Emma, se despidió de su Madre y salieron a esas calles que Tyler volvía a ver luego de mas de diez años, la nostalgia era un golpe muy fuerte para él, pero algo que de igual forma le encantaba.
Emma, hablaba de todo lo que cambio, las tiendas, los parques, hasta de su jardín de niños donde se conocieron, Tyler no dejaba de pensar en las palabras adecuadas para poder contar esto en su diario, quería que cuando fuera mayor, tomar uno de esos antiguos y algo desgastados diarios y leerlo con nostalgia recordando las cosas buenas y malas que pasaron a su edad.
No paso ya mucho tiempo en el que llegaron a ese instituto Emma entro algo emocionada a el establecimiento, saludando a unas cuantas chicas, Tyler en cambio solo sonreía a todos los que se volteaban a verlo, él no quería que este año la pasara mal, solo quería estar estos últimos dos años tranquilo y sin mas problemas.
Emma guió en todo momento a Tyler, hasta que le dieron los nuevos horarios, les tocaría en clases distintas antes de el receso, no era malo, pero seria algo aburrido estar sin Emma.
Emma luego de guiarlo por todo el instituto se dirigieron a su primera clase, iba a ser algo especial para unos Como algo pesado para otros, y en Tyler no era la excepciona, solo quería volver a casa a ver sus series o leer algo, nada especial, aunque sabia que a su madre le encantaría que Tyler llevara a sus amigos a casa, no importa si es para hacer algún trabajo o solo para ver Harry potter toda la tarde, se la pasaría muy bien sabiendo que su hijo tiene amigos de verdad.
[...]
Al terminar aquella clase ya era la hora de separarse, ellos quedaron encontrarse en él patio de basquet, entre la división de estas canchas. Cada uno tomo rumbo a sus distintas aulas en donde ya se podía apreciar el notorio cambio, Tyler sentía como todos lo miraban, tal vez era su forma de vestir, o su apariencia, entro a el aula en donde vio a unos dos chicos y una chica viendo una computadora en la parte de atrás de el salón
—h..hola...- las palabras a Tyler no le formularon bien, por suerte esos chicos mas animados lo saludaron de igual forma, Tyler soltó una leve sonrisa y se acerco a ellos, tal vez ellos eran sus nuevos amigos de secundaria, sólo esperaba que Emma los conociera y ya su nuevo grupo sea formado.
Tyler pasó toda la clase relacionándose con ellos, descubrió a sus nuevos amigos, le contaron varias cosas que de seguro le iban a importar, tanto quienes son los que mejor rendimiento tienen hasta a los que la expulsión ya sea normal.
[...]
El tiempo paso relativamente rápido, Sus nuevos amigos tenían los pasatiempos divertidos, o almenos para Tyler, como ser tocar instrumentos, bailar o pintar. Se sentía cómodo con ellos y sabia que se volverían buenos amigos pronto, aunque eso a Tyler lo emocionaba como lo asustaba un poco.
La hora del receso llego, Tyler se despidió de sus nuevos amigos, iría a esperar a Emma y así poder juntar a sus amigos. Llego a aquella división de las canchas, espero sentado en un banco que se encontraba en aquel lugar, pero su vista se dirigió a una de las canchas, en donde se vio a un chico alto, muy bien marcado con una sonrisa que podría matar a mucho y Tyler no fue excepción, se quedo embobado en todos los movimientos que hacia, y mas cuando encestaba aquel balón, su vista fue interrumpida por Emma que se puso frente a él, sonrió algo feliz, Emma posicionó su vista a donde Tyler antes miraba, sonrió un poco de lado antes de volver a mirar aquel chico de rizos notorios
—Él es Isaac, esta un año mas que nosotros, es el mejor jugador del lugar, no es fácil ser su amigo, aunque no se pierde nada intentando... ¿Vamos?- Isaac, Tyler quedo mas embobado por él, no quería acercarse a él por el miedo a ser rechazado o humillado aunque se quedaría con ese nombre por mucho tiempo... Isaac
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El Diario de Tyler
Novela JuvenilTyler un chico promedio de 14 años (ya casi 15) , sufre las consecuencias de un amor no correspondido sifriendo todo tipo de maltrato tanto psicologico como físico, el siente esa sensacion profuna en su pecho de amor pero solo puede expresarse de es...