Invierno

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¿Cómo habían llegado a esa situación? Esa era la pregunta que Ray se hacía una y otra vez en su cabeza. Metió sus manos en los bolsillos de su chaqueta y con su mirada analizó el ambiente y a las personas allí. Nat y Anna, quienes estaban hablando sumamente pegados.

-Vaya estos no pierden el tiempo...- susurró para sí el chico de cabellos azabaches.

Siguió con su análisis, Don quien hablaba con Thoma y Lanni quienes parecían entre nerviosos y molestos. Y cerca de ellos, estaban Gilda vestida con un vestido otoñal, un abrigo y unas botas. Después de todo, el sueño de su hermana era cambiarse el uniforme de Grace field y comprarse todo tipo de ropa. Y junto a la chica de pelo oliva se encontraba su querida Emma, quien hablaba con tranquilidad con algunas amigas de Gilda.

Al parecer, Gilda había empezado a ir a una academia de moda y costura y allí había conocido a dichas chicas. Después hicieron una quedada y sin saber cómo él estaba allí, bueno si sabía cómo, una pelirroja le arrastró literalmente hasta allí.

Volvió a suspirar, hacía frío y no le apetecía nada estar allí. En su mente soñaba con estar sentado en el sofá o sobre su cama leyendo un buen libro acompañado de una taza de té. Vio como Gilda se acercaba hasta a él acompañada por 3 chicas.

-Este es mi hermano Ray, él es quien nos cocina.- El mencionado no dijo nada.- Les he dicho que tú cocinas realmente bien y se han empeñado en conocerte y quieren que les de algunos consejos.

-¿De cocina?- dijo con un tono entre sorprendido y de hastío Ray, las 3 chicas asintieron emocionadas.

Yo me llamo Rachel, y ellas son Melanie y Clair!-habló una chica castaña con el pelo ondulado y largo.- Nos gustaría conocerte más para que nos enseñases a cocinar...

Vale, aquello mosqueó un poco a Emma, quien aún así lo dejó pasar y se acercó hasta Nat y Anna quienes veían la escena desde una distancia prudente.

-Vaya... Esas chicas no pierden el tiempo.- comentó Nat de manera tranquila viendo como se acercaban cada vez más a un incómodo Ray.

-No hay nada de qué preocuparse, ¿verdad, Emma?- dijo Anna incluyendo a la pelirroja en la conversación, quien parecía estar un poco ausente viendo la escena.- Ray está muy enamorado de ti.

-Sí...

Lo sabía. Ella lo sabía perfectamente. Ray la quería, se lo demostraba con cada gesto y cada palabra que hacía, pero aún así... No pudo sentirse un poco inferior. Aquellas chicas eran tan bonitas y tenían tanto estilo. Comparada con ellas, ella no era tan bonita. Sentía como el sentimiento de inferioridad se acrecentaba.

Ray solo hablaba con ella de manera educada, intentando por todos los medios alejarse para que le dejasen en paz. Pero aquellas chicas eran sumamente pesadas y no le dejaban escapar, le hacía preguntas e incluso le agarraron del brazo para que no se fuese.

-Chicos... Creo que no me siento muy bien, será mejor que me vaya.- Nat y Anna no pudieron decir nada para detener a la pelirroja que ya había empezado a caminar para alejarse de ellos.

-¡Ray!-El pelinegro fijó su vista en Nat y vio como él y su novia le hacían gestos hacía Emma quien se alejaba cada vez más.

Primero se sorprendió de ver a Emma irse de esa forma y sola, por lo que se decidió a seguirla, pero una de las chicas entre risas se lo impidió.

-Deja que se vaya, ella...

-Ella es mi novia.- con esa simple frase cortó las palabras de esas chicas y se fue corriendo tras la pelirroja.

Aquel libro llamado "The promised neverland"  - RayEmma-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora