Te Amo, Celeste (SenGen) [Week]

Día 4 💭

Es igual que ver a un par de niños pelear en el recreo. Kohaku y Chrome compiten para ver quien hace un retrato más bonito de Ruri.

–Chrome, si no eres capaz de plasmar su belleza ¡jamás te consideraré digno para ella!–Dijo la rubia mientras le apunta de manera amenazante con un pincel.

–¡Lo mismo puedo decir de ti! ¡Vamos a ver quien de nosotros merece su amor!

Los dos se ven radiantes de felicidad, es una competición limpia, nada personal, incluso es emocionante. Senku lo dejó estar, algo de diversión de vez en cuando no les vendría mal, ya han trabajado demasiado estos meses. Además, la estipulación artística también es muy importante para la evolución humana, por lo que no podemos decir que es una pérdida de tiempo en absoluto.

De hecho, hasta ya hay un taller, o algo parecido, ahí Senku les enseñó a como crear pintura usando sólo pétalos de flores y arena. Por lo que adentro no hay más que una mesa, una cubeta para sentarse, papel y vasos con pinturas.

Senku entra a dicho taller, nunca había visto a tanta gente emocionada por pintar. "Es lo que conlleva ser humano, maravillarse por tus propios logros" pensó.

–Oh, aquí estás–Dice una voz familiar detrás suya–Que raro es no verte hacer ciencia.

–El arte es una ciencia, es increíble como no dejan de evolucionar–Senku se da la vuelta, recibe al mentalista con una sonrisa.

–¿Te refieres al pueblo? Si, son muy precoces en ese sentido.

Gen se pasea por el pequeño taller, está todo muy limpio y ordenado, por supuesto que es obra de Senku Ishigami. El científico no le quita la vista de encima, una idea a llegado a su cabeza pero aún no calcula que tan mala idea es.

–Chrome y Kohaku le están haciendo un retrato a Ruri–Comenta Senku para romper el silencio.

–Lo sé, los vi muy emocionados afuera, Ruri intenta contener la risa, ninguno de los dos es bueno pintando.

–Si...–Senku se acerca a Gen, se arma de valor y lanza su idea–¿Puedo hacerte un retrato?

Gen tardó demasiado y darse la vuelta para mirar a Senku, sus ojos muestran su confusión, entendió las palabras pero no la intención, y eso es lo que le aterra.

-¿Tú me quieres hacer un retrato a mí?-Gen tuvo que desviar la mirada para no morirse de vergüenza-¿Porqué?

–Si no quieres esta bien.

–No, no, no, claro que quiero–Dándose cuenta de lo que había dicho tuvo que aclararse, su rostro no podía estar más rojo–Digo, no estaría mal pero...¿porqué?

–Bueno, no estaría mal practicar mis dotes artísticos casi extintos, y tú estás aquí así que ¿porque no?

Supongo que eso tiene sentido para ambos, pues Gen se sienta en la cubeta de madera que usan para sentarse. Senku se sienta en el suelo, con un pliegue de papel y un tablón de pinturas.

–¿Cómo debo de posar?–Pregunta Gen.

–Como sea, algo sencillo.

El mentalista decide sólo levantar la barbilla y posar las manos sobre su regazo acompañado por una media sonrisa, no podía ocultar el sonrojo.

–Perfecto–Fue todo lo que pronunció Senku antes de comenzar a pintar.

Fueron veinte minutos en las que Senku se concentró en cada detalle puesta en Gen. Deslizando su pincel, tomando el color más cercano, incluso decidió combinar. Asagiri permaneció inmóvil, veía como los ojos de Ishigami lo miraban para después volver al papel. Nunca habían compartido un silencio tan duradero; puede que hasta íntimo.

–«Madre mía, si esto sigue así me voy a desmayar»–Piensa Gen, no mueve ni un músculo.

Senku elige los colores correctos, su concentración es igual a como cuando está haciendo algún experimento. Pero aquí no existe el prueba y error, es casi como si quisiera impresionar a Gen.

–«Maldita sea Senku, termina de una vez»–Piensa Gen, tratando de contener los nervios.

–¡Listo!–Senku se levanta, admirando su obra–Hey, pues no lo hago tan mal.

Gen suelta un enorme suspiro, relajando su cuerpo. De inmediato se levanta y se acerca a Senku.

–No estoy hecho para esto–Se estira un poco–Quiero ver que tal reluciste mi imagen.

Entonces lo mira. No es perfecto, las líneas están torcidas, y hay sitios con más capas de pintura que otras, pero sigue siendo Gen hecho a mano por Senku. Es mejor de lo que creía. Hay cierto talento.

–¿De verdad tengo esa cara tan terrorífica?–Pregunta Gen con incredulidad.

–Pues si, es como mirarte en el espejo–Responde Senku con burla.

Entonces el contacto visual entre ellos aflorece, se miran detenidamente, Senku sigue observando sus facciones; el mentalista es muy atractivo una vez que lo miras de cerca.

Senku suele ser rápido con sus reflejos pero esta vez perdió, antes de poder protestar Gen ya lo había tomado de los hombros y ya lo estaba besando.

Ishigami se detiene de golpe, con los ojos bien abiertos, sintiendo el calor y el sabor de los labios del mentalista. Nunca había besado a nadie, y por ello todo era tan nuevo. Gen tiene sus ojos cerrados, tomando con fuerza al científico, podía sentir sus brazos temblorosos, que adorable.

Senku cierra sus ojos y también abraza al mentalista, se separan a tomar aire para volver a la acción. Por primera vez en este mundo de piedra se dejaron llevar.

–¡Senku, resuelve esta disput...!–Gritó Kohaku al entrar en el taller, acompañado por Chrome y Ruri–¡¿Eh?!

Ambos se separan, Gen se aparta con brusquedad, mientras que Senku sólo suelta una risa burlona.

–¿Pasa algo?–Pregunta con naturalidad.

–Q-Queremos que n-nos digas que retrato está mejor–Comenta Kohaku–«¡¿Se estaban besando?!».

–Ambos me parecen muy buenos–Dice Ruri–«¡Que lindos!».

–Vamos Senku ¿verdad que el mío es el mejor?–Exclama Chrome–«¿Dos chicos se pueden besar?».

Senku mira ambos retratos, mientras que Gen mantiene su distancia.

–Lo siento Chrome, debes admitir que la leona sabe pintar.

–¡Senku traidor!–Grita el castaño–¡Como si tu pudieras hacerlo mejor!

–De hecho...–Senku levanta el retrato de Gen.

Los tres exclaman de la sorpresa. Gen suelta una tímida risa, menos mal que Senku sabe mostrar su talento ante las personas. Pero en cuestión de dar el primer paso, debe aprender mucho de su querido mentalista.