SUPEDITAR (TODOBAKU VS DABIBAKU)

4. Declaración de Guerra

Dabi

Debía admitir que le emocionaba un poco que ese rubio fuera a trabajar con él. Cuando le enseñó lo que debía hacer se dió cuenta de que era muy inteligente y al parecer le gustaba la limpieza ya que eso fue lo primero que hizo en su escritorio.
Ya era hora de comer pero el rubio cenizo no parecía darse cuenta de la hora, seguía enfocado en su trabajo y esa era una de las cosas que más le gustaba de las personas pero obviamente nunca lo diría.

-Katsuki-  el menor tenía cara de pocos amigos. Parecía tener un poco arrugado el entrecejo pero en cuanto escuchó su nombre parecía haber arrugado más esa parte facial ¿Eso podía ser posible?

-Te dije que no me llamarás tan familiarmente.

-¿Qué dices?. Ven vamos a comer yo invito- lo levantó de su asiento antes de que diera una respuesta.

Bakugou no objetó, tal vez se sintiera solo al igual que él pero obviamente no estaba siendo sentimental ni nada de esas estupideces. No pensaría en la situación en la que estaba por que sería egoísta hacerlo.

Había pedido comida picante así que el rubio realmente lo estaba disfrutando. Sólo lo veía con una ligera sonrisa,  jamás pensó que comería con alguien como el chico que estaba sentado frente a él.

-¿Qué relación tienes con Shoto?- le daba un poco de curiosidad que su hermanastro y él se conocieran además de que ese día había llegado otra vez con él.

--Estamos en la misma clase.- No iba a decirle a su jefe que eran amigos o algo así. No sabía ni si quiera en que términos se encontraban entre ellos y no le interesaba saberlo, suficiente tenía con saber que trabajaba para ambos Todoroki.

-Sabes es muy raro, siempre que lo veo tiene una cara sin gesto alguno, nunca le había interesado nada. Prácticamente parecía un robot que acataba las órdenes de nuestro padre. ¿Por qué alguien como él y tú  se hablan?

-No se por qué me habla, no sé lo que piensa ni si quiera puedo saber por que tú me contrataste de la nada- De nuevo lo miraba tan intensamente El pelinegro abrió los ojos sorprendido. Tal vez entendía un poco por que su hermanastro se  había fijado en él. Al principió creyó que hablar con él debido a su actitud sería difícil pero era todo lo contrario; su actitud incluso lo hacía sentirse como si no debiera callarse.

Bakugou siguió comiendo como si nada, eso hasta que volteó a ver a Dabi quien tenía el celular en la manos.

-¿Qué estas haciendo bastardo?- Tener el celular en las manos es algo normal a simple vista pero no es tan normal cuando sale disparada una pequeña luz.

-Te tomó una foto. Tal ves después del todo si había visto unos ojos como los tuyos. Quizá por eso me llamaste la atención- tomó los palillos para seguir comiendo.

-Bastardo- azotó ambas manos en la mesa y en seguida se levantó para irse de ahí. Pero lo jalaron del brazo con un leve tirón.

-No te enojes Katsuki- besó las yemas de los dedos del menor quien se sonrojo y estrepitosamente salió del lugar.

Esa fue la mejor comida que había probado en mucho tiempo.

Para cuando llegó a su oficina vio al rubio que parecía enojado y nervioso. Pero aún así hizo su trabajo como si nada. Esperó hasta que la mayoría se fuera ya que era bastante tarde.

-Vamos Katsuki voy a dejarte a tu casa o ¿Tienes hambre otra vez?- de nuevo revolvía su cabello, pero esta vez la reacción era una más tranquila al mirar esos ojos rojizos pudo sentir un toque de tristeza pero cuando se disponía a preguntar qué pasaba se giró violentamente hacia la salida.

-Me voy, y deja de llamarme tan familiarm...

-Ya, ya vamos a comer primero si eres un estudiante necesitas nutrientes para ser el más inteligente- lo guio hacia el ascensor donde se encontraron con un par de ojos heterocromáticos que se hizo aun lado al ver al par.

-¿Es en este piso en el que trabajas?- presionó el botón del ascensor.

-Si Katsuki trabaja en este piso Shoto- la sonrisa de Dabi hizo que el medio albino sólo se volteara ver al rubio. En cierta manera nunca le había interesado la llegada de su hermano que fue repentina y que vaya que era impactante pero esta vez si le intrigaba un poco saber por qué le hablaba por su nombre a Bakugou y porqué iban juntos.

-Le pregunté a Bakugou- apretó un poco los documentos que traía en las manos. Y antes de que pudiera mencionar otra palabra Dabi tomó la mano de Bakugou para salir rápidamente del lugar. No dudó ni un segundo así que salió detrás de ellos. 

-¿Bakugou y tú tienen algún tipo de relación?- nunca le había preguntado algo a su hermanastro incluso se sentía algo avergonzado con quien lo veía con esos ojos turquesa llenos de algo que no pudo descifrar pero si de algo estaba seguro es que le había dado escalofríos.

-De que mierda estas hablando, me voy a casa. Maldita sea sólo déjenme en paz son muy ruidosos- Bakugo jaló bruscamente el brazo; la cabeza comenzaba a dolerle y en cuanto giró prácticamente sobre sus talones se sorprendió un poco al ver a un pelirrojo quien se lanzó encima del rubio haciéndolo caer.

- Bro veo que cada vez eres mas varonil incluso has hecho mas amigos, no puedo creerlo puedes hacer lo que quieras en tan poco tiempo- el pelirrojo no dejaba de hablar a tal grado de que no se dio cuenta de que todavía estaba sobre Bakugou quién lo dejó estar por un rato pero luego lo aventó hacia un lado para levantarse, sacudirse y caminar como si nada mientras que el pelirrojo lo seguía como si se tratara de un perro fiel y su dueño.

-Bueno al menos sé que no tienes ninguna relación con él- la respuesta a su pregunta no le satisfacía por completo, por que a pesar de saber que era negativa ahora tenía una nueva interrogante ¿Quién era ese pelirrojo? ¿Su amigo? El quería ser el único amigo de Bakugou no entendía porque pero no le agradaba que el rubio pudiera tener tanta cercanía con alguien que no fuera él. A pesar de que sabía que era tan poco el tiempo de conocerlo quería ser el apoyo de ese chico.

-¿Quién dice que no la tendremos algún día?- Su cabello negro fue jalado hacia atrás por sus largos dedos en un intento de acomodarlo- No se te ocurra acercarte, tú puedes tener a todas las personas que quieras Shoto, así que no creo que te importe hermanito- había apoyado su mano sobre el hombro del medio albino pero éste reaccionó de manera agresiva ¿Se había enojado por lo que había dicho? Eso era nuevo, su hermano estaba mostrando una reacción, ya antes había intentado insultarle pero nunca había mostrado algún gesto si quiera.

-Aún si pudiera obtener todo el mundo yo elijo con quien estar así que no me molestes y déjalo a él también- lo tomó por la camisa para empujarlo hacia atrás. Ambos tenían casi la misma altura, al principió Dabi mostraba ser más alto pero con el paso del tiempo Todoroki había crecido en tamaño y en hermosura haciendo que las personas a su al rededor lo prefirieran dejando de lado a su hermano quien actuaba de manera grotesca con los demás.

-Eso depende de si él me quiere lejos o no; tú no puedes interferir en eso y lo sabes bien por que eres un  tonto que no sabe nada de la vida- Río arrogante ante lo que acababa de decir- no me mires así sólo por que  quiero tu juguete, no sabes cómo tratar a los demás por eso te encariñaste tan rápido con él; apuesto a que si hablas con alguien más te darás cuenta de que es sólo otra persona más de tu vida.

-Tú no eres la persona más adecuada para decir eso, todo el tiempo alejas a los demás, los tratas mal por que tienes miedo de que te lastimen,  tú no eres diferente de mi pero tienes razón él decide con quien quedarse- giró adentrándose de nuevo al edificio, quería ver en que parte de la oficina estaba trabajando Bakugou y grande fue su sorpresa al ver que trabajaba para el pelinegro que era quién se encargaba de los asuntos laborales. Su hermano estaba un paso adelante y no podía hacer nada al respecto. ¿El destino no quería que estuvieran juntos?