|05| La relación enfermiza|

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Necesitan prestar demasiado a este capítulo especial, ¿vale? Ya que muchos no saben como fué la relación de ellos antes de terminar y aquí se incluyen varios recuerdos que explicarán todo.

¡Disfruten la lectura amixes!

-Kelly

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Y  al día siguiente, sin esperarlo, Draco Malfoy estaba sentado a la orilla de la calle, en la acera, viendo pasar a los muggles, con un cigarro entre sus dedos.

Estaba ahí porque él había decidido detenerse antes de llegar a la entrada del ministerio, porque se había dado cuenta que su juicio se le estaba nublando, él no ocupababa a nadie, no necesitaba desahogarse, no necesitaba nada, nada ni a nadie.

El recuerdo de la primera vez que Astoria le había confesado la maldición que tenía, el hecho de que a él no le hubiera importado y hubiera decidido aún así casarse con ella porque había aprendido a amarla, recordaba a la perfección todas las noches en las que Astoria lloraba por no poderle dar un heredero, la decisión de Draco de no tener hijos, él no quería que ella muriera durante el embarazo, él la quería a ella a su lado y a pesar de no tener el visto bueno por parte de sus padres, había decidido a poner fin a su linaje, a que el apellido Malfoy muriera con él de ser necesario con tal de no ponerla en riesgo a ella.

Pero Astoria era obstinada, tanto que decidió por ella misma tomar el riesgo de embarazarse, gracias a Morgana el embarazo sólo la debilitó un poco y nació un Scorpius Malfoy bastante sano, sin embargo ambos sabían que de lo que la menor de las Greengrass padecía no tenía cura ni tratamiento, sólo era esperar el momento a que todo se agravara, a que ella estuviera en algún lugar debatiéndose por la vida y la muerte.

Y ese momento había llegado.

Los dedos temblorosos del rubio acercaron el cigarrillo a sus labios una vez más, antes de darle una calada una voz bastante conocida, logró congelarlo.

-¿Malfoy?

Mierda.

El rubio gruñó para sus adentros y antes de poder hacer algo el cigarro fué arrebatado de sus manos.

-¿Ahora consumes "artefactos" muggles?

-Déjame en paz, Granger.

Hermione dejó todas sus cosas en el suelo, lo rodeó y se puso en cuclillas delante de él, con su mano le obligó a mirarle, Draco se rehusaba, ella le riñó una vez más y finalmente el rubio levantó el rostro.

Hermione encontró sus ojos grises cristalizados, lucía totalmente demacrado, sus mejillas estaban mojadas y su labio inferior temblaba.

-Hey, estoy aquí Draco- susurró ella mientras le acariciaba la mejilla.-Está bien, está bien...

Sin saber porque Draco se rompió.

Bajó todos los muros que había levantado una vez hace más de 19 años y volvió a romperse delante de la chica que juró estar toda la vida a su lado.

Hermione lo rodeó con sus brazos sin pedir permiso, Draco estaba aferrado a su torso mientras lloraba escondiendo su cara en el espacio entre su cuello y su hombro. Ella acariciaba su cabello mientras le susurraba palabras que lo tranquilizarían un poco.

-Te odio- susurró Draco en medio de su histeria, Hermione sintió como se hacía pequeña en tan solo un segundo.-Te odio por conocerme tan malditamente bien.

Ella sonrió de forma triste, Draco siguió llorando, lo necesitaba, necesitaba sacarlo, lo estaba quemando por dentro en todos los sentidos, sentirla tan cerca otra vez después de años, olerla y sentir su corazón latiendo al mismo tiempo que el suyo, sólo provocaban que todos los recuerdos de su tiempo en Hogwarts volvieran a él, rompiéndolo aún más.

Predestinados [PAUSADA MOMENTÁNEAMENTE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora