Hermione estaba acostada sobre la cama de su habitación, con un libro en la mano, mientras que sus dedos jugueteaban con el dije de su collar de una serpiente envolviendo un corazón, inhaló hondo mil veces más intentando alejar todas las ideas que se colaban en su mente desde un par de días atrás, había analizado la situación cuidadosamente, por un lado, por otro, pero simplemente esas ideas no querían salir de ella, había salido temprano de la oficina por segundo día consecutivo porque su mente no le dejaba enfocarse en las cosas que realmente importaban.
Había tomado la decisión de darse un tiempo en su matrimonio con Ronald, pero todavía no encontraba la forma de comunicarle esa situación en particular a sus hijos, aunque todavía podría guardárselo, faltaban unos meses para que ellos volvieran de Hogwarts.
Se incorporó sobre la cama cerrando su libro y dejándolo sobre el colchón, echó una mirada a la puerta, luego al reloj y al comprobar que todavía no era hora de que Ron llegara cerró la puerta con seguro y se apresuró a sacar la caja que tenía guardada debajo de su cama.
La destapó para observar su contenido, no era mucho, realmente esto era aquello de lo que sintió que no podría deshacerse nunca, no eran una, eran muchísimas fotos de ella con Draco, otras con Pansy, con Pansy y Harry, con las demás chicas, hasta tenía una donde salían Millicent y Tracey. Lo primero que tomó fue un collar de Crookshanks, la nostalgia le invadió al acordarse de su viejo compañero, aunque estaba segurísima que Theodore le daba más amor que nadie en este mundo, después de todo, por eso se lo dejó. Lo siguiente que estaba en la caja era un sobre blanco, lógicamente era la invitación de la boda de Draco con Astoria.
Entre otras cosas también contaba con las cartas que Draco y ella se habían mandado mutuamente en su tiempo que duraron juntos, hasta tenía las cartas de cuando ya no eran nada, no eran más novios, ni amigos, sólo conocidos con recuerdos en común.
Cerró la caja nuevamente al sentir una especie de nudo formarse en su garganta, ya había pasado por esa patética etapa de su vida, no recaería. Guardó la caja nuevamente en el lugar del que nunca debió de sacar y al apoyarse sobre la cama, una pequeña flama verde emanó tanto de su brazalete, como de su collar. Su corazón se aceleró sin poderlo evitar, una sensación bien conocida por ella se instaló en su estómago, sentía las estúpidas mariposas, se sentía igual de emocionada que la primera vez que le vió encender cuando estuvieron lejos el uno del otro.
-¿Sabes que estoy colado por tí?
Ella le siguió el juego-Hace mucho que no lo mencionas-susurró mientras se mordía el labio suavemente.
-Entonces arréglemoslo.
Draco metió la mano a su saco y sacó de allí una pequeña pulsera con una serpiente en ella.
Hermione le miró sorprendida. Le pidió su mano y ella se lo extendió, para colocar con muchísimo cuidado el brazalete, el cual la castaña miraba con adoración.
-Me haces sentir mal con tantos regalos-susurró ella-Yo nunca te doy nada.
Él se encogió de hombros-Me das todo con el simple hecho de estar aquí a mi lado.
Hermione sacudió la cabeza, desechando ese recuerdo, se quedó pasmada por unos instantes al ver el fuego arder intensamente, el dije comenzaba a transformarse, la serpiente lentamente cobraba forma, a este paso Hermione sentía su corazón más acelerado de lo normal, sin pensarlo dos veces se asomó por la ventana de su habitación, Draco al parecer se había aparecido cerca y al parecer sabía también donde estaba exactamente el cuarto de ella, ya que estaba parado en medio del campo, con los brazos dentro de su pantalón de vestir y la mirada fija en la ventana. Cuando sus miradas conectaron, mentiría si dijera que no sintió nada, que sus piernas no temblaron y que no sentía el corazón salirsele por la garganta.
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Predestinados [PAUSADA MOMENTÁNEAMENTE]
Fanfiction¿Cuánto tiempo necesitas para borrar a una persona completamente de tus pensamientos? ¿Qué haces cuando llegas al maldito punto en el que hasta la vida misma te recuerda su nombre? O cuando todos los malditos caminos te llevan a esa persona que romp...