Chapter three.

1.4K 125 22
                                    

Cuando llegó la hora de irse a trabajar tomo sus lentes,llaves y se fue. Era muy de noche,el bosque a esta hora era peligroso,así que esperaba que en cualquier momento le saliera un animal roñoso y al fin,acabará con su miseria.

Nueva Yonk no quedaba tan lejos del bosque,pero decidió tomar un taxi para no llegar tarde,la puntualidad era lo principal. En todo el trayecto,viajo con la ventana hacia abajo,mientas asomaba la cabeza para sentir el aire refrescante golpeando en su rostro.

Cuando llegó a su destino,pago al conductor y de inmediato entró al casino. Todo estaba bien iluminado,lleno de colores y personas que apostaban su dinero acompañados de alcohol y cigarros,un ambiente fiestero sofocante que tenía que soportar para ganarse la vida.

Fue a su sitio de trabajo y preparo todo lo necesario,conforme paso el tiempo,varias personas comenzaron a acercarse haciendo sus apuestas y a comprar fichas,cuando hubo el número necesario de participantes,comenzó a barajear hábilmente las cartas,hoy le
tocaba manejar la mesa de poker

No alzó en su totalidad la vista,ya que eso rompía las reglas del juego,solo puedo notar al rededor de 5 personas,así que empezó a lanzar los juegos carta por carta,cuando terminó,extendió el último fajo por toda la mesa y se tomó el tiempo de prender un cigarro,finalmente,alzó la cara y dijo.

— Doy inicio a la jugada,son libres de realizar sus apuestas.. —

En cuanto terminó de decir aquello un impactó abrumador le llegó al cuerpo,creyó que todo fue juego de su mente,que no era cierto,que el aroma a marihuana que desprendía el lugar estaba haciendo efecto..

Pero no fue así..

— ¿Luigi? — le llamo,se escuchaba asombrada,confundida,estaba igual que el — ¿¡Trabajas aquí!? — pregunto visiblemente exaltada.

Luigi dejo caer su cigarro de la boca,y de inmediato busco con la mirada algún compañero de trabajo para cederle la mesa. Finalmente,la encontró la capitana Sirope estaba disponible.

Con un extraño ademán de manos la llamo y ella de inmediato se acerco.

— ¿Que ocurre? — pregunto la mujer pirata viendo con extrañeza a su compañero.

— Te cedo la mesa,yo me encargo del bar,apenas va iniciando. — explico rápidamente entregándole la llave dónde guardaban las fichas — Las propinas te las quedas,yo le aclaró esto al jefe más tarde. — concluyó dándole unas palmaditas en el hombro,haciendo un movimiento de dedos para pasarle la jugada. Y después,comenzó a caminar dispuesto a irse.

— P-pero Shokora no a llegado.. — tartamudeo Sirope avergonzada por el cambio de actitud de su compañero, normalmente no renuncia a las mesas o cambia de posición.

— Ella ya inicio turno y a Candy le tocan las mesas. — grito antes de desaparecer entre la gente.

Sirope suspiro y dirigió su mirada hacia los jugadores que esperaban,era 4 princesas y una alcaldesa  En específico,eran Peach,Daisy, Rosalina,Peachette y la alcaldesa Pauline.

— Bienvenidas majestades. — hizo una reverencia y sonrió apenada — Debido al cambio de roles veo necesario el reinicio de la partida,así que,retiro sus cartas de la mesa. —

Sirope bajo la mirada y retiro los juegos,comenzado a barajear otra vez...

Discretamente escucho las conversación que tenían las princesas,era sobre Luigi,su aspecto,actitud y cambio de imagen. Se escuchaba intrigadas,asombradas y levemente preocupadas,incluso escucho un leve “¿Y si le preguntamos a ella? ”

— Disculpe,capitana Sirope. — hablo Pauline deteniendo la conversación que tenía con sus acompañantes — Puede que concidere descortés la pregunta pero. El chico que se retiró ¿No es Luigi? El hermano de Mario, héroe del reino Champiñón. —

— En efecto. Es mi compañero de trabajo. — acepto con seriedad en su voz y sin alzar la vista,para que sonara comprensible

Nuevamente comenzaron a murmurar cosas,pero está vez,el ambiente se puso pesado.

—Usted... ¿Cree que exista la posibilidad de comunicarnos con el?— hablo Pauline preocupada. — Hay algo importante que nos gustaría atender... —

Sirope arrojó las jugadas,extendió las cartas y alzó la vista,mirándola con seriedad fría y sutil.

— No puedo proporcionar datos de mis colegas de trabajo,y está estrictamente prohibido que interactúe con los clientes a algo ajeno a las apuestas. — explico con firmeza. — Lo lamento. Pero forma parte del reglamento. —

Ya nadie dijo algo más, estaban impactadas por tales declaraciones,pero sobre todo,por ver cómo los años,fueron destruyendo al que alguna vez fue un valiente héroe que vestía de verde.


—“Es verdad que entre la inocencia y el mal,no hay mayor separación que el grosor de una hoja de papel”—

Osamu Dazai.

"Hanran" (Maruigi) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora