"Hanran" (Maruigi)

chapter eight

Cuando la puerta se abrió de golpe fue el primero en entrar y de inmediato quedó horrorizado,si este era su hogar. ¿Cómo podía vivir en una situación tan precaria?

— Dios mío... — murmuró de inmediato,todo era nítido,desgastado y gris. Al dar unos cuantos pasos al frente las maderas del piso rechinaron con fuerza. Aumentado el ambiente tétrico del lugar.

— Luigi .. ¿Vive aquí? — cuestionó una voz femenina detrás de el. — ¿Cómo les posible? — nuevamente,esa misma voz que hablo,se quebró como si estuviera apunto de llorar.

El otro soltó un chasquido de lengua mientras apretaba los puños y tragaba saliva. Esto le causaba mucha prepotencia y enojo. Sobre todo,consigo mismo.

— Mejor dejemos esto para después.. — hablo alguien más interviniendo en si conversación — Busquemos a Luigi.. — concluyó mientras empezaba a examinar todo con detenimiento.

Tenía razón. No había tiempo para trivialidades,debían encontrarlo.

Estuvo apunto de dar un paso en frente cuando alguien lo tomo del hombro y lo detuvo. Esa misma persona se agachó aún sin soltarlo y recogió una colilla de cigarro.

— Mira,todavía está fresca. — explico mientras alzaba un poco la colilla para verla mejor. — Quiere decir que estuvo aquí,pero,a juzgar por el silencio de este tétrico lugar,el ya no está. — suspiro mientras dejaba caer la colilla al piso — Quizás huyó cuando escucho el temblor que provocó la nave de Rosalina. — concluyó cruzándose de brazos.

— Oh mejor dicho,cuando tocamos la puerta... — interrumpió alguien más mientras pateaba una daga muy filosa con el pie y luego la alzaba. — A juzgar por esto,puede que nos allá visto por el mirador y la clavo en la chapa para bloquear el paso. — dijo mientras blandia la daga un poco,causando fricción en el aire.

El se quedó estático.
¿Por qué Luigi tendría armas como esa?

— ¿Puedes prestarmela un momento? —  pidió mientras extendía la mano para verla mejor.

Una vez su acompañante le dió la daga,tocó el filo con el pulgar teniendo cuidado y se sorprendió al ver un pequeño hilo de sangre salir de su dedo,era muy filosa.  De color negro y bordes dorados,además tenía forjado un símbolo...

Un símbolo que conocía muy bien...
La Triqueta,el símbolo de la vida,
la muerte y el renacimiento.

En ese momento supo algo...
Se les acababa el tiempo...

— Mario... — hablo la princesa Peach sorprendía y asustada al ver el símbolo de la arma que tenía en la manos. — Eso es... — no pudo terminar pues el fontanero de dió la vuelta mientras caminaba a las escaleras del segundo piso.

— Dividamonos. Algunos busquen aquí o en los alrededores. — ordenó mientras miraba a todos con seriedad. — Solo tenemos tres días hasta que Luigi recupere sus recuerdos,no podemos permitir que lo haga a cualquier costó. — trago silencio y continuo — Oh todos nosotros... Moriremos. — concluyó sintiendo ub sudor frio pasarle por la espalda.

“Entonces,en medio
de la desesperación.
Alargó el eco de
una frase nunca dicha”
—White Witch—