"Hanran" (Maruigi)

Chapter nine

“La sensación de que ya, de ninguna manera es posible seguir viviendo. ¿Será esto lo que llaman "angustia"?
-Osamu Dazai-

Pidió permiso para faltar al trabajo los próximos tres días. E incluso le pido a sus compañeras que en caso de que lo vinieran a buscar,no dijeran que estuvo aquí. No le dijo a ninguno a dónde iría,por qué ni el mismo lo sabía.

Cuando salio justamente del casino,vio algo indescriptible,varios toads y  destellos iban y venían entre las calles,pegando en las paredes pósters y entregándole a varias personas que pasaban folletos. Específicamente,folletos y posters con su nombre y foto.

En ese momento quedó estático.
Sintió un leve sudor frío pasar por su espalda,la capa larga con capucha que vestía era lo único que lo mantenía oculto en ese momento,aunque podía levantar un poco de sospechas por tener una maleta y un maniquí colgado en su espalda,la gente pasaba alado de el como si no existiera,como si fuera invisible.

Aunque incluso en esa extraña situación en la que saba conclusiones vio como la nave de Rosalina e incluso la nave de Bowser surcaba el cielo,apunto de hacer su próxima parada. Tal parece que sabían dónde encontrarlo y se anticiparon a cada uno de sus movimientos.

De inmediato se oculto en un viejo callejón,oscuro y profundo que estaba alado del casino. Ahí,se recargo en una sucia pared de ladrillos,alado de donde estaba había un bote de basura apestosa que lo ocultaba a la perfección. Antes de huir,necesitaba saber por qué lo buscaban con tanta urgencia y desesperación.

Su respiración era agitada y de la conmosión sentía que su pecho era marcado por una figura de hierro ardiendo,como si le quemara la piel

En un intento por calmarse,se escucho una estática proveniente de un micrófono,alguien iba dar un mensaje.

— Habitantes de Nueva Yonk. — esa horrible voz era conocida — Soy yo. La princesa Peach Toadstoll y e solicitado la ayuda de las provincias vecinas,enemigas y galácticas en una situación de urgencia. — se escuchaba nerviosa e inquieta. — No puedo entrar en detalles,pero si puedo decir esto. — se aclaró la garganta y continuo. — El antiguo héroe de mi reino y hermano de Mario, Luigi. Se a vuelto una amenaza potencial,no podemos encontrarlo por ninguna parte por que escapó de su vivienda. Pero es muy peligroso. — explico causando conmosión en los oyentes e incluso en el mismo. — Por favor,si lo ven,no se acerquen a el. Notifiquen a las autoridades y ellas se encargarán de arrestarlo. — su voz se callo un poco — Esto lo hacemos con el fin de protegerlos. —

Entonces,se escucho como alguien más le arrebataba el micrófono.

— Luigi,por favor. — Era Pauline,con un tono suplicante. — Si estás aquí escuchando,te pido que te entregues tu mismo. Solo queremos ayudarte. — suspiro y continuo — Yo no me hubiera involucrado de no haber sabido que es lo que está en juego,lamento todo lo que pasó y lamento no haber estado ahí para ayudarte. Pero no hagas esto. — se escucho un leve sollozo. — No lo hagas.. —

No entendía que pasaba...
¿Persona peligrosa? ¿Amenaza? ¿Entregarse por voluntad?

¿Por qué?
Estuvo escondido durante 5 largos años,sin molestar a nadie,sin llamar la atención,matándose así mismo y ahora.. Era la persona más buscada en todo el territorio.

Se dejó caer de rodillas hacia el suelo mientras sentía cómo todo le daba vueltas. Aún así,pese a escuchar la voz afligida de Pauline,y luchando con los millones de pensamientos confusos que tenía en su mente.

Uso su magia.
Para escapar de ahí.

..........

Reapareció en el bosque,enfrente de una enorme cueva de piedra que desde donde estaba se veía oscura y profunda,quizás esté podía ser su refugio ahora. Necesitaba descansar.

Con las piernas tambalientas,faltandole el aire y sintiendo que en cualquier comento vomitaria sangre,se introdujo a la curva,apoyándose de las ásperas paredes del lugar. Guiandose inútilmente con si intuición,pues no podía ver nada.

Pasando unos minutos y cuando se sintió mejor,se detuvo de su caminar,está cueva era más profunda de lo que pensó y cada vez era más oscura,volviéndose difícil el caminar. Así que de su mochila saco una pequeña linterna,no alumbraba mucho pero al menos servía.

Con la leve luz siguió su camino,esto era cada vez más horrible,tétrico y confunso. Pero al menos tenía a maniquí colgando en su espalda,dándole la valentía que necesitaba.

No supo en que momento de su recorrido se encontró con una leve luz naranja que alumbraba a lo lejos. Quizás era el final de la cueva. Así que a paso rápido se aproximó a ella,llevándose la sorpresa de que no era lo que buscaba.

Era una sala enorme,alumbrada con antorchas y faros. Al rededor de ella había millones de libros en repisas polvorientas y viejas. Y justamente enmedio de ellos. Había un libro abierto de cubierta roja que posaba sobre una mesa alado de unas desgastadas velas. Y arriba de el. En
la pared,estaba tallado un enorme símbolo. Precisamente, el símbolo de la Triqueta.

— ¿Que demonios?... — susurro confundido mientras veía todo el lugar.

Algo lo insito a acercase y ver ese libro que en la mesa estaba. No entendía como,no entendía el por qué,pero este lugar le parecía, extrañamente familiar.

Podía escuchar sus pasos resonar contra el piso del lugar. Y una vez estando frente al libro,se inclino un poco para leer lo que en el estaba. Primero soplo un poco sobre el pues el poco no dejaba ver lo que en el estaba escrito.

Y una vez se dispuso a leer su contenido. Su perturbada mente se detuvo.

“Hola Luigi.
Soy tu yo de la otra vida.
Y esta es tu tercera reencarnación”