Siento tu arte en mí

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— Tendremos una reunión entre ciudades vecinas. Cada ciudad expondrá lo mejor que tienen y yo quiero que ustedes dos participen — Diane había invadido el taller de Alex mientras ellas estaban pintando. La mujer recorría detalladamente el lugar analizando todo lo que habían creado.

— Mamá, sabes que no me gustan tus eventos, siempre acabamos peleando — refutó Alex.

— Es una orden no una pregunta, querida — advirtió Diane — señorita Chapman, usted sabe tu trabajo prepare una muestra de ello para presentarlo mañana y use ropa apropiada — la examinó de pie de cabeza y salió de la habitación.

Alex molesta tiró un pincel que tenía en la mano contra la pared. Diane las había hecho pasar un fin de semana espectacular, pero no podía ser una madre decente por mucho tiempo. Su necesidad de poder y dominar sobre los demás no la dejaba tranquila. La joven se tiró a un sillón llena de rabia. Cada vez estaba más harta de Diane.

— Al, no había necesidad de discutir, si le vemos el lado positivo a esto, tu madre nada mas está cumpliendo su gestión como alcaldesa — se acercó la rubia a tratar de calmar su enojo — vamos un rato para complacer a tu madre y luego nos perdemos por ahí, ¿qué te parece? — propuso mordiendo el labio inferior mientras metía su mano en la camisa de su novia

— Me gusta esa idea, Pipes — se acercó a darle un suave beso a su novia — Pipes, debemos hacer algo con tu situación legal — dijo en tono serio luego de soltar el beso.

— Alex, yo me encargo luego, ahora estoy un poco contenta por algunos avances de mi investigación — expresó con ilusión.

— Sé que tu búsqueda es importante, pero tú también lo eres, eres la persona más importante de mi vida, Piper, sabes que estamos juntas en esto.

— Preciosa, lo hablamos después, ahora debemos buscar nuestros mejores trabajos que llevaremos — dijo restándole importancia a su situación.

— Pero, es arriesgado para ti — refutó Alex — recuerda que vendrán desconocidos no sabemos que pueda pasar.

— Mi amor, si te conté mi situación fue porque no quiero ocultarte nada, no para que quieras protegerme todo el tiempo, se cómo llevar las cosas, confía en mi — pegó su frente a la de Alex y le sonrió con dulzura.

Ese día se quedaron trabajando en algunos cuadros y objetos de arcilla hasta tarde. Cuando estaban en ese taller juntas el tiempo pasaba sin que ellas se dieran cuenta, no era necesario hablar o tocarse, con la simple presencia de la otra y haciendo juntas lo que más amaban bastaba para que sintieran el inmenso amor que se tenían. Cuando eran las 19 horas, ellas seguían metidas en el taller, entonces llegaron Nicky y Lorna a molestarlas un rato, pero se aprovecharon y les pidieron que las ayudaran a empacar lo que llevarían al evento.

— Chicas ¿se imaginan que salgamos las 4 del closet? — preguntó de pronto Nicky.

— Tú jamás has estado en el closet, mamá sabe que eres capaz de todo — rebatió Alex.

— Yo tampoco estoy en el closet — agregó Lorna.

— Entonces la pareja closetera, son las artistas — se burló Nicky.

— Yo no estoy en ningún closet — espetó Piper — simplemente no ando por la calle con un cartel que diga mírenme amo con toda mi alma a otra mujer — observó enamorada a Alex.

— Pipes, te amo eres muy dulce — exclamó halagada Alex.

— Alex, entonces ¿cuándo se lo dirás a nuestros padres? — preguntó en seguida Nicky para matar el momento romántico.

EL ARTE DE AMARLADonde viven las historias. Descúbrelo ahora